En 2007 la empresa Endesa realizó los primeros trabajos de campo para presentar sus Estudios de Impacto Ambiental (EIA) de dos proyectos: “Central Hidroléctrica Neltume” y “Línea de Alta Tensión Neltume-Pullinque”. Estos se ubican en la comuna de Panguipulli, Región de Los Ríos, actualmente en evaluación ambiental desde diciembre de 2010.
Los impactos identificados se asocian a la contradicción entre la racionalidad económica de los intereses empresariales y las prácticas culturales de sustentabilidad que poseen las personas que habitan la zona. En el lugar de emplazamiento de las iniciativas eléctricas existe una reserva mundial de la biósfera de agua y biodiversidad, binacional chileno-argentina.“Un ngenpín [sabio] dijo eso. En sueños lo supo,
dijo que el lago está encadenado con el cielo,
con el ngünechén [dios] de arriba… tiene mucha
fuerza el lago. Entonces por eso cuando vienen
y quieren ver cuántos metros abajo hay, no pueden
llegar, porque es del cielo, se van para abajo, para
abajo y no llegan nunca. No ven las cosas que hay
debajo, porque está en contacto con Dios, con
el cielo”
(Rosario Queupumil, Lago Neltume, enero 2011).
El Destino 7 Lagos, en la comuna de Panguipulli, es una de las rutas más concurridas durante la temporada alta de turismo de la Región de Los Ríos y donde habitan una importante cantidad de comunidades indígenas. Actualmente lago Neltume, que integra esta ruta, es el lugar elegido por Endesa para realizar los proyectos “Central Hidroeléctrica Neltume” y “Línea de Alta Tensión Neltume-Pullinque”, los que ingresaron al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (Seia) en diciembre de 2010.
La empresa eléctrica presentó por primera vez su proyecto al Seia el 17 de febrero del 2010, pero el 28 de abril lo retiró por tener más de 500 observaciones. En diciembre del mismo año los reingresó bajo la nueva normativa ambiental. Así, el 17 de ese mes, se abrió el proceso de participación ciudadana.
El 14 de enero de 2011 se pronunció el Consejo Regional (Core) en rechazo a las iniciativas de Endesa por ser incompatibles con las políticas, planes y programas de desarrollo regional y comunal, que se enfocan a actividades turísticas relacionadas con la diversidad del paisaje como, por ejemplo, Los Saltos del Huilo-Huilo.
Durante el mes de enero, la cantidad de ocupación hotelera fue del 85% en el Destino Siete Lagos, según el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur). Además, la Oficina de Información Turística (OIT) registró en Panguipulli un total de 20 mil 891consultas entre diciembre de 2010 y febrero de 2011. El turismo representa una fuerte actividad en la comuna, incluso se declaró Zona de Interés Turístico (Zoit) el año 2006.
En la zona de influencia de los proyectos de Endesa se encuentra la Reserva de la Biósfera de los Bosques Templados Lluviosos de Los Andes Australes, ratificada y regulada por la Unesco desde 2007 y el Sitio Prioritario para la Conservación Mocho–Choshuenco (ver mapa). Además, en la desembocadura del río Cuacúa, en lago Neltume, existen humedales donde habitan especies protegidas como el Huillín.
IMPACTOS CULTURALES
Las comunidades mapuche que habitan Lago Neltume, desde 2007 han experimentado conflictos que se relacionan con los proyectos de Endesa-Enel, cuando comenzó los trabajos de campo para realizar los Estudios de Impacto Ambiental (EIA). En 2008 se dividió la comunidad Juan Quintumán en dos, y apareció Inalafquén.
En el proyecto “Central Hidroeléctrica Neltume”, que presentó Endesa el 2 de diciembre de 2010, se consideró a dos comunidades indígenas, como señaló en su EIA, Valeriano Cayicul y Juan Quintumán, en el que no incluyó a Inalafquén, por considerarla parte de la comunidad a la que pertenecía anteriormente.
Otras comunidades que podrían verse afectadas son las localidades de Tranguil, Reyehueico y Liquiñe por el aumento del nivel de la cota del lago, las cuales tampoco se consideran en el EIA de Endesa-Enel.
Carlos Curiñanco, presidente de la comunidad Antonio Curiñanco de Reyehueico, comentó la situación que enfrenta la organización que representa: “En invierno nos inundamos, quedamos anegados, porque el río Cuacúa se desborda naturalmente, y el lago Neltume sube debido a las lluvias, y si se aprueba la central no sabemos qué pasará con nosotros”.
La bocatoma de las aguas para la generación de energía de la central de Endesa, se encontrará en el río Fuy a través de un túnel de aducción, el cual desaguará en lago Neltume, provocando que aumente el nivel del agua, afectando los terrenos y cursos de aguas que se encuentran conectados a éste.
En el Informe Consolidado Nº 1 de Solicitud de Aclaraciones, Rectificaciones y Ampliaciones (Icsara) al EIA del Proyecto “Central Hidroeléctrica Neltume”, que entregó el Seia en febrero de 2011, se solicitó “ampliar la información con respecto a cómo se verán afectadas las comunidades ribereñas y aledañas al lago, sobre todo en el sector del humedal donde se prevé un mayor impacto”, donde habitan las comunidades de Tranguil y Reyehueico.
Por otro lado, Juan Carlos Skewes, investigador, Ph.D. en Antropología por la Universidad de Minnesota, director del proyecto Fondecyt “Los Paisajes del Agua. Prácticas Sociales y Sustentabilidad en la Cuenca Hidrográfica del Río Valdivia”, ha realizado parte de su trabajo hace más de un año en la localidad de Lago Neltume.
El académico explicó que “Panguipulli es un territorio tremendamente indígena, comparativamente hablando es una de las comunas con mayor porcentaje de población indígena en el país”. Según el Censo 2002, existen 125 organizaciones mapuche con personalidad jurídica y viven más de 10 mil personas que se declaran mapuche en la comuna.
Hablando del lugar que será afectado directamente, en donde se asientan las comunidades Juan Quintumán e Inalafquén, comentó que se constituyó durante el siglo XX como una zona de refugio respecto de los grandes intereses madereros y de la acción misional.
Frente a los proyectos de Endesa explica que “la pérdida de ese enclave significa la destrucción de una parte importante de la cultura local, de la cultura mapuche”, por un lado. Pero “también significa perder una oportunidad de aprendizaje para la sociedad chilena, de cómo puede ocupar los territorios de un modo que sea sustentable y que le permita acumular un reservorio, un capital de recursos naturales que son críticamente necesarios”, agrega.
LOS SIGNIFICADOS DEL PAISAJE
Dentro de la cosmovisión mapuche, un aspecto central lo ocupan los ngen, espíritus dueños de la naturaleza silvestre. Cada ámbito de la naturaleza (agua, aire, bosque, etcétera) está resguardado por un dueño, el cual debe ser respetado o de lo contrario se aleja llevándose el elemento a su cargo.
Con la llegada de Endesa y sus intervenciones en el territorio, los ngen han comenzado a retirarse. Irenia Punulaf, de la comunidad Inalafquén, expresa que “ahora los cerros no tienen agua, todo seco. Ni Dios quiera que alguna vez pase un incendio. No les queda agua porque se fueron todos los ngen co [dueño del agua] que habían en el cerro… Se fueron todos”.
El ngen más importante de las comunidades Juan Quintumán e Inalafquén es aquel que resguarda el lago Neltume y ordena el paisaje circundante a éste, donde habitan las comunidades más afectadas. Herminda Jaramillo, de la comunidad Juan Quintumán, dice que “es el rey, como una persona, tiene una corona de puro oro y está debajo del lago y ese es el que recibe los sacrificios [un toro en la ceremonia del nguillatún] y los cerros de al lado le sirven y son la firmeza del lago”.
Más que un elemento a ser utilizado como desagüe dentro de un proyecto hidroeléctrico -como lo plantea Endesa-, el lago Neltume “tiene vida, tiene gente, tiene de todo abajo, los sacrificios que le dan [un toro en la ceremonia del nguillatún]… y a veces se muestran”, como comenta René Jaramillo, de la comunidad Juan Quintumán.
El carácter sagrado del lago es confirmado por las autoridades ancestrales mapuche en sus mecanismos de conocimiento: El pewma [sueño].
Es así que las personas pertenecientes a las comunidades afectadas viven desde la llegada de Endesa con el constante temor de que su hábitat –y, por consiguiente, su cosmovisión y religiosidad– sea intervenido sin su consentimiento.
La señora María Punulaf, de la comunidad Juan Quintumán, reclama que “ellos no toman en cuenta. Eso es lo que siento yo, de nosotros que somos mapuches nacido y criados, por eso me da pena a por el lago, ojalá que no pase nada, mi Dios sabrá cómo nos dejará a nosotros”.
Con respecto a los emprendimientos eléctricos en el país y de lo constatado en su trabajo en terreno en Lago Neltume, Skewes recalcó que “las soluciones técnicas tienden en la generalidad de los casos a ser destructivas, porque lo que aparece como el aprovechamiento de dos cotas de altura, el desnivel que se produce entre ellas, el acarreo de aguas de un lugar a otro y la generación de energía, técnicamente no merece ninguna duda y es algo que se prueba en la física. Pero eso ocurre en un espacio humano que tiene un significado y una densidad histórica que el técnico no conoce”.
Lo que está en cuestión es una forma de ver el mundo. Son visiones de la realidad, del mundo, de la cultura, del desarrollo, que no pueden entrar en diálogo, porque están en orillas distintas. El cuestionamiento se relaciona con la aceptación de esas cosmovisiones que tienen un respeto por la naturaleza, por considerar que merece un reconocimiento por estar viva, que se riñe con la mirada técnica.
EL DERECHO A PARTICIPAR
El 10 y 14 de marzo se dio por terminada la última fase del proceso de participación ciudadana de los proyectos “Central Hidroeléctrica Neltume” y “Línea de Alta Tensión Neltume-Pullinque”. Los cuales tienen como plazo final para la evaluación el 7 y 18 de octubre del 2011, respectivamente.
El 8 de enero la comunidad Inalafquén, de Lago Neltume, decidió apartarse del proceso a modo de manifestación, por considerar que el Gobierno no respetó la consulta que establece el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el cual establece en el artículo 6, que la consulta deber ser previa, libre e informada y a través de instituciones representativas.
En relación a esto Álvaro Gomez, del SEA Los Ríos, explicó que “lo que señaló la Corte Suprema en el último informe, es que el proceso de participación ciudadana que realiza el Seia, es o se puede tomar como la consulta”.
Por su parte la empresa, a través del encargado de comunicaciones de Enersis, Claudio Cadpeville, en conversación telefónica, comentó: “el mismo SEA les ofreció hacer una participación ciudadana, hacer una casa abierta y ellos la rechazaron”.
El encargado de la Unidad Jurídica del Observatorio Ciudadano, Hernando Silva, señaló que “esto es una forma de pasar por alto los acuerdos y convenios internacionales que ha suscrito Chile”. La normativa chilena ha adaptado el Convenio 169, de manera que se hace efectiva sólo en determinadas instancias.
Hasta el momento Endesa nos ha rechazado una entrevista formal para dar información sobre sus proyectos en la zona; sólo accedimos a los comunicados que publica a través de su sitio web. El último se refirió al proyecto “Energía para la Educación”, que consiste en financiar obras de infraestructura y fondos para actividades étnico-culturales en la Escuela Rural Lago Neltume.
El presidente de la comunidad Juan Quintumán, Mario Catrilaf, ha sostenido mesas de trabajo con Endesa, en proyectos relacionados a materiales para la mejora de viviendas (zinc, vigas, etc.), entrega de sacos de trigo, entre otros. Lo que genera conflictos internos dentro de la organización, y con las comunidades que rechazan la presencia de la empresa en la zona.
Por Nastassja Mancilla Ivaca* y Pablo Rojas Bahamonde**
*Escuela de Periodismo, Universidad Austral de Chile
**Escuela de Antropología, Universidad Austral de Chile.
El Ciudadano Nº105, primera quincena julio 2011