En los últimos doce meses se abrieron 300 investigaciones penales por estos hechos, superando las 169 de 2011.
En 2012 se produjo el peak de investigaciones penales por el conflicto mapuche, según consta en el registro de los últimos cuatro años de la Fiscalía Regional de La Araucanía. Así lo dan cuenta cifras entregadas por el Ministerio Público de la zona y que manifiestan un incremento de 77% en el ingreso de causas con respecto del 2011.El fiscal regional Francisco Ljubetic explica que ese aumento (en 2011 se indagaron 169 denuncias y el año pasado 300) puede justificarse por varios factores. Uno de los cuales -a su juicio- tendría que ver con comuneros que estuvieron presos entre 2009 y 2010 y que después fueron absueltos o liberados por los tribunales. “Después del 2009, cuando tuvimos 214 indagatorias, la cifra baja el 2010 a 111. En esa época llegó a haber una cincuentena de personas en prisión, y eso de alguna manera también coincide nuevamente con una baja en los hechos”, explica el jefe regional del organismo persecutor.
Asimismo, señala que hay un cambio en el perfil de los autores de estos delitos. “Antes había una lógica de incendiar, destruir y que las personas decidieran no quedarse en sus predios (...). Ahora hay robos, son más violentos, sacan a las personas de las casas, las golpean”.
En el registro histórico, los delitos que más se indagan en la zona por el conflicto mapuche siguen siendo la usurpación de tierras (20%), incendios (18%), daños (15%) y amenazas (12%).
Ljubetic cree que el exceso de violencia que tuvo su punto más álgido con el ataque a Werner Luchsinger y Vivian Mackay -quienes fueron quemados al interior de su casa el 4 de enero pasado- es porque “hay una renovación de los grupos que realizan estos actos de violencia, hay gente joven, son actos planificados, con un líder, con uniforme”.
Mismo modus operandi
El fiscal regional recuerda el atentado al agricultor Jorge Luchsinger ocurrido en junio de 2005 y dice que, pese a que fue un hecho aislado en ese momento, porque se estaba en los años de baja en la violencia en la zona, fue “la primera vez que se ve participar a un grupo completamente coordinado, uniformado, con liderazgos concretos, con armamento”. En ese sentido, confiesa, que “si yo miro el 2005 y lo que le pasó a Jorge Luchsinger y miro ahora lo que le pasó al matrimonio Luchsinger Mackay, es exactamente igual, es casi una fotografía de un hecho ocurrido años atrás”.
Para el investigador, el haber llegado al doble crimen del fundo Lumahue es porque en La Araucanía “hay personas nuevas, reclutadas, con mejor preparación y se producen estos excesos en la comisión de los hechos”.
“Víctimas han cedido”
Sobre esta escalada de casos, el fiscal Ljubetic dice que como resultado se “ha obtenido el objetivo de los autores (...). Las víctimas ceden, por la violencia de los hechos y por la evidencia de que mantenerse en ciertos lugares hoy día constituye un riesgo no solamente potencial, sino que real”, dice, dando como ejemplo el abandono de siete familias del sector de Pidima y Ercilla.
El jefe de la IX zona de Carabineros, general Iván Bezmalinovic, aseguró que “prever en términos absolutos (que se cometan) estos delitos, no es posible”. El alto oficial dijo que en casos como de usurpación o ingreso ilegal a terrenos, muchas veces no son denunciados por los dueños de los predios afectados.