Los procesos de Consulta Indígena implementados el 2014, no cumplieron los estándares internacionales para esta materia. La falta de información previa, el idioma utilizado por los funcionarios del gobierno y en los instrumentos, la falta de Buena Fe en su implementación, hicieron que esas consultas fueran vistas como una imposición. Fundamentalmente se transgredió el espíritu del convenio 169 de la OIT al imponer la postura del Gobierno, y no optar por el camino del diálogo para llegar a un acuerdo que fuera Vinculante y que dejara satisfechos a ambas partes.
La “consulta” ha perdido su esencia y ya no es un mecanismo eficaz de Participación para Los Pueblos Originarios, que desde tiempos inmemoriales habitan el territorio, dejándolos sin real representación en relevantes temas como educación, economía y política.Otro ejemplo es el actual Concejo de CONADI, que se ha transformado en un órgano ornamental, sin ningún poder resolutivo y que cada vez menos representativo para los Pueblos Originarios.
Urge un cambio trascendental por parte del Estado para subsanar esos errores, y que demuestre, el interés por las legítimas demandas de los Pueblos Originarios. Reconocer que Chile es un País Intercultural, reconociendo el Idioma de los Pueblos Originarios, otorgando representatividad a los Pueblos Originarios directamente en el Congreso Nacional, pueden ser el comienzo que siente las bases del entendimiento y la paz social.
Hans Curamil
Coordinador Políticas Públicas
Fundación Chile Intercultural.