La ex presidenta dijo que aunque la mesa de diálogo es importante, debería fijarse un plazo a la brevedad para poder dar soluciones a los mapuches que permanecen en huelga de hambre.
La ex presidenta Michelle Bachelet cuestionó hoy, tras asistir al Te Deum Ecuménico, el período de conversaciones que tendrá la mesa de diálogo propuesta por el gobierno para mejorar la calidad de vida de los mapuches, pues no entrega soluciones en el corto plazo para finalizar la huelga de hambre de 34 comuneros de este pueblo originario."Creo que la mesa de diálogo es muy importante, pero esta mesa, que tiene plazo hasta diciembre, no va a resolver el conflicto contingente (...). Esa mesa debería tener otro plazo a la brevedad para ir en apoyo de la solución del problema de la huelga de hambre", dijo la ex Mandataria, que viaja hoy a Nueva York para asumir como secretaria adjunta de la ONU-Mujeres.
Bachelet aprovechó de recordar que los gobiernos de la Concertación también realizaron esfuerzos para mejorar la situación de los mapuches y aseguró que lo anunciado ayer es "un nuevo plan para mejorar las condiciones de los pueblos originarios, que cada uno de los gobiernos democráticos ha hecho y esto va a ser una nueva versión".