Escribo este artículo para llamar al debate respecto a los aportes de los pueblos indígenas a un nuevo sistema educativo. La conversación la hemos tenido en diferentes círculos de personas, profesores, educadores, estudiantes mapuche y no mapuche. En tiempo de reforma educativa es pertinente abrir la discusión de la educación que queremos más allá del ámbito económico y de la tecnocracia, entre otros preguntarnos por el sentido y por los objetivos máximos de la educación.

Las diferentes reformas educativas en Chile han caído en la imposición de la cultura mayoritaria sobre las culturas originarias, profundizando el colonialismo lingüístico cultural, por lo mismo, es pertinente preguntarse si esta reforma busca hacer algo diferente y de qué depende que así lo sea. Los pueblos originarios no han podido proyectar sus culturas, sus visiones de mundo en el actual modelo económico social, político; sus lenguas siguen al margen del progreso que ha prometido alcanzar la educación chilena.
La diversidad lingüística cultural presente en Chile antes conformada en su mayoría por la presencia de los pueblos indígenas hoy se acrecienta con la diversidad de inmigrante; un ejemplo de ello es el jardín infantil de Estación Central en Santiago, se llenan de niños inmigrantes y los chilenos son cada vez menos numéricamente (2), sin embargo la educación se sigue impartiendo en castellano como única lengua. Más de un siglo de homogenización cultural a partir de la escuela, dificulta innovar el sistema con la diversidad; los resultados de tal homogenización han sido nefastos para las lenguas indígenas, hoy solo el 9% de su población habla la lengua materna, pero no sólo las lenguas han sido afectadas; las diversas generaciones de estudiantes indígenas han sufrido la segregación del sistema, los colegios insertos en comunidades indígenas arrastran los índice educativos más bajo en comparación al resto de la población, principalmente en lenguaje y matemáticas; los jóvenes indígenas tiene menos posibilidades de estudiar en la educación superior y el modelo educativo también hace crisis en la convivencia escolar, el estudiante no indígena acostumbra a descalificar al indígena, al migrante, sea por su color de piel, por su lengua, su pobreza material o por su cultura diferente.
En este contexto es necesario abrir el debate de fondo en tornos a los nudos, las dificultades del sistema educativo; pero sobre todo en función de las aportaciones de los pueblos indígenas para un nuevo modelo, bilingüe intercultural, de complementación y de reciprocidad epistémica; los dos últimos conceptos son tomados del modo de relación social comunitaria de los pueblos indígenas; se busca que las lenguas se complementen; para descolonizar no es suficiente una lengua, y la reciprocidad epistémica busca que cada sujeto se favorezca de la cultura del otro en términos del saber, de la convivencia, a nivel de los valores compartiendo el objetivo de convivir mejor, sin racismo, y con respeto a los derechos de cada quien.
En este artículo se abordan los conceptos colonización y descolonización desde la perspectiva de las lenguas indígenas, no basta hablar de interculturalidad sin la dimensión ética y política que implica hacerse cargo de las desigualdades y asimetrías que afectan a los pueblos; tampoco se puede omitir el rol de las lenguas indígenas como el diálogo epistémico necesario para reconocer y aprender del otro. También, se analizan las demandas de revitalización de las lenguas, desde la planificación lingüística del estatus y del corpus, sus avances y tropiezos. La tesis que se plantea es la construcción de un nuevo sujeto pedagógico cuya identidad se construye a partir de las dos grandes civilizaciones fundantes de la sociedad chilena, la originaria compuesta por la visión de los pueblos indígenas y la occidental, cristiana, eurocéntrica, hoy cultura dominante. Se habla de sujeto pedagógico desde la concepción de sujeto histórico (Zemelman, 1987; de Alba,2000) como aquel que es capaz de tomar sus decisiones y participar de la transformaciones sociales.
1. La colonización y sus trampas
El idioma mapuzugun (3) como en la actualidad no siempre fue una lengua débil en el territorio, en 1603, Luis de Valdivia la denominó al mapudungun como “la lengua que corre todo el Reino se Chile” (desde Copiapó a Chiloé) dado a su extensión y uso a lo largo del país. La fuerza militar mapuche permitió la resistencia por siglos, pero además el pueblo de entonces tenia una lengua poderosa, con ella parlamentaron, ejercieron el comercio, practicaron la cultura, la religiosidad. El debilitamiento lingüístico se acentuó con la Ocupación Militar del territorio a fines del S. XIX y se consolidó en el SXX por acción de la escuela y de las políticas de colonización de las tierras, de la cultura, la religión. A fines del S. XIX, un contingente, hijos de vlmen logko ‘autoridades socialmente ricas’ estudiaron en las escuelas misionales, aprendieron a leer y escribir en castellano sin dejar su lengua materna, la historia destaca a varios, siendo unos de ellos Manuel Manquilef, quien el poeta wijice, Henun, (2008), lo nombra como “el padre no reconocido de la literatura mapuche”. Estos datos muestran el valor de la lengua y de la cultura en la historia, pero es innegable que el proceso de colonialismo afectó a las civilizaciones originarias.
El colonialismo siguiendo a Paxi 2014, se entiende como la imposición económica, política, cultural y de visión de mundo de un pueblo sobre el otro. En este caso se impuso la cultura occidental euro-cristiana a los pueblos originarios, menospreciando el valor de las lenguas, de los conocimientos de los pueblos, pero también condenando a los sujetos a la marginación social, económica. El colonialismo en términos lingüístico ha significado el desplazamiento de la lengua mapuche por el español, y a que se le otorgue mayor jerarquía y estatus social al castellano; llevando a las lenguas al desuso y al desprecio cultural, como lenguas que no son lenguas, que no tienen gramáticas, etc.
La mentalidad colonizada es uno de los grandes obstáculos de un proceso de descolonización o de autoafirmación. Una expresión de ello es el racismo; es decir la exclusión del otro y de su cultura por ser considerados inferiores. El racismo es ideológico, cultural, también se ampara en la ignorancia; esto se vive en la relación de la sociedad chilena con la mapuche o indígena. Otro gran obstáculo para una lucha anticolonial es la desconfianza, y que se vive a nivel interno en la sociedad mapuche: la desconfianza ha atomizado al pueblo y al pensamiento colectivo; el colonialismo ha potenciado al individuo por sobre el colectivo; un caso sintomático lo vive hoy la “Academia de la Lengua Mapuche” (4), que se presenta con un discurso de desconfianza entre mapuche, principalmente contra los expertos académicos del mapuzugun para justificar su conformación. La academia de lengua mapuche la conforman hablantes nativos de mapuzugun principalmente de la IX región, han quedado fuera los mapuche urbanos de Santiago, Concepción, las hablantes de las variantes (pewence, wijice), los lingüistas y escritores mapuche; es una entidad de carácter privado; cuya acción formal depende del grupo que la integra. Las academias de lenguas en el mundo incorporan a las personas que tienen experiencia en la investigación lingüística, en la escritura del idioma para incidir en el desarrollo de la lengua meta y son entidades públicas considerando que el idioma pertenece a una comunidad lingüista, a un pueblo y es derechos de todos. -El problema de la lengua no es el académico mapuche que la investiga (que además no son más de tres personas), tampoco son los escritores que amplían y desarrolla su uso literario, sino el sistema colonial que tiene a la lenguas al borde de la desaparición y para ello, la academia debe incluir la experiencia de más actores avanzar en el desarrollo del idioma.

2. La descolonización Lingüística
Se entiende la descolonización lingüística como un proceso político, educativo y cultural que otorga la misma jerarquía y estatus a las lenguas indígenas como al castellano; es decir, que a las lenguas indígenas se les permite sus usos multifuncionales, en igualdad de derechos, en la comunicación social, académica, científica, administrativa. Aunque en Chile esto no ocurre, la descolonización lingüística es la aspiración de los pueblos indígenas, conforme a sus derechos lingüísticos, y además trabajan para alcanzar dicha meta, principalmente el pueblo mapuche.
Es cierto que en la actualidad en los pueblos indígenas como en la juventud chilena hay un naciente proceso de valoración de los idiomas nativos al punto de que los temas como Derechos Lingüísticos, legalización de mapuzugun han estado presentes a lo largo del año en la agenda política, como nunca antes. A nivel del continente, en otras latitudes las lenguas indígenas han alcanzado mayores reconocimientos; recientemente, se realizó el I Congreso de Plurinacional de Lingüística en La Paz Bolivia; allí hubo dos días y medio de deliberación en torno a las lenguas andinas, amazónicas y también del wajmapu. La mayoría del discurso académico y lingüístico fue en aymara; es destacable el posicionamiento del la lenguas; pero además hay que reconocer que, los lingüistas y académicos aymara se vienen formando desde los años setenta, principalmente en la Universidad de San Simón de la Paz, cosa que no ocurre en Chile donde aún no existe ninguna carrera para formar hablantes de lenguas indígenas.
La descolonización idiomática implicaría restablecer el valor de las lenguas originarias sea aymara, quechua, mapuzugun, rapanui, como lenguas iguales en derechos y jerarquía con el español, reconociendo que todas las lenguas, castellano y lenguas originarias forman parte de la identidad de este país, son parte de la cultura chilena y que ellas se enriquecen mutuamente. Ya sabemos como el mapuzugun ha enriquecido al castellano (Sánchez, 2005) pero este enriquecimiento puede ir más allá de los aportes actuales, como alcanzar la construcción de una nueva sociedad, nacida del plurilingüismos, de las relaciones interculturales entre pueblos, modelo que debiera apostar una nueva reforma educativa.
La descolonización lingüística no va separada de la descolonicación política cultural de un pueblo, más bien es una expresión mas, que debe tomar el curso del ejercicio de los derechos educativos y lingüísticos revindicado por los pueblos indígenas; como también será el resultado del reconocimiento de los derechos políticos, garantizados a los pueblos indígenas a través del Convenio 169 de la OIT, y que hoy buscan ser expresados en las demandas por la autonomía y la autodeterminación mapuche. O a través de la instalación del Ministerio de Asuntos Indígenas, o en la creación del Ministerio de las, culturas; cualquiera sea la modalidad que alcance el reconocimiento de los derechos indígena, se funda en la necesidad de reconocer lo negado por el sistema colonial a lo largo de la historia.
La revitalización lingüística avances y dificultades
La política lingüística implica la planificación lingüística del estatus y del corpus del idioma; es decir el aumento del prestigio social además el desarrollo del cuerpo del idioma (aumento de vocablo, estabilización de su gramática, escritura, nuevos registros).
En la planificación del estatus, el mapuzugun avanza con la fuerza del movimiento social, formalmente lo que hoy se tiene son el Decreto de Contraloría sobre la co-oficialización del mapudungun (Demandado por el Consejo Territorial de Galvarino y la I.Municipalidad dirigida por su Alcalde) y el proyecto de Ley de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas en el parlamento (Senado.cl Boletín 9363 -04. Red DELPICH). Por su parte la institucionalidad chilena todavía no da el salto cualitativo en torno al reconocimiento de los idiomas y el proceso no está libre de problemas y de las mismas visiones coloniales reproducidas en la sociedad y que dificultan el avance.
Cuando el intendente Huenchumilla manifestó estar de acuerdo con la oficialización del idioma (Mayo, 2014), la Mesa de Oficialización mapuce respondió que deberían hacer “Consulta Indígena”. Cabe preguntarse para qué consultar cuando ya se conoce la respuesta: los menos leales al idioma, los colonizados, evangélicos y desarrollistas, progresistas que niegan la tradición responderán en contra la oficialización del idioma por considerarlo asociada al demonio o según ellos, porque se opone al progreso y otras razones sin validez científica solo ideológicas; solo los que han tenido la posibilidad de estudiar las ventajas del idioma, o que han reflexionado en torno al sistema de dominación estructural, que son los menos, no tendrán temor de apoyar la oficialización de la lengua. Es cierto, que el Convenio 169 establece el derecho a consulta; pero además de ser libre informada, debe aplicarse estratégicamente y la oficialización del idioma no puede pasar por consulta, por tratarse de un tema de derecho humano fundamental –para defender la vida no se consulta si se debe defender- El idioma mapuche se debe oficializar por el reconocimiento de la igualdad de derechos y de jerarquías de las lenguas, por ser el mapuzugun parte de los derechos humanos fundamentales y para avanzar en la política de reconocimiento del pueblo conforme al Convenio 169.
Tampoco ha faltado el que ha dicho que el proyecto de Ley de Derechos Lingüísticos se debe consultar, desconociendo que esta es el fruto de dos congresos de lenguas en la que participaron sobre 500 representantes de comunidades y pueblos en cada evento (2010 y 2011). En las actuales condiciones de hegemonía lingüística del castellano no se puede consultar por una ley de lenguas indígenas en la lengua dominante, en la lengua colonial, en este contexto desigual dominarán la respuesta para seguir subordinando a las lenguas indígenas; pues ambas lenguas no están en igualdad de condiciones, ni tienen las mismas jerarquías; por ello el resultado es predecible y desfavorece a las lenguas indígenas. Aunque la consulta se haga en lengua indígena o con interpretes en ambas lenguas, la dominación lingüística esta instalada en el diario vivir y la gente responderá en función de ello, de la realidad. Reconocidos los derechos lingüístico y una vez institucionalizada las lenguas, será posible realizar todas las consultas posibles en las lenguas, pero hoy no, porque no hay igualdad entre lenguas. Las medidas lingüísticas se deben aplicar porque se trata de defender y proteger los Derechos Humanos. Por lo mismo, es fundamental que el proceso de revitalización de las lenguas indígenas considere el análisis de la colonización lingüística cultural y estructural que incide en las decisiones de la gente, afectando el ejercicio de sus derechos.
La planificación del corpus es otra de las grandes vertientes del desarrollo lingüístico; y esta es tarea de hablantes con habilidades lingüísticas pero con conocimiento lingüísticos especializados, personas que no solo hablan y lo hacen bien, sino estudian su idioma, son consientes de las reglas; pero además hay que considerar que la planificación del corpus de un idioma es tarea de una Academia de lengua. El mapuzugun presenta avance en el desarrollo del lenguaje pedagógico por el uso de la lengua en la escuela, se han creados vocablos que no eran de la tradición cultural mapuche y hoy se nombran en mapuzugun, por ej. Palabras como kimelfe ‘profesor/a’, wiriwe ‘lápiz’, kimelkawe ‘libro,’ etc. Como también se han creado otras para el uso en la ciudad, ej. la palabra wariace ‘mapuce de la ciudad’; mvxvmwe ‘celular o teléfono’ etc., esto es un avance; aunque falta inventariar las palabras nuevas y tomar decisiones respecto a las que mejor representan el concepto para el que fueron creadas, cuando hay más de una palabra para decir lo mismo. Lo mas importante es que el proceso de renovación lexical muestra una lengua viva, una lengua que tiene sus reglas morfológicas, fonológica vigorosas para renovarse o para la adopción de palabras de otros lenguas, -se refonemizan al mapuzugun o que se acuñan con la morfología mapuche. En caso contrario, el desconocimiento de las normas morfológicas y fonológicas del idioma lleva a generar conceptos que nada tienen que ver con la lengua, ni con la re-significación de la otra cultura. Un ejemplo de ellos es la reciente y muy difundida palabra kulmapu (5), según su autor, kul viene del inglés cool ‘genial, ligero’ (‘bkn’ en chilensis); en este caso hay por lo menos dos posible salidas si la idea es dar un nombre popular, ligero, bonito a un programa que quiere considerar el buen uso del idioma en la televisión. En mapuzugun existe el concepto TUTELU, ‘genial’ ‘bkn’; y podríamos tener tutelu mapu; lo segundo, si se incorpora el préstamo del inglés cool refonemizado según la regla mapuche (un procedimiento posible) quedaría la palabra kulvn mapu ‘tierra genial’; pero se tendría que aprender el nuevo concepto. De todas manera es recomendable la primera opción, por criterio lingüístico de recuperar el idioma y para evitar sobrecarga de préstamos; innecesario cuando se cuenta con el significado en la lengua. Aquí simplemente no hay necesidad de usar un préstamo de inglés.
Por acción de descolonización del idioma es muy importante fortalecer la raíz de la lengua, su morfología, su gramática y no lo contrario, pues se puede penetrar una cultura mediante la lengua cambiando el significado de las palabras o introduciendo palabras sin significados, para nombrar cualquier cosa u otras visiones del mundo. De cualquier modo la planificación de corpus implica la valoración, fortalecimiento y desarrollo del idioma que se planifica; por lo que cualquier otro proceso que no tiene este objetivo no es más que la simple manipulación del idioma para otros fines.
Los préstamos de una lengua a otra son inevitables, el mapuche tiene préstamos de diferentes lenguas como del aymará, quechua, castellano, inglés; el castellano tampoco se libra, se forma de 75% prestamos léxicos del latín, griego, lenguas indoeuropeas, y también indígenas. Lo importante en el caso de las lenguas indígenas es usar sus reglas de adaptación, estas les protegen para no transformarse en un dialecto de una la lengua dominante.

3. Interculturalidad y descolonización en la educación
Dos grandes problemas estructurales afectan el pleno desarrollo de la educación intercultural bilingüe en Chile; su marginalidad en el sistema educativo y su exclusión ‘solo para indígenas’. La marginalidad es estructural no sólo es marginal por los pocos recursos económicos con los que cuenta el programa para su implementación, sino porque esta destinado solo para indígenas, campesinos dada a la exigencia mínima de presencia indígena en el establecimiento, un 20% según Decreto 280. Esta marginalidad es también curricular porque hoy la EIB se reduce solo a una asignatura de Lengua Indígena y se aplica en un total aproximado de 490 escuelas a lo largo del país. La interculturalidad no es para todos, los chilenos no reciben formación intercultural, el curriculun escolar reproduce la hegemonía cultural y lingüística de la cultura occidental; no dialoga con las culturas de los pueblos originarios. Esta situación es la causante de la pérdida de las lenguas y de las culturas originarias; pero también del desprecio a lo indígena por parte de la sociedad mayoritaria. La escuela necesita hacerse cargo verdaderamente de la interculturalidad; para potenciar el desarrollo de una identidad chilena enriquecida con la diversidad, no que la combata, la ignore o la discrimine.
Desde una mirada política y descolonizante, la interculturalidad, no es una palabra simple e inocente, pues incluye tres dimensiones: a) ética-política b) lingüística y c) epistemológica.
a) La dimensión ética-política asume la necesidad de hacerse cargo de los problemas vinculados a las desigualdades, exclusión que afectan a los grupos, pueblos, comunidades marginalizadas. Superar toda las desigualdades y las asimetrías que afectan a los pueblos indígenas en la actualidad (social, económica, cultural, educativa). En otras palabras, se busca superar la colonialidad, la práctica de la racialización del trabajo y de la educación, para brindar igualdad de oportunidades a todos, y que los sujetos puedan acceder a la educación conforme a sus talentos y a sus capacidades. En este sentido, el eje de inclusión de la reforma educativa es fundamental, su aprobación ayudaría a cambiar profundamente el sentido de la escuela, liberando a las familias no sólo del pago de la educación, también ayudaría a engendrar nuevos valores, nuevos saberes y una nueva cultura.
b) El bilingüismo y/o plurilingüismo. La interculturalidad sin lenguas no es interculturalidad, es reproducir el colonialismo de siglo porque mantiene la supremacía de una lengua en la educación y en la sociedad; más bien es un error creer que se puede interculturalizar sin la lengua de los pueblos indígenas, pues todos los saberes, las experiencias, la visión del mundo son posibles conocer a través de las lenguas; por eso se habla de bilingüismo o de plurilingüismo al asumir otra lengua además de la originaria (castellano, lengua extranjera, lengua indígena). El desarrollo del bilingüismo en lengua indígena puede dar un vuelco al sistema educativo colonial chileno porque permitirá que los jóvenes reconozcan la presencia de otras culturas, historias y lenguas como parte de su identidad, y ya no sólo aquella identidad monolítica que reconoce la presencia de una sola cultura. Cabe preguntarse si la sociedad chilena mayoritaria estará dispuesta a aprender una lenguas indígenas, sea mapuzugun, quechua, aymara, rapanui, selknam, yagan, kawesqar; el ejercicio que hacemos quienes enseñamos lenguas originarias es bastante positivo en este caso; todos los jóvenes quieren aprender una lengua indígenas. Recientemente en la Feria de DDHH de la IMS, todos los que pasaron por stand de DD Lingüísticos manifestó querer aprender un idioma indígena, sólo un se negó. En todo caso esta sería una buena pregunta para el Censo en materia de inclusión.
En materia de descolonización lingüística no hay otra vía para garantizar igualdad de oportunidades de uso y desarrollo de las lenguas que el bilingüismo inclusivo; un gran desafío para la sociedad chilena mayoritaria. Enseñar solo la lengua indígena a los indígenas mantiene la lengua en la racialidad, es como enseñar inglés solo a los rubios, una forma de división y atomización de la sociedad. Las lenguas son accesos a la cultura, a la comunicación, por eso deben ser enseñadas a todos los miembros de una sociedad que mantiene convivencia en diferentes cultura y lenguas, sobre todo cuando se trata de pueblos en contactos, y en este caso, pueblos fundacionales de la identidad chilena.

c) Dimensión epistemológica. El diálogo epistémico entre diferentes culturas es necesario para generar la práctica intercultural. No hay una sola forma de ver el mundo, de entender los concepto de espacio y tiempo, de aplicar la justicia o de organizar la producción. por mencionar algunos saberes. El diálogo entre saberes permite ampliar horizontes culturales, conocer al otro y construir con él, ella otro modo de relación; dar paso a la construcción de un nuevo sujeto social, una nueva sociedad, basada en el conocimiento y la complementación entre las culturas. En la epistemología del conocimiento mapuche el ser humano tiene un rol relevante, además de buscar trascender de esta vida a la otra, debe actuar para el bien de la comunidad y de la naturaleza. El esquema dado a continuación es una aproximación que sintetiza el paradigma del conocimiento mapuche este explica cuál es el sentido del aprendizaje, dónde se origina; el método que se emplea para su desarrollo, la forma de transmisión. Este esquema fue presentado en Expo–Explora, 2014, y sirvió para dialogar con los jóvenes respecto al concepto de ciencia en el mundo mapuche.
- Paradigma del conocimiento en la cultura mapuche
Como toda cultura, los mapuche desarrollaron sus propias formas de acercarse a la naturaleza, tanto para analizarla o para integrar el conocimiento obtenido en sus prácticas diarias: rituales, cosechas e, incluso, en su formación personal comunitaria. El conocimiento, kimvn, tiene por objetivo alcanzar el kvme mogen, el buen vivir, su logro implica la interrelación de diversas prácticas valores, procesos cognitivos, afectivos, físicos vinculados entre si. El siguiente diagrama fue construido para potenciar el diálogo intercultural, comprender cómo el conocimiento mapuche además de usar los mismos procedimientos del método científico, presenta un código ético con la comunidad, con la naturaleza, con la comunicación; pero además emplea otros métodos complementarios de acceso al conocimiento como son los sueños. El debate sobre la epistemología de los pueblos indígenas es un tema fecundo que se cultiva en países como Bolivia, Ecuador, Guatemala y también se avanza en el Wajmapu; todos acuñan el concepto de “buen vivir” como un eje central, un relato para explicar entre otros la convivencia comunitaria, ajustada a la naturaleza, con una economía comunitaria, no de saqueo de la naturaleza y que se diferencia de la buena vida del paradigma occidental.
Para su elaboración fue necesario responderse algunas preguntas: para qué se aprende, cuál es el sentido del conocimiento en la cultura mapuche; cuáles son las orientaciones básicas para producir el conocimiento. El esquema a modo de flor identifica en el centro el sentido del aprender, el kvme mogen, cada pétalo es un proceso, un principio, un valor, o un instrumento, necesario para formar al kimce, la sabia o el sabio.
Los constituyentes del paradigma son:
1. Lof ‘comunidad’: este es el espacio para el buen vivir, es el lugar donde nace el conocimiento, donde se practican los valores, donde se aprende y desarrolla el kimvn. El lof es también el espacio que posee un modelo productivo comunitario, por mucho tiempo este modelo ha sido en base a la economía de subsistencia. En la comunidad cada familia produce su sustento (chacra, huerta, animales), aunque hay un sistema de ayuda mutua entre las familias en los trabajos de siembra, cosechas, ceremonias y otros.
2. Feyentun ixofij mogen: ‘creer en la biodiversidad’: buscar el equilibrio con la naturaleza y valoración de la biodiversidad.
3. Mapu kajfvzugu: ‘la tierra es sagrada’: el conocimiento debe considerar que la tierra es espiritual, es decir todo lo que existe en ella se respeta porque tiene espíritu, fuerza, y estas son necesarias para el buen vivir.
4. Beliwvlvn ka malvnvn, ‘observar y experimentar’: Todos los saberes mapuches nacen de la observación y de la experimentación, y se estabilizan a lo largo del tiempo. En este eje entra el trabajo, la experiencia.
5. Pepiliwvn ‘acomodar la vida’: las cosas, resolver los problemas. Todos los saberes tiene la función de resolver problemas físicos, materiales y espirituales.
6. Inaruen ‘darse cuenta’: el saber también cumple la función de hacer que la gente se dé cuenta de sus acciones y de los demás. Cambiar cuando es necesario.
7. Kimcegen ‘ser sabio’: en el sentido mayor del saber. Implica asumir todos los puntos anteriores no solo de la dimensión intelectual, sino afectiva, social, y física. El ser sabio como sus conocimientos no se puede ir contra su naturaleza, tampoco contra la comunidad, ni contra los otros seres anteriores, lo que llevará al conocimiento mapuche a convertirse en saber ético.
8. Zugun ‘palabra’: y todo el saber se transmite por la palabra
9. Pewma ‘sueño’: el saber espiritual se trasmite a través del pewma.

Como se observa ser sabio en la cultura mapuche implica fortalecer la comunalidad, reconocer el valor de la biodiversidad y su vínculo espiritual; implica observar, solucionar problemas, darse cuenta, cambiar; practicar la ética de la palabra (no mentir, ni traicionarla) reconocer el valor de los sueños en el conocimiento; no atentar contra el otro ni con la comunidad, tampoco contra la naturaleza. Los conceptos presentados en color verde son los procedimiento que se comparten con el método científico tradicional.
Palabras de cierre
La Reforma Educativa chilena actual plantea entre sus ejes principales la INCLUSIÓN. Los pueblos indígenas quisieran entender que esta inclusión no solo se traduzca en inclusión social y económica (mas becas), también sea la inclusión de la diversidad y de los pueblos indígenas que nos permita mejorar nuestro castellano y quienes no saben las lenguas indígenas, las puedan estudiar, aprender y hablar a partir del sistema escolar, una verdadera inclusión debe hacer nuestras lenguas y culturas inclusivas para todos los chilenos, por eso se habla de complementariedad y de reciprocidad entre culturas. La inclusión de los idiomas en la base del sistema educativo daría la posibilidad de generar nuevas identidades a los jóvenes chilenos, nacida desde el seno de las lenguas en contacto, y de paso avanzar en la sociedad intercultural descolonizada a partir de las lenguas, los conocimientos y valores. La pregunta es: será posible incidir en los contenidos curriculares con otras epistemología del conocimiento, tal cual lo dice Mato, al plantear la necesidad de interculturalizar las universidades “no hay saber universal la colaboración intercutural es imprescindible”…; no podemos seguir el nonoculturalismo si este ya no aporta a solucionar los problemas que presentan la sociedades modernas, como los temas medio ambientales, el racismo la xenofobia. La descolonización lingüística en Chile puede ser la ventana que abra el sistema escolar chileno a las lenguas y culturas indígenas, como dispositivos de descolonización que permita fundar una nueva sociedad.
Entre las grandes tareas que deberá asumir el sistema educativo para la inclusión de las lenguas indígenas se encuentra la formación de recursos humanos bilingües, las creación de una carrera de formación de profesores, de traductores e intérpretes, de lingüistas centrado en el estudio de la morfología, sintaxis y fonología del idioma, mas que en el análisis del discurso; pues se trata de desarrollar el idioma desde su estructura sintáctica.
Es posible la descolonización lingüística y ésta le dará al país la posibilidad de su refundación a partir de las dos grandes civilización que han dado origen a la sociedad chilena actual. Desde este visión, descolonización no significa desplazar a los no indígenas del territorio, sino cultivar con ellos la formación de una sociedad que reconozca y se nutra de los cimientos originarios, principalmente de sus lenguas, conocimientos y valores. El debate no es solamente lingüísticos, es qué tipo de educación queremos, qué tipo de sujetos históricos vamos a construir, en qué modelo de sociedad es posible el respeto de la dignidad humana, el fortalecimiento de la comunidad por sobre la explotación de los recursos naturales, entre otros.
Notas:
Por Elisa Loncon
1. Académica USACH, Coordinadora de la red DELPICH, investigadora Fondecyt proyecto 1140562. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
2. Centro Educativo Infantil Guillermo Videla en la Comuna de Estación Central tiene una población escolar de 78 niñas y niños, de ellos el 62% son niños hijos de inmigrantes (peruano, ecuatorianos y haitianos)
3. Para la escritura del mapuzugun se usa Grafemario Ragileo el que se diferencia de los otros al proponer una letra para cada sonido con la siguiente correspondencia de grafemas, a diferencia del alfabeto unificado: x por tr; v por ü, q por g; j por ll, h por n; b por l; g por ng, el uso de z, por d.
4. Esta observación no va contra las personas que integran la academia de la lengua, se refiere a la entidad en específico.
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Colaborador : Carlos Pilquil
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