El futuro de los pueblos indígenas depende de su inclusión en todos los procesos que afectan sus vidas. El derecho a la libre determinación afianza la creación y consolidación de autogobiernos y autonomías indígenas, así como asegura que los derechos territoriales sean respetados. El control territorial es un ejercicio de la libre determinación y participación activa del pueblo mapuche en el diálogo con autoridades nacionales y mecanismos internacionales de derechos humanos.
Esta semana se aprobó en la Cámara de Diputados el proyecto de ley que propone establecer un número de escaños reservados en un eventual órgano constituyente para que éstos sean utilizados por representantes de los distintos pueblos originarios que habitan el territorio nacional. El vocero de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM) aseguró que, aunque deben ir por caminos distintos, la liberación de nuestro pueblo también pasa por la liberación del pueblo chileno.
Quisiera recordar a Ud., y por su intermedio a todos los partidos políticos que, los Pueblos Indígenas del mundo y los Mapuche somos titulares del derecho a la libre determinación estipulado de la siguiente manera "Los Pueblos Indígenas tienen derecho a la libre determinación. En virtud de este derecho determinan libremente su condición política y persiguen libremente su desarrollo económico social y cultural". Una lectura jurídica aterrizada en Chile diría "El Pueblo Mapuche tiene derecho a la libre determinación. En virtud de este derecho".
Por mucho tiempo el Estado y sus elites políticas, buscaron frenar la Autodeterminación de los pueblos originarios, pues obligaba pasar a un nuevo modelo de democracia, que es la democracia directa, donde los sujetos deben ser consultados. Esto se hizo a través del reglamento de consulta indígena, en la cual la voz indígena no es vinculante, no es determinante al momento de la toma de decisiones del poder. La Asamblea Constituyente nos garantiza un nuevo tipo de democracia, la democracia directa que se funda en la participación popular.
Los años de abusos y privilegios de los poderosos, y de la clase política, tuvo como efecto la gran exclusión, segregación, marginalidad y miseria para el Chile profundo y los pueblos indígenas. Tras años de silencio y sumisión, no toleramos ni un segundo más de injusticias ni de desigualdades. Recordemos que en territorio mapuche la criminalización, represión y violencia por parte de Fuerzas Especiales es constante e histórica. Los que firmamos esta carta expresamos nuestro total apoyo a las demandas del pueblo chileno y a la refundación de Chile. Chile puede basar su nueva institucionalidad profundizando la democracia y subsanando las heridas del colonialismo.