Lonko y werken encabezaron la marcha desde el cruce Santa Bárbara con destino al centro de Los Ángeles, donde a viva voz, los manifestantes, emplazaron al Gobierno a desistir de proyectos hidroeléctricos en la alta frontera y solidarizaron con las demandas por la educación y la causa mapuche…

Alzando banderas indígenas y ramas de su árbol sagrado, el canelo, loncos y werkenes de Alto Bío Bío, marcharon vociferando consignas reivindicativas, al oponerse tajantemente a la construcción de nuevas centrales hidroeléctricas en la alta frontera de la provincia de Biobío.
Al característico sonido del kultrún, los manifestantes salieron en horas de la mañana de ayer, desde el cruce Santa Bárbara a la avenida Alemania, marchando bajo gran despliegue policial, con destino al centro de Los Ángeles. Los pehuenches, llegaron hasta la Plaza de Armas, donde realizaron una ceremonia religiosa, para luego ingresar al edificio de la Gobernación Provincial, donde entregaron una carta al gobernador, expresando su rotundo rechazo a la construcción de nuevas centrales hidroeléctricas en Alto Bío Bío.
La protesta, que coincidió con una nueva conmemoración del 12 de octubre, Día de la Hispanidad, se extendió hasta pasadas las 14 horas, concitando la atención de los transeúntes, el desarrollo de la ceremonia “Llellipún”, ritual en que se invoca a los mely chi laku, los antepasados ‘los cuatro abuelos’, siendo dirigido el ritual por Francisca Treca, quien por sus años, cumple el rol de Lawentuchebe, ya que por sus conocimientos de la medicina tradicional, es considerada una autoridad dentro de las comunidades.

Al momento de expresar sus demandas señalaron “rechazamos con la mayor fuerza, la instalación de nuevas centrales hidroeléctricas de generación y de paso en nuestros territorios ya que éstas sólo contribuyen a generar más pobreza y destrucción de nuestro entorno. Con la inundación e intervención en nuestro territorio ya se han destrozado muchos lugares donde nuestras lawentuchebe extraían sus plantas medicinales que son la medicina tradicional de nuestro pueblo, además de inundar a nuestros muertos, extinguir la flora y la fauna autóctona, destruir nuestros lugares sagrados, dispersar y erradicar a nuestra gente abandonándolos a su suerte; en definitiva hacer que nuestra cultura desaparezca”.

También manifestaron su rechazo a la construcción de Hidroaysén y solidarizaron con los habitantes de la Patagonia.
Respecto de proyectos energéticos en Alto Biobío, sostuvieron “nos oponemos con mucha fuerza a la construcción de geotermas en el Alto Bío Bío, porque ellas significan una amenaza a las tierras, que ancestralmente han sido ocupadas por los pewenche en el pastoreo de sus animales en el tiempo de verano”, agregando, que a su juicio, es indispensable y necesario que se devuelvan a las comunidades, las tierras ancestrales, en directa alusión a fundos y terrenos, en Aguas Blancas, Trapa Trapa, Malla Malla, Queuco y el Fundo San Miguel en la Villa Ralco.

A su vez exhortaron al Gobierno y a las autoridades a respetar a los pueblos originarios, “y el convenio 169 de la OIT, que consagra los derechos de los pueblos originarios” argumentaron,
al afirmar que cualquier proyecto o intervención en los territorios indígenas, debe considerar la opinión de las comunidades.

“Exigimos al Gobierno y a los parlamentarios, que se legisle para que las comunidades indígenas, adquieran la propiedad de las aguas para evitar que en el futuro nuestra gente se muera por no tener cómo pagar el agua para su subsistencia” expresaron a través de una Declaración Pública, señalando que de lo contrario, sólo se acentuaría aún más “la gran pobreza y cesantía que agobia a nuestra gente”.

En cuanto a otras demandas anticiparon que no aceptarán candidatos a alcalde ni a concejales que lleguen al Alto Bío Bío de otros lugares, por no conocer su realidad, entregando también su respaldo a las demandas estudiantiles, por una educación gratuita y de calidad.

ASEVERÓ WERKÉN CARMEN PAINE TRANAMIL
“Comienzan a ser apiladas grandes tuberías”

La werkén de Alto Bío Bío, Carmen Paine Tranamil, advirtió que de no ser consideradas sus demandas, iniciarán una escalada de movilizaciones en rechazo a la construcción de nuevas centrales hidroeléctricas en Alto Bío Bío, y que en ésta ocasión, la convocatoria no fue mayor, porque las copiosas nevazones, impidieron a otros dirigentes llegar hasta Los Ángeles. “No queremos más represas en Alto Bío Bío y si pretenden reprimirnos, comenzaremos a reactivar nuestras organizaciones” advirtió, al añadir que “grandes grupos económicos ahora fueron a realizar mediciones al río Queuco, y en la comunidad de Ralco Lepoy.

Eso es preocupante. Están trabajando bajo cuerda” cuestionó.
Junto a un grupo de lonkos y werkenes, que levantaban ramas de canelo, expresó que lucharán hasta el final por mantener sus tradiciones, criticando el accionar de empresas forestales. “Repudiamos a las forestales, que talan nuestro árbol sagrado, el canelo” subrayó, al señalar que de manera simbólica trajeron ramas de árboles de Callaqui, que ayer comenzaba a quedar cubierto por la nieve.

También agregó “el Gobierno de Sebastián Piñera, ha venido no sé
cuántas veces a esta zona, pero a nosotros, que somos once comunidades que vivimos en condiciones extremas, nos ignoran.

¡Nosotros saldremos a la calle a defender nuestros ríos, nuestras tierras! Sostuvo con voz enérgica.

En tanto, Hebert Purrán Lincomán, de Ralco Lepoy, agregó “estamos en contra de la construcción de nuevas represas.

Algunas ya están aprobadas por el Cajón del Bío Bío, en Piñeilón y por el Cajón del Queuco”. Argumentó “existirían siete nuevos proyectos para Alto Bío Bío, de los cuales, cinco ya están avanzados” según aseguró, al señalar también que éste será el inicio de una serie de manifestaciones. ”Este es el inicio de una larga lucha, que mantendremos las comunidades” dijo.

Por su parte, Francisca Treca Beroíza, de la comunidad de Callaqui afirmó “están exterminando todos los ríos. No vamos a permitir más represas en Alto Bío Bío, porque están matando la naturaleza. Con el tiempo, vamos a quedar sin agua para las nuevas generaciones. Nosotros queremos que el Gobierno, no siga aprobando más represas en Alto Bío Bío”

La Tribuna