El Congreso de Argentina se prepara para discutir la llamada Ley de Tierras, un proyecto legislativo que pretende regular la venta de terrenos rurales a extranjeros.
La propuesta, que fue presentada al Parlamento por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner a finales de abril y que el oficialismo busca sancionar este mes, establece limitar la posesión extranjera de tierras a 1.000 hectáreas por propietario, ya sea persona física o jurídica.Además, establece un límite del 20% al total de tierras rurales que pueden estar en manos foráneas, tanto a nivel nacional, provincial y municipal.
El proyecto de ley contempla la creación de un Registro Único Nacional de Tierras Rurales, ya que en la actualidad se desconoce con exactitud cuántas de las 206 millones de hectáreas -que según el Ministerio de Agricultura son de uso rural- están en manos foráneas.
La propia presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, admitió durante la presentación del proyecto que es posible que ya no haya "excedente que pueda ser objeto de compra venta con sujetos extranjeros".
Y es que, en los últimos años, ha habido un notorio aumento en la compra de tierras argentinas por parte de extranjeros.
El mayor terrateniente extranjero
El pionero indiscutido en este rubro es el grupo italiano Benetton, que empezó a comprar tierras en el sur de Argentina en los años 90.
Actualmente, la empresa de Luciano Benetton es el mayor propietario foráneo de tierras argentinas, a través de su empresa Compañía de Tierras Sud Argentino S.A.
La compañía dijo a BBC Mundo que en la actualidad posee 900.000 hectáreas de campo en Argentina, 90.000 veces más de lo permitido por el proyecto de ley que comenzó a debatirse.
No obstante, los encargados de prensa de la empresa recordaron que la propuesta legislativa no es retroactiva, y "no se afecta la situación de las adquisiciones ya realizadas".
En efecto, la presidenta Fernández aseguró que "la medida no afectará los derechos adquiridos porque significaría cambiar las reglas del juego y afectar a aquellos que adquirieron tierras legítimamente".
¿Para qué tanta tierra?
La empresa textil italiana señaló a este medio que posee cuatro estancias en el país: tres en la Patagonia y uno en la provincia de Buenos Aires.
Allí, Compañía de Tierras del Sud Argentino tiene unas 260.000 cabezas de ganado ovino, que producen hasta 1.300.000 kilogramos de lana, que es enviado a Europa.
"Todas las actividades que se desarrollan en las estancias son de tipo productivo", informaron los voceros de la empresa, que respondieron a las preguntas de BBC Mundo por escrito.
Además de la producción de lana, las estancias que posee Benetton también generan carne vacuna y ovina, y cereales.
"Dueños" de la Patagonia
Más del 98% de las tierras que posee en Argentina la empresa de capitales italianos están en tres provincias sureñas: Santa Cruz, Río Negro y Chubut.
Así, con 884.200 hectáreas, el grupo Benetton es uno de los principales dueños de la región patagónica argentina.
No obstante, la empresa quiso aclarar que los terrenos que posee en la Patagonia son de "muy baja receptividad", y por eso consideró clave "analizar los emprendimientos agropecuarios no por la cantidad de hectáreas, sino por la calidad y receptividad de las tierras".
Según la empresa, la productividad de las 15.800 hectáreas de tierra que tiene en la Estancia Santa Marta, en la localidad de Balcarce, provincia de Buenos Aires, "es prácticamente similar al de la totalidad de las tierras ubicadas en Patagonia".
Controversia
Benetton no es la única empresa o persona extranjera que posee mucho más de las 1.000 hectáreas que podrían permitírsele a foráneos de ahora en más, si prospera la propuesta de ley.
De acuerdo con datos publicados por la prensa local, los magnates estadounidenses Douglas Tompkins, Ted Turner –fundador de la cadena de noticias CNN-, y Ward Lay –dueño de las papas fritas Lay’s y el director de Pepsi-Cola-, también poseen enormes extensiones en la Patagonia.
En tanto, el grupo malayo Wallbrook controlaría unas 480.000 hectáreas en la provincia occidental de Mendoza, otra de las joyas turísticas de Argentina.
No son los únicos: las empresas italianas Radici y Todini, y el británico Joe Lewis –dueño de la cadena Hard Rock Café- también son grandes terratenientes en el país sudamericano.
La presencia de estos extranjeros ha generado más de un roce con la población local y algunos los acusan de estar limitando el acceso de los argentinos a algunas de las mayores bellezas naturales de su país, como los lagos y las montañas de la zona de la cordillera de los Andes.
Sin embargo, los responsables de la Compañía de Tierras del Sud Argentino recordaron que emprendimientos como ese han generado cientos de puestos de trabajo, tanto directos como indirectos, y han traído inversiones millonarias al país.
Veronica Smink