El futuro de los pueblos indígenas depende de su inclusión en todos los procesos que afectan sus vidas. El derecho a la libre determinación afianza la creación y consolidación de autogobiernos y autonomías indígenas, así como asegura que los derechos territoriales sean respetados. El control territorial es un ejercicio de la libre determinación y participación activa del pueblo mapuche en el diálogo con autoridades nacionales y mecanismos internacionales de derechos humanos.
Desde el Trawün Pikunche adviertimos que la aprobación del informe de la Comisión de Paz y Entendimiento significaría validar un modelo que deja intactas las tierras Mapuche ancestrales en manos de latifundistas, industrias forestales y otros sectores económicos responsables del despojo. Asimismo, cuestionan la composición del organismo, al estar integrado por actores políticos y económicos sin legitimidad para negociar en nombre del pueblo mapuche.
Organizaciones, Asociaciones, Nguillatuwe, Mapuche-Pikunche de Santiago y Valparaíso.
El viernes 31 de enero de 2025 frente al Palacio de La Moneda, sede del actual Gobierno del Pdte. de la República y jefe del Estado de Chile Gabriel Boric Font, representantes Mapuche-Pikunche de Santiago y Valparaíso, manifiestan su más absoluto rechazo a la Comisión de Paz y Entendimiento, impulsada por el Estado Chileno, denunciando las intenciones económicas de negociación internacional y una estrategia para dividir al pueblo Mapuche con el objetivo de administrar las tierras ancestrales sin atender la legítima demanda de restitución territorial.
La comisión busca reemplazar la representación ancestral y autónoma del pueblo Mapuche con una institucionalidad impuesta, lo que constituye una vulneración del derecho a la autodeterminación reconocido en tratados internacionales. Además, acusan que el proceso ha excluido a una gran parte de la población mapuche desplazada a ciudades debido al despojo histórico de sus tierras.
Desde el Trawün Pikunche adviertimos que la aprobación del informe de la Comisión de Paz y Entendimiento significaría validar un modelo que deja intactas las tierras Mapuche ancestrales en manos de latifundistas, industrias forestales y otros sectores económicos responsables del despojo. Asimismo, cuestionan la composición del organismo, al estar integrado por actores políticos y económicos sin legitimidad para negociar en nombre del pueblo mapuche.
Finalmente, las comunidades exigen el cumplimiento de Tapiwe Koyagtün, (1825-2025) y la aplicación de los convenios internacionales que garantizan los derechos de los pueblos indígenas, señalando que la verdadera solución pasa por la autodeterminación y el respeto a la soberanía territorial mapuche.
En este tiempo nos vinculamos con distintos compañeros del pueblo chileno. Ahí pudimos ver que las organizaciones políticas de izquierda chilena están mucho más atrasadas en comparación con las personas sin militancia que están protestando. Parte importante de las organizaciones de izquierda piensan que son revolucionarias porque tienen un discurso incendiario, o porque lanzan consignas, aunque en la realidad no tienen ninguna intención de llevarlas a la práctica.
Este tratado reconoció la autonomía del Pueblo Mapuche desde el río Biobío hacia el sur, sentando las bases para una convivencia pacífica.
La ceremonia original tuvo lugar en Tapihue, comuna de Yumbel, en la confluencia del estero Tapihue con el río Claro, un lugar que ya había sido escenario de importantes parlamentos en los siglos XVIII y XIX con la corona española.
Conmemoración y reivindicación de los 200 años del Tratado de Tapihue: un hito de diálogo y soberanía, celebrado en territorio histórico y marcado por llamados a la restitución territorial y a la autonomía del Pueblo Mapuche.
Tratado de Tapihue 1825-2025: Conmemoración del pacto que reconoció la autonomía mapuche y que fue violado con la Pacificación de la Araucanía
El 7 de enero de 2025 marca el bicentenario del Tratado de Tapihue, un acuerdo histórico celebrado entre el gobierno chileno de Ramón Freire, y los Butalmapu de los territorios del pueblo mapuche. Este tratado reconoció la autonomía del Pueblo Mapuche desde el río Biobío hacia el sur, sentando las bases para una convivencia pacífica.
La ceremonia original tuvo lugar en Tapihue, comuna de Yumbel, en la confluencia del estero Tapihue con el río Claro, un lugar que ya había sido escenario de importantes parlamentos en los siglos XVIII y XIX con la corona española.
Así, representantes chilenos y autoridades mapuche, liderados por el lonko Francisco Mariluán, firmaron un pacto que estableció un precedente único de diálogo y reconocimiento territorial.
Aucán Huilcamán, werken del Consejo de Todas Las Tierras, destacó la importancia de esta fecha: “El Parlamento de Tapihue es la herramienta y el derecho que nos heredaron nuestros antepasados para restituir nuestro derecho territorial e implementar la autodeterminación.” Desde Temuco, Gulumapu, el Consejo ha convocado a comunidades mapuche y organizaciones a participar activamente en la ratificación simbólica del tratado.
Aucan Huilcaman
Ad Kimvn
En Yumbel, lugar histórico del acuerdo, también se desarrollarán actividades conmemorativas organizadas y convocadas por diversas comunidades mapuche.
El tratado, reconocido como un hito diplomático, fue violado durante la “Pacificación de la Araucanía”, una campaña militar que, entre 1860 y 1881, resultó en la masacre de 50.000 a 70.000 mapuche, según un informe de Hernán Curiñir Lincoqueo, investigador de la Asociación de Investigación y Desarrollo Mapuche (AIDMapuche). Paralelamente, en Puelmapu, Argentina, la “Conquista del Desierto” diezmó a la población mapuche al otro lado de la cordillera.
El contexto histórico de esta invasión incluyó un discurso deshumanizador promovido por intelectuales y medios de comunicación de la época. Benjamín Vicuña Mackenna llegó a describir al mapuche como un “bruto indomable, enemigo de la civilización”, mientras que el periódico El Mercurio de Valparaíso calificaba al mapuche como “una amenaza para las riquezas de las ricas provincias del sur”.
Este bicentenario es, para las comunidades mapuche, un momento de reflexión sobre el reconocimiento que se les otorgó hace dos siglos y la posterior violación de sus derechos. “El Parlamento de Tapihue establece la soberanía territorial y la autodeterminación mapuche, derechos que aún reclamamos,” señaló Huilcamán, a través de un video en redes sociales.
Finalmente, se ha reafirmado que estas conmemoraciones representan una oportunidad para promover el diálogo y la justicia histórica, retomando el espíritu del Tratado de Tapihue como un símbolo de paz, soberanía y reparación.
Texto del Tratado de Tapihue 1825
¿Qué dice el Tratado de Tapihue?
Tratados celebrados y firmados entre el Coronel graduado de los ejércitos de la República Comandante de alta frontera, y Delegado de la Ciudad de Los Ángeles Pedro Barnachea, autorizado por el señor Brigadier de los ejércitos de Chile Gobernador Intendente de la Provincia de Concepción para tratar con los naturales de ultra Biobío y don Francisco Mariluán Gobernador de 14 Reducciones, contenidos en los artículos siguientes:
1º Convencidos ambos jefes de las grandes ventajas de hacernos una sola familia, ya para oponernos a los enemigos de nuestro país, ya para aumentar y solidar el comercio, y hacer cesar del todo los males que han afligido a la República en catorce años de consecutiva guerra ha venido don Francisco Mariluán como autorizado por todos los Caciques en unirse en opinión y derechos a la gran familia chilena.
2º El Estado se compone desde el despoblado de Atacama hasta los últimos límites de la provincia de Chiloé.
3º Todos los que existen entre ambas líneas serán tratados como a ciudadanos chilenos con goce de todas las prerrogativas, gracias y privilegios que les corresponden.
4º El Diputado de los naturales bajo la ceremonia más religiosa según sus ritos y costumbres jura unión y hermandad perpetua.
5º Promete toda su fuerza para repeler a los enemigos del Estado y del orden, cuando el Supremo Gobierno necesite valerse de ella, quedando éste, y sus porder-dantes, sujetos a las mismas obligaciones de los chilenos y a las leyes que dicte el Soberano Congreso Constituyente.
6º A consecuencia de la unión de que habla el artículo 4º el Gobierno Supremo admitirá a todos los individuos que de esta nueva hermandad quieran libremente salir a instruirse en las escuelas públicas del Estado, cuyos gastos corren de cuenta del Erario de la Nación.
7º Si hubiese una declaración de guerra contra los derechos del país se unirán todas las fuerzas para repeler a los agresores, corriendo por cuenta del Estado todos los alimentos que consuman los nuevos hermanos en toda la campaña.
8º Queda obligado de ultra Biobío a entregar todo oficial o soldado enemigo y que casualmente se abrige en sus territorios, persiguiéndolos hasta su total exterminio, cuando no puedan haberse a las manos, cuyo cumplimiento será precisamente en el termino de quince días, contados desde la celebración de estos tratados.
9º Cada Cacique exijido por su Diputado entregará al Gobierno en el término de ocho días las familias hijas de otro país que existan en sus terrenos, y las que hayan sido conducidas allí en clase de prisioneras en la próxima pasada guerra en todo el mes corriente, quedando el Gobierno con la obligación de hacer lo mismo con cuantas personas de la tierra habiesen en la comprensión de la República.
Y para su constancia y cumplimiento lo firmamos en Tapigüe ambos contratantes a 7 de enero de 1825.
A ruego de:
Francisco Mariluán.
Julián Grandón.
Pedro Barnechea.
Final del Tratado
Lincoqueo clausuraba la aporía fundacional del estado derecho chileno, desde un acto de violencia total, como el genocidio, a un potencial nuevo carácter: hacer un Parlamento General, que devuelva, al Derecho, a la República. Entre el 6 al 8 de enero, se desarrollan distintas actividades de conmemoración de los 200 años del Tratado de Tapihue, quedan preguntas obvias dando bote, porque no hay peor engaño que el autoengaño.
José Lincoqueo Huenuman Yem, fallecido el año 2021, fue el abogado de los Parlamentos Generales, instaló desde el poder judicial mismo, repleto de vocación litigante, el Parlamento como instancia de derecho político. Expuso su silogística, que relevaba al Tratado de Tapihue en su grado vinculante y orgánico a la República de Chile, y, por ende, el compromiso jurídico primigenio de la imberbe República, que a la postre roto, irrespetó pasado los lustros, conllevando la invasión al sur del Biobío, perpetrada por Chile y Argentina, contra los ButalMapu.
En efecto, los historiadores, comprobaron que los Parlamentos estaban inscritos en los archivos reales del Consejo de las Indias, y en la Biblioteca Nacional, el Tratado de Tapihue con Chile. La reivindicación de este derecho elemental, en vigor por los artículos de la constitución vigente dada la integración de convenios internacionales de DDHH y de plenitud por la vigencia Convenio 169, elucidación del abogado Lincoqueo, ha permitido que varios presidentes de Cortes de Apelaciones se pregunten abiertamente, porqué en la Academia Judicial no se enseña sobre los Parlamentos. Los escritos de Don Jose instalados en Cancillería, reclamando embajada en tanto la autonomía reconocida en el Tratado de Tapihue, que nunca fue conculcado como acto jurídico, ni guerra declarada -tamaña felonía-, allanó como ensayo, la praxis jurídica que ha denunciado al Estado de Chile en la CIDH, y que muy probablemente sigan indicándolo por su “nuda vida” fundacional: el genocidio contra los Butalmapu.
Respecto a la denuncia internacional explicada en Chile por el Juez Garzón, interpuesta en la Haya por la Comisión Mapuche de Derechos Humanos, en virtud de los cientos y cientos de niños mapuche raptados para ser vendidos al extranjero en la Dictadura de Pinochet. Legítima a propósito, la interrogante histórica por la Comisión alguna vez planteada, a saber: Si para 1825, Chile estaba reconocido solo por unos pocos países, y los Parlamentos Generales formaban parte del Derecho Indiano, derecho internacional de la época (recordar que el imperio español nunca se ocultaba el sol por su presencia en todos los continentes), ¿no es más bien que los mapuche aportan al reconocimiento internacional de Chile, que Chile aporte al reconocimiento de autonomía de los mapuche?.
El abogado Lincoqueo, cual Quijote, mientras manqueaba, combatiendo contra molinos de viento, en virtud de su delgada figura, sembraba los componentes elementales para la salida a la aporía que subyace al conato constitucional chileno en pleno siglo XXI; dicha aporía es no reconocer a los pueblos que le pre-existieron y que perduran reclamando su derecho a ser, en plenitud de derecho internacional por el Convenio 169 y la Declaración de Pueblos Indígenas ONU. Vale decir, nuestro abogado Lincoqueo clausuraba la aporía fundacional del estado derecho chileno, desde un acto de violencia total, como el genocidio, a un potencial nuevo carácter: hacer un Parlamento General, que devuelva, al Derecho, a la República.
Entre el 6 al 8 de enero, se desarrollan distintas actividades de conmemoración de los 200 años del Tratado de Tapihue, quedan preguntas obvias dando bote, porque no hay peor engaño que el autoengaño.
.La meta del abogado José Lincoqueo Huenuman sigue pendiente, es evidente, a él no le preocupaba que aconteciesen folclorización y o academización. Empero, sí le ocupaba el irrestricto apego al Derecho, la pulcritud de pensamiento, acto, ética y ley, en virtud de lo cual, al no cumplirse sus reglas inscriptas en la historia, se prolonga la ignominia que dejó el genocidio. eso lo angustiaba y movilizaba a insistir en precisar, sacando fuerzas de flaqueza, hasta que literalmente se le fue el aire.
Que los 200 años del Tratado de Tapihue rememoren al abogado José Lincoqueo Huenuman, y su gesta sideral del poder de la razón. Las nuevas generaciones de abogados mapuche y sus weney, de todos los que aspiran a la verdad, entronizan desafío. Para la libertad.
Por Vicente Painel Seguel.
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