Los conflictos que experimentan los pueblos indígenas difieren de las tendencias de otros conflictos. La promoción y respeto de los derechos y el acceso a la justicia de los pueblos indígenas en tiempos de conflicto y postconflicto son indispensables para construir la paz, la reconciliación y la reconstrucción de la armonía en las sociedades postconflicto. La militarización, la supresión de las garantías constitucionales, los derechos territoriales y los derechos colectivos que se han impuesto en el territorio mapuche determinan la necesidad de identificar estrategias para asegurar la paz.
Hubo una organización llamada "Sociedad Imperial Zoológica de Aclimatación" reproducida en Estados Unidos y Europa y también en la Argentina. Se trataba de miles de secuestrados en la Patagonia, África y Asia para exponerlos, violarlos, venderlos e incluso desguazar sus cuerpos con obvias crueldad y cinismo.
Son muchas las noticias desoladoras. La Patagonia y una buena parte de la Mesopotamia correntina en llamas, y falta poco para que se incendie Córdoba, una vez más. E incluso por las altas temperaturas crecen temores de fuegos en el Chaco, Formosa y Misiones, y en la antigua "cuña boscosa" del norte santafesino, hoy desaparecida.
Y de hecho en todas las ciudadanías hay inquietudes al comprobar la evidente desidia de las autoridades nacionales, cuya incompetencia en esta materia es absoluta y quizás hasta criminal. Razones por las cuales muchos ciudadanos empiezan a sentir y expresar que malditos sean quienes los votaron y todavía hoy disculpan al régimen dizque "libertario". Que vive en otra realidad y corrompe –imposible otro vocablo– a medio Congreso Nacional y aún más.
Si faltaba una fruta podrida para echar a perder nuestro presente eran estos incendios, que están arrasando la Patagonia y otros territorios que parece que no les interesan a Milei y sus lameculos más que para sus negociados. Y entonces, y como si existiera nomás, la Justicia Divina parece poner en claro que quienes entregan la Patagonia a ingleses, norteamericanos y árabes millonetas y a cuantos cuadre, no se la van a llevar de arriba. Como se verá, sin dudas, más temprano que tarde.
Tantos robos y corrupciones bestiales como la de este régimen, y tantas ferocidades destructoras desde La Quiaca hasta Ushuaia, o sea de Norte a Sur pero también de Este a Oeste ya están dejando chiquitas a las corruptelas peronistas, radicales y kirchneristas, que también las hubo y estúpidos quienes las niegan porque así jamás se recuperará la política.
Lo cierto es que hay en el escenario político un exceso de "autodescastados" que roban y desguazan a la República con el idiota beneplácito de mileistas originales y conversos idiotizados por necedad o ignorancia. Así funcionan como una suerte de restauradores coloniales, para quienes todo incendio es lo que sigue a una entrega de la tierra antes robada. Lo que a su vez habilita a entender –dígase como hipótesis– el estupendo rescate que hizo al final de la semana pasada el siempre elogiable diputado provincial santafesino Carlos del Frade, acerca de verdaderos Zoológicos humanos que fueron muy populares en el siglo 19.
Hubo una organización llamada "Sociedad Imperial Zoológica de Aclimatación" reproducida en Estados Unidos y Europa y también en la Argentina. Se trataba de miles de secuestrados en la Patagonia, África y Asia para exponerlos, violarlos, venderlos e incluso desguazar sus cuerpos con obvias crueldad y cinismo. Fue así, desde los confines del planeta, como se inició la etapa del capitalismo que hoy se llama "imperialismo".
Un buscador de oro llamado Julius Popper aconsejaba secuestrar tehuelches y fueguinos con métodos que luego se repetirían en estos saqueados arrabales del mundo. Tituló sus sugerencias como “Consejos para cazar fueguinos” y sostenía que “en este momento mandaréis levar el ancla y os haréis a la vela, los indios protestarán seguramente pero algunos garrotazos de un lado, alguna paliza del otro y eventualmente una cadena o soga concluirán por apaciguar vuestros especímenes antropológicos”.
Pero los explotadores que manejaban estos zoos humanos de la segunda mitad del siglo diecinueve y primera parte del veinte, no podían dejar de asombrarse por el amor profundo por las niñas y los niños de estos pueblos originarios a pesar de semejante maltrato y a miles de kilómetros de sus lugares de nacimiento y crecimiento. Y hubo incluso grupos expuestos en Palermo, en pleno Buenos Aires.
Del Frade cita un caso emblemático: "–Muero como he vivido, no me manda ningún cacique– dijo un tehuelche antes de ser lanceado. Lo que fue una verdadera y magnífica declaración de identidad, individual y colectiva".
El apunte, subraya, "está en el prólogo de un libro indispensable para estos tiempos de crueldad democratizada. Su autora es Norma Sosa, profesora de historia, quien ya publicó, entre otras obras, "Mujeres indígenas de la Pampa y la Patagonia; y Cazadores de plumas en la Patagonia". Libros ambos en los que con estilo austero pero incontestable despliega fuentes, datos y fotografías que generan una concepción profunda de la explotación humana que era corriente entonces en los países más poderosos del mundo, donde organizaban el racismo como forma justificatoria ante los pueblos de sus propias naciones, que se pretendían superiores.
No fueron pocas las experiencias de este tipo, con la que el mundo dizque "civilizado" procuró apropiarse del confín austral americano, para ellos una tierra vacía. En esencia un negocio, o un espectáculo, con pretensión científica y efectismo político.
Los zoológicos humanos existieron por lo menos desde y durante la segunda mitad del siglo 19 y hubo reconstrucciones en los jardines zoológicos europeos y otras instalaciones de distracción pública. Allí los pueblos extraeuropeos, expuestos en lucrativas giras, fueron al mismo tiempo útiles objetos de investigación supuestamente científica de tipos étnicos, como establece Norma Sosa en su libro “Tehuelches y fueguinos en zoológicos humanos”, publicado en 2020.
Por esos mismos rumbos textuales transitó la reconocida escritora Sylvia Iparraguirre con su libro "La Tierra del Fuego", publicado por Alfaguara hace unos 20 años. Allí recupera que en 1830 se llevó a cabo un extraño experimento que pretendió unir dos mundos diversos, en tiempo y en espacio. Jemmy Button, nombre inglés aplicado a un miembro de la comunidad yámana del Cabo de Hornos, fue llevado a Londres junto con otros miembros de la misma etnia, con el fin de asimilarlos a la cultura británica.
Según expone Iparraguirre, el contacto entre este "buen salvaje" y una ciudad en la cima del progreso puso en evidencia el fracaso de la empresa, que culminó años después en un insólito juicio en las islas Malvinas. La Tierra del Fuego exige una lectura revisionista a la vez que reflexiva porque el rigor histórico no cede ante la fascinación novelesca.
En 1854 se había fundado en Francia la mencionada "Sociedad Zoológica de Aclimatación", que pronto pasó a llamarse “Sociedad Imperial Zoológica de Aclimatación” y que cuatro años después contaba con 3.000 contribuyentes que pagaban cuotas anuales de 25 francos. Luego replicada en Estados Unidos y otros países de Europa, en ellos recalarían cientos de personas secuestradas en diferentes lugares del planeta con el fin de supuestamente "analizarlos", pero a quienes en realidad se abusaba sexualmente para luego vender sus cuerpos o lo que quedara de ellos.
También por entonces, el espectáculo que montaba el famoso Buffalo Bill llegó a recaudar 40 mil dólares por semana, al mismo tiempo que nadie se preguntaba por las condiciones de vida de la gente que era exhibida. Algunos misioneros, incluso, justificaban el secuestro y explotación de personas con argumentos tales como "arrancar a las niñas de las uñas del diablo” mientras otros sostenían que tehuelches y fueguinos eran "maltratados bajo consentimiento propio".
El famoso jurista, político, periodista, historiador, legislador y novelista argentino, Estanislao Zeballos, llegó a escribir que “la barbarie está maldita y no quedarán en el desierto ni los despojos de sus muertos”.
El libro de Norma Sosa es imprescindible para mostrar el tamaño de la hipocresía del "sistema" a la hora de perseguir, capturar, explotar y exterminar gente que "molesta". También es notable cuando descubre en aquellas anotaciones supuestamente científicas, la sorpresa de los europeos sobre el amor y el trato cuidadoso y tierno que los pueblos originarios mostraban para con sus hijas e hijos.
Hoy en la Argentina en desguace por decisión de un presidente cipayo y sus seguidores ciegos, hay sujetos en el poder político que recuerdan a los zoológicos humanos. Versión siglo 22, claro está, pero igualmente mentirosos, canallas y soberbios.
Por: Historia de Mempo Giardinelli
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¿Qué razones podría tener nuestro gobierno para abstenerse de apoyar la independencia de pueblos y países aún bajo el colonialismo? Sobre todo, nos confunde que un país, como el nuestro, que fue colonia española por tres siglos no vote a favor de esta moción. Aún más desilusionante, pero no extraño, es que los medios de comunicación no incluyan esta importante información en su agenda.
El recién pasado 4 de diciembre se votó, en sesión plenaria de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la aplicación de la declaración sobre la concesión de la Independencia de los pueblos y países coloniales, publicado como documento A/79/43, con el título “Implementación de la declaración sobre la concesión de la independencia de los pueblos y países coloniales, erradicación del colonialismo en todas sus formas y manifestaciones”.
Finalizada la votación se aprobó el proyecto de resolución en su punto 18 con 113 votos a favor, cero votos en contra y 63 abstenciones, una de ellas la de Chile, lo que nos pareció extraño. ¿Qué razones podría tener nuestro gobierno para abstenerse de apoyar la independencia de pueblos y países aún bajo el colonialismo? Sobre todo, nos confunde que un país, como el nuestro, que fue colonia española por tres siglos no vote a favor de esta moción. Aún más desilusionante, pero no extraño, es que los medios de comunicación no incluyan esta importante información en su agenda.
Nos queda claro que desde hace mucho tiempo la política exterior de Chile es como un barco a la deriva, donde los capitanes de la nave zigzaguean en medio a las aguas de la política internacional, políticos de profesión en roles claves, dejando fuera a funcionarios de carrera con experiencia y conocimiento. Así es la política dirán muchos, conformándose o ignorando las innumerables verguenzas por errores, omisiones o ignorancia; sin embargo, nosotros no nos queremos conformar – no pedimos mucho, más bien lo básico: seriedad, congruencia y consecuencia con el mandato que el pueblo entregó con su voto.
Chile fue y parece seguir siendo un país colonialista (y para no ser juzgado por izquierdozo, utilizo la definición RAE: “el colonialismo es un régimen político y económico en el que un Estado controla y explota un territorio que no le pertenece”), y entonces, Presidente Gabriel Boric por qué no nos explica y transparenta los objetivos de su política exterior, Usted el Presidente que nos habló de libertad, de los derechos del pueblo mapuche y de las minorías, el que se comprometió con la senadora Fabiola Campillai a liberar a los presos políticos del estallido social, por qué no le explica a su pueblo por qué la psicóloga Paula Narváez es la Representante Permanente de Chile ante la Organización de las Naciones Unidas, quien percibió en enero de 2024 una remuneración bruta mensualizada de US$ 20.494, y quizás sea la ocasión de recordar que en Chile el suelo mínimo bruto es de $500.000 pesos desde el 1 de julio de 2024. No sé si reir o llorar.
De hecho, estamos seguros que si hiciéramos una simple encuesta – tipo aprueba o rechaza – preguntando a los hombres y mujeres que habitan este territorio, sin duda votarían en contra del colonialismo en todas sus expresiones y contra los países que aún mantienen colonias en el mundo, pero el Chile – en el que ya no nos reconocemos – se abstendría….
Mucha sangre se derramó en nuestros campos, costas y montañas para que nuevos políticos vuelvan a mancillar nuestra tierra y nos sometan a potencias extrajeras. Queremos que sepa el Presidente Gabriel Boric, su representante ante la ONU y todos los representantes de Chile en el mundo, que las chilenas y chilenos estamos en contra del colonialismo y el neocolonialismo. No queremos que las decisiones en política internacional se tomen por cuotas políticas, favores o agradecimientos por votos endosados. Nos escucharán?
Han pasado más de 200 años desde la liberación de Chile del reinado de Fernando VII y no, no es normal, seguir comportandose como una colonia, absteniéndonos de votar para permitir mantener el control de grandes potencias extranjeras, como Estados Unidos, Francia e Inglaterra, sobre pequeños feudos en el planeta. No es normal, no es ético, no es justo.
Aunque la Carta de las Naciones Unidas estableció que las potencias administradoras deben promover el bienestar de los habitantes de los territorios, y que la ONU debe hacer un seguimiento de los progresos hacia la libre determinación, en diciembre de 2024 aún existen 17 territorios no autónomos, que se encuentran en proceso de descolonización y son: Anguila, Bermudas, Gibraltar, Guam, Islas Caimán, Islas Malvinas (Falkland Islands), Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes Británicas, Islas Vírgenes de los Estados Unidos, Montserrat, Nueva Caledonia, Pitcairn, Polinesia Francesa, Santa Elena, Sáhara Occidental, Samoa Americana, Tokelau. Las potencias administradoras de estos territorios son Estados Unidos, Francia, Nueva Zelandia y el Reino Unido.
La descolonización fue el primer gran éxito de la ONU desde que se fundó en 1945, y muchos territorios consiguieron la independencia y se incorporaron a la organización. Sin embargo, muchos otros territorios, con características particulares, recursos escasos, o posiciones geopolíticas estratégicas siguen bajo dominio colonial.
Las Islas Vírgenes de Estados Unidos: fueron colonizadas por españoles y daneses. Estados Unidos concretó su compra a fines de la primera Guerra Mundial; en 1921 pagaron 25 millones de dólares por el territorio y los 26.000 africanos que vivían en él. Su economía ha girado en torno al turismo y a una refinería de petróleo de la Amerada Hess Corporation, trasnacional estadounidense que emplea a gran parte de sus habitantes.
Islas Vírgenes Británicas: los ingleses las colonizaron definitivamente en 1672. A partir de 1872, pasaron a integrar la Colonia británica de las Islas de Sotavento, administradas bajo un sistema federal que fue disuelto en julio de 1956, aunque siguieron bajo su control hasta 1960, cuando pasaron a depender de un Administrador designado por la corona británica como un territorio independiente. En 1977 se modificó la Constitución para ampliar el autogobierno, pero la responsabilidad en Defensa, seguridad interna y relaciones exteriores siguió en manos británicas.
Estos son sólo dos ejemplos y aunque la existencia de colonias parece algo remoto y añejo, la situación de las Islas Vírgenes Británicas y Norteamericanas es insostenible. En el mundo de las libertades, de internet, de la Inteligencia Artificial, como toda colonia siguen sufriendo de manera continua una vulneración al derecho internacional de la autodeterminación. Un territorio dependiente del control político y administrativo en cuestiones internas y externas que, en la gran mayoría de casos, ven explotados sus recursos económicos, directa o indirectamente, en beneficio de las potencias que los absorben, en este caso Reino Unido y Estados Unidos.
El C-24 tiene una ardua tarea por delante para abolir el colonialismo. Se necesitan políticas nuevas y modernizadoras que den cuenta de que estamos en el siglo XXI. Las potencias dominantes deben abstenerse de toda decisión interesada y particular sobre esta materia o al menos sobre aquellas que incumban a sus territorios dominados. Solo así podremos avanzar hacia un real y democrático derecho de autodeterminación.
Y desde lo local, con la humildad y el dolor de los que todo han perdido, una y otra vez, le pedimos al gobierno de Gabriel Boric replantear su política exterior, no la deje en manos de inexpertos “funcionarios” de la política. Chile merece más, Chile merece ser escuchado y representado. Nuestra historia de lucha nos avala, no fue solo una descolonización hace dos siglos, fueron también 17 años de lucha contra una dictadura brutal y asesina para recuperar nuestra libertad, nuestros derechos y nuestra historia.
Dolor y lágrimas están grabados en nuestra piel. No olvidamos y no perdonamos porque sin justicia y reparación no puede existir el perdón, y nosotros, los humildes, sabemos que mientras existan pueblos sin derecho a la autodeterminación y la libertad, nosotros tampoco seremos libres.
por Félix Madariaga/Periodista.
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Entre otras violaciones, la Corte Interamericana determinó que la actuación del ministro en visita extraordinaria (autoridad judicial designada por la Corte Suprema chilena para conocer del proceso penal), que formuló la acusación y dictó la sentencia de primera instancia, estuvo guiada por un sesgo discriminatorio, prejuicios y la idea preconcebida acerca del carácter ilegítimo e ilegal de la organización Consejo de Todas las Tierras.
De los representantes de 169 países, 161 se pronunciaron a favor de la propuesta. Se registraron también siete abstenciones, entre las que se encuentran Francia, Laos, Lituania, Mali, Rumania, Bulgaria y Eslovaquia.
En lo que fue la primera votación de Argentina en la Asamblea General de la ONU desde la llegada de Gerardo Werthein a la Cancillería, el gobierno de Milei volvió a protagonizar una nueva polémica, luego de ser el único país que votó en contra de una resolución sobre los derechos de los pueblos indígenas.
Esta votación se realizó en Nueva York, en una sesión que reunió a representantes de 169 países, de los cuales 161 se pronunciaron a favor de la propuesta. Se registraron también siete abstenciones, entre las que se encuentran Francia, Laos, Lituania, Mali, Rumania, Bulgaria y Eslovaquia.
El documento en cuestión fue presentado inicialmente en octubre y revisado antes de la votación. Contó con el respaldo de naciones como Bolivia, Canadá, Colombia, Dinamarca, Ecuador, México y Venezuela, entre otros.
La resolución sobre la que Argentina votó en contra en la ONU
Esta resolución busca reforzar el compromiso internacional de proteger los derechos de las comunidades indígenas. Se centra en aspectos fundamentales como el acceso a la justicia, la protección del medio ambiente y la preservación de sus culturas y lenguas.
La resolución destaca la importancia del consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas en decisiones que afectan sus territorios y recursos naturales.
En este sentido, establece que “los pueblos indígenas deben participar plenamente en la toma de decisiones sobre asuntos que afecten sus derechos”. También se subraya la relevancia de respetar sus tradiciones y conocimientos ancestrales.
No obstante, Argentina, al votar en contra, reafirma una postura alineada con la política exterior del presidente Javier Milei.
Esta decisión muestra una clara diferenciación respecto a compromisos anteriores, como la Agenda 2030 y el Pacto del Futuro, y una renuencia hacia algunos derechos de tercera generación y de incidencia colectiva.
La polémica que terminó con Mondino
La última votación en la ONU, bajo la representación de Ricardo Lagorio y con Diana Mondino como ministra, había sido a favor de que Estados Unidos levantara el embargo a Cuba, lo que generó un cambio en la Cancillería y la renuncia de ambos.
El actual encargado de negocios de la Embajada Argentina en Nueva York, Fabian Oddone, recibió instrucciones desde Buenos Aires para votar en contra de la resolución.
Oddone, un diplomático de carrera con más de cuatro años en la legación, cuenta con experiencia en temas de derechos humanos. Durante esta votación, Estados Unidos respaldó la resolución, mientras que Israel estuvo ausente.
La resolución abarca 16 páginas y también aborda los efectos del cambio climático en los pueblos indígenas. En este contexto, enfatiza que “el cambio climático supone una amenaza para la supervivencia, la dignidad y el bienestar de los pueblos indígenas”.
Además, exhorta a los países miembros de la ONU a incluir a las comunidades indígenas en la formulación de políticas ambientales para mitigar estos efectos.
Del mismo modo, el documento promueve la protección de la cultura de los pueblos ancestrales, señalando la necesidad de “preservar, revitalizar y promover las lenguas indígenas”.
La ONU insta a implementar planes que reconozcan el valor cultural y social de estas lenguas, resaltando que el fortalecimiento de su uso es crucial para la identidad de las comunidades.
Desde la perspectiva del multilateralismo, la resolución instó a la cooperación continua entre los gobiernos, la ONU y los pueblos indígenas. Esta colaboración busca estimular la igualdad de derechos y el respeto a sus culturas y modos de vida. El llamado a la acción resalta la importancia de un enfoque inclusivo en la protección de los derechos de los pueblos indígenas a nivel global.