Luego de ser objeto de instantánea mofa y de recibir ninguna acogida a sus demandas (incluso entre los voceros de la Alianza), la huelga de hambre iniciada por nueve oficiales condenados por horrendos crímenes de lesa humanidad fue depuesta en el transcurso de la mañana de hoy. Como el movimiento se había iniciado anoche, se calcula que los huelguistas no alcanzaron a perderse ninguna comida. De manera que no se alteró la rutina alimenticia de la cárcel de Punta Peuco, que es descrita por los informes oficiales del poder judicial como una instalación de “lujo”, que “luce el adorno de una residencia particular acomodada”.
Del lado de la derecha, incluso el senador Alberto Espina (RN) le resto validez al movimiento en declaraciones a la prensa: “las personas que están condenadas en Punta Peuco están condenadas por crímenes de violaciones a los derechos humanos horrorosos”, comentó.Los breves huelguistas querían que sus condenas tuvieran un tope de diez años de prisión, acceso al beneficio de la libertad vigilada y la liberación inmediata de suboficiales y empleados civiles de los organismos encargados de la violación sistemática de los derechos humanos, durante la última dictadura militar chilena.