La derecha boliviana es feudalmente racista, oligarca y ladrona. Ha saqueado de tal manera el país, que bolivianas y bolivianos no tuvieron gas en sus hogares hasta el año pasado, cuando lo consiguieron gracias a un proceso de cambio ganado por el pueblo. Sin embargo, acomodarse en la maldad de la derecha no parece aportar demasiado a esta crisis dolorosa…

Esa misma derecha hoy posa de antirracista, ecologista y lo que venga que le ayude a desestabilizar el proceso para colocarse nuevamente al mando... Ahora, disque son amigos de los indígenas... Y esta posibilidad de infiltrarse en una lucha justa -la del TIPNIS- la derecha la tiene, gracias a la soberbia evidente del gobierno boliviano, incluidos el presidente Evo Morales, el vicepresidente Alvaro García, el ex ministro Sacha Llorenti… y más de estos varones que hablan desde las alturas de un Poder de Estado que siempre parece capturar a quienes lo detentan, sean indios, mujeres socialistas o negros. Emerge entonces el esencialismo indigenista, generista y de algunas organizaciones afro, mostrándose no sólo ineficientes, si no incluso, tan racistas y sexistas como aquellos a quienes combaten.

Tentaciones antiderechistas
No quiero acomodarme en la maldad de la derecha ni en la autovictimización -que más allá de la verdadera victimización que produce el racismo y la misoginia- a veces nos sirve – y me incluyo- para no vernos a nosotras mismas, a nosotros mismos, nuestros errores, nuestras traiciones, nuestras soberbias…

Igualmente, confieso que no soporto la tentación de decir que es tan fácil, sorprenderlos –a los derechistas- en su verdadera esencia, como que en una marcha de apoyo al gobierno, en La Paz, atacaron la wipala, símbolo de los pueblos indígenas originarios, gritándoles a las mujeres de polleras y a los hombres indígenas: “¡Váyanse de acá, indios de mierda!”… ¿No era que habían visto la luz del antirracismo, justo ahora?...

Por otra parte, 50 guaraníes que mantienen una Vigilia y una huelga de hambre en Santa Cruz de la Sierra, en apoyo al TIPNIS, invitaron al Cardenal Julio Terrazas… ¿a bendecirlos?... El mismo que, en vez de, cristianamente, condenar el año 2008, la esclavitud en Alto Parapetí, indignado por la denuncia, exigió “pruebas” cuando organizaciones de derechos humanos probaban una esclavitud moderna de trabajo de 15 horas seguidas contra los mismos guaraníes que ahora lo invitan… O tal vez no sean los mismos guaraníes… Porque supongo que entre los guaraníes, como a lo interno de cualquier pueblo indígena o no, hay también diferencias sustanciales de clase por ejemplo…

¿Infraestructura para los países pobres?
Pero hay que decirlo, lo que se advierte desde donde miro, no es sólo soberbia, si no también medidas neoliberales de las que seguramente deban, más temprano que tarde, las autoridades a la cabeza del proceso de cambio, dar respuesta un pueblo que -como dicen acá- se ha rajado para que la cosa cambie por fin en este país saqueado por los mismos que hoy posan de antirracistas…

En los años 80, la propuesta del Banco Mundial al Tercer Mundo, fue que: “Para revertir la situación de pobreza y desigualdad en América Latina lo que hay que hacer es aumentar la inversión en infraestructura”. Danny Leipziger, Director de Finanzas, Sector privado e Infraestructura del Banco Mundial para América Latina y El Caribe en 2005, decía que “América Latina y El Caribe necesita invertir mucho más en infraestructura para incrementar los niveles de ingresos y mejorar la equidad".

John Perkins, economista, estadounidense, quien se autodefine como “sicario económico” en 2004 escribió un libro llamado “Confessions of an Economic Hitman” (Confesiones de un sicario económico) y en una entrevista de la locutora Amy Goodman del programa “Democracy Now” de la National Public Radio, en EE.UU. explicó lo de la infraestructura: “La compañía para la cual trabajé se llamaba Charles T. Main, de Boston, Massachussets…”…”Mi verdadero trabajo fue hacer tratos, dar enormes préstamos a países pobres. Una de las condiciones de un préstamo… a un país como Indonesia o Ecuador, era que este país tendría que dar el 90 por ciento del préstamo a una empresa estadounidense para construir infraestructura”… “Esas empresas construyeron un sistema de energía eléctrica o puertos o autopistas, y estos proyectos servían sólo a las familias más ricas de esos países”… “Un país como Ecuador hoy debe destinar más del 50 por ciento de su presupuesto nacional sólo para pagar la deuda…”...

Con esta manera de operar entonces, la mayor parte del préstamo vuelve a Estados Unidos o a la potencia prestamista, y el país “pobre” al que le hicieron el préstamo, queda con la deuda más los intereses, eso sin contar que el objeto de EE.UU. en Ecuador por ejemplo, eran, además de todo, los bosques amazónicos, en los que hay petróleo1.

¿Coincidencia?
El megaproyecto carretero que parte de San Ignacio de Moxos atravesando el Territorio Indígena y el Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) está ubicado entre los departamentos de Cochabamba y Beni, es Tierra Comunitaria de Origen (TCO) y área protegida. Allí habitan los pueblos indígenas originarios moxeños, chimanes y yuracaré. Este megaproyecto está financiado por un préstamo al Estado boliviano de 415 millones de dólares del BNDES (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social del Brasil) y pareciera que el trato fue conceder este trabajo a la empresa constructora brasileña OAS.

La carretera forma parte de IIRSA (Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana), plan regional de “infraestructuras” que surge del Estado brasileño –de la burguesía brasileña, no de su pueblo- para conectar las diferentes regiones en torno a transportes, energía y comunicaciones que sostienen el Capitalismo del Siglo 21. Estas infraestructuras garantizan el transporte para la explotación de los recursos naturales de 12 países sudamericanos y de la Amazonía. Se trata de construcción de hidroeléctricas, puentes, represas, carreteras que están trayendo miseria y explotación a las comunidades donde se ubican, con impactos directos y específicos sobre las mujeres: violaciones, acoso sexual, comercio y explotación sexual, empobrecimiento de sus familias y consecuencias directas sobre su salud2.

“La IIRSA es un proyecto regional de infraestructuras que, no de forma casual, surgió en Brasil… En total implica la construcción de 514 proyectos de vías… y una inversión estimada de 69 mil millones de dólares divididos en 12 ejes. De este total, 4.479,05 millones de dólares y seis ejes corresponden a Bolivia, para cuya financiación se han firmado préstamos con el Banco Mundial (BM), Corporación Andina de Fomento (CAF) y Banco Interamericano de Desarrollo (BID), llegando a sumar el 78% de la deuda externa contraída por Bolivia con estas instituciones en 2008…”3.

Hay informaciones de estudios técnicos en Bolivia que hablan de sobreprecio en la venta de la construcción de esta carretera por parte de la brasileña empresa OAS. Algunos hablan de que cobra cerca de 700 mil dólares por kilómetro lineal y otros hablan de más de 1 millón. Yo no pretendo hacer un informe técnico -las y los técnicos sabrán- sin embargo, claramente todo esto se parece a la manera de operar de EE.UU.

Pasar por el TIPNIS, significa deforestar gran parte del territorio, eliminar parte de la fauna y la flora, trastocar la vida de la gente de esas tierras… Y ya Bolivia es el país que tala más bosques en el mundo. Según sé, a un ritmo de 320 metros cuadrados por habitante al año, mientras que en otros que han sido cuestionados, se tala 16 metros cuadrados por habitante al año. Pareciera que las empresas madereras pasan libremente por ejemplo por el mismo TIPNIS y que en este caso, las autoridades y/o los dirigentes de los pueblos indígenas del TIPNIS no habrían cuestionado esta depredación.

Consulta a los pueblos moxeños, chimanes y yuracaré
La legislación que han logrado las luchas de los pueblos indígenas originarios a nivel internacional, -logros que los estados y las mismas instituciones enarbolan cuando les conviene y otras veces violan- hablan entre otras cosas de “Autodeterminación” y “Consentimiento libre, previo e informado antes de la realización de actividades en sus tierras”, en las tierras y territorios de los propios pueblos indígenas.

Lo dice e Convenio 169 de la OIT, la Declaración de las Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, el Tratado de Iquitos, la Carta de los Pueblos Indígenas y Tribales de los Bosques Tropicales (Penang, Malasia) 4.
Bolivia ha ratificado todos los tratados y convenios internacionales y es más, la NCPE, Nueva Constitución Política del Estado, en su totalidad tiene un sentido de respeto a los pueblos indígenas originarios de Bolivia, país que justamente es declarado Plurinacional.

Y no se trata de hacer un Referendun en los departamentos de Cochabamba y Beni como los medios de comunicación masivos han informado que el gobierno propone, si no de una consulta específicamente a los pueblos indígenas originarios del TIPNIS. No a los colonizadores que llegaron después, si no a aquellos que ancestralmente –antes de la invasión española- han vivido allí. A los pueblos moxeños, chimanes y yuracaré. Consulta que debió hacerse antes de firmar cualquier trato envenenado, y que ahora aún hay tiempo de hacer...

¿Encubrir a los policías que reprimieron?
“…Hubo muchos niños y niñas heridas, asustadas. A los hombres los pusieron en camiones y a las mujeres y niños en 4 buses. Los apalearon, la gente sangraba y seguían golpeándolos”, me informa por teléfono celular una joven que iba en la marcha y luego debió refugiarse con otra gente en la parroquia de Rurrenabaque. Y prosigue: “Había un hombre al que le pegaban, yo veía. Varios policías contra él, yo gritaba, el hombre sangraba y ni siquiera se podía defender y ellos seguían, sin piedad”.

Esta persona y otras, me informaron estos días que en la parroquia de Rurrenabaque había hasta ayer cerca de 200 personas, la aplastante mayoría indígenas de comunidades, no dirigentes, muy poca gente urbana “autónoma que apoya”, algunos periodistas y alguna gente de ONGs.

Un joven de la marcha también refugiado allí me dice: “Acá hacen responsables a Llorenti (el Ministro de Gobierno ya renunciado) y a Choquehuanca (canciller) por mentir. Nadie lo secuestró, sólo le obligaron a marchar con ellas, las mujeres”.

Cerca de las 17 horas, el domingo 25 de septiembre, la policía comenzó una violenta represión con gases, balines y a palos contra los marchistas en Chaparina. Esa noche Evo Morales había invitado a 20 dirigentes de la marcha indígena a dialogar en la Casa de Gobierno. El día antes, sábado 24 de septiembre, el ministro Sacha Llorenti, el canciller David Choquehuanca y todos los medios oficiales acusaron a los marchistas indígenas de “secuestrar” al canciller y al viceministro Cesar Navarro. También afirmaron que había 4 policías heridos “por flechas”, y que la marcha fue infiltrada por un “grupo violento”.

Una nota que me envío la comisión de comunicación del la Marcha del TIPNIS el 13 de septiembre se titula: “Policía Nacional: Nuestro objetivo es evitar que continúe la marcha”. Y plantea que “La Policía Nacional aseguró que no permitirá pasar a la Octava Marcha Indígena si avanzara hasta la población de Yucumo, a 20 kilómetros de donde se encuentra ahora. Según los uniformados, negarán a los indígenas el derecho a la libre circulación para proteger un “bien mayor”, el de la vida. Porque –siempre según la Policía- podría haber enfrentamientos con la centena de campesinos que bloquea esa vía desde hace dos semanas para -también- evitar el paso de los marchistas”… Pero no parecen haber protegido la vida cuando reprimieron a palos.

Hay denuncias de gente muerta y desaparecida, aunque no hay cadáveres, tampoco familiares que los reclamen y, claramente, prensa masiva derechista ha tratado de subrayar esto. Hay quienes piensan que si hay pocos muertos pueden haber sido ocultados. -Y yo, de las policías del mundo, en materia de crueldad, no dudo nada-… Ahora hay amenazas por TV de “esposas de policías”, “asesoras de policías” y ex policías, al gobierno, que dicen que “Si a uno de estos policías, el señor Presidente los quiere enjuiciar, los quiere dar de baja o los quiere procesar, sí va haber amotinamiento…”5. O sea, quieren que el gobierno encubra a los policías que reprimieron.

Nadie se calla en Bolivia
Renunció la Ministra de Defensa, indígenas tacanas y pobladores de Rurrenabaque se tomaron el aeropuerto, encendieron fogatas en la pista, impidieron el arribo y la partida de aviones, liberando a los marchistas detenidos. En La Paz, mujeres indígenas de CONAMAQ, CIDOB y CPILAP convocaron a una vigilia en puertas de la Catedral de San Francisco, y llegan cerca de 400 personas, cada noche desde hace unos 13 días. Estudiantes universitarios, jóvenes, profesoras y profesores salieron a las calles de todo el país el miércoles 28 en apoyo a los marchistas del TIPNIS. Todo prueba que el proceso es del pueblo y no lo van entregar fácilmente.

El día 30 de septiembre, la Vigilia de CONAMAQ-CIDOB-CNAMIB-CPILAP en La Paz, envío un pronunciamiento que plantea, entre otras cosas: “Repudiamos enérgicamente cualquier intento de la derecha oportunista de aprovecharse de la movilización indígena y sus legítimas demandas, en particular, por parte de los partidos políticos Movimiento sin Miedo (MSM) y Unidad Nacional (UN), encabezados por los señores Juan del Granado y Samuel Doria Medina, que representan la vieja política neoliberal y el camino de retorno de la oligarquía que gobernó el país en las últimas décadas”…

La marcha se ha reanudado desde la localidad de Quiquibey. Muchas no quisiéramos ya escuchar que el gobierno califique a las y los marchistas por su territorio, de "vendepatria", "pro-imperialistas" y "traidores", menos que siga citando decretos y leyes de los gobiernos neoliberales que lo antecedieron para justificar los tratos de construcción de la carretera, como dice Flavio Dalostto (Kaos en la Red/Bolivia).

Algunas reflexiones en la memoria
Es importante decir que el patriarcado no es solamente racismo, también es nacionalismos, esencialismos, imaginar que hay identidades “puras” que hacen que unos grupos sean mejores que otros. Parece que desde ahí, se comienza a fantasear con que lo que hace un indígena en el poder siempre es bueno. O con que si es mujer va a ser menos violenta. Y que si es afro será antirracista. (Y se ha visto bastante de ello por acá).

Ya sabemos que gente que se ha sentido mejor por más blanca como los nazis o como parte de la derecha boliviana, arremete –respectivamente- contra los judíos o contra campesinos indígenas como en la masacre del 11 de septiembre de 2008 en Pando –responsable el entonces prefecto de Pando, Leopoldo Fernández-. Pero también puede que mucha gente de grupos discriminados se comience a sentir “mejor” porque en una competencia de sufrimientos –muy cristiana- imagine que gana porque ha sido “más” perseguida, más “esclavizada”, y entonces en un afán nacionalista algunos lleguen a solapar abusos de poder en lo interno. De ahí, a justificar persecuciones y faltas de respeto a otros que no son su pueblo o su clase, o su “género”, hay sólo un paso. Y con el tiempo, como en el socialismo real de Europa del Este, los otros pueblos y grupos, pueden llegar a ser secundarios, como en la desaparecida URSS donde los demás pueblos producían aquello que los rusos tenían, pero los propios productores no merecían.
Así también se justifica la violencia contra las mujeres y los femicidios: dejó de ser una buena esclava y se la puede violentar y hasta matar. Y quién es más salvaje que tú, puede dejar de ser un “buen salvaje”, y lo transformas en tu “enemigo interno”.

Y cuando gobiernos traicioneros a las luchas antidictatoriales como el de la Concertación de Partidos Por la Democracia de $hile, te empiezan a pedir que elijas el mal menor, porque el mal mayor son las mismas cosas que hacen ellos, pero hechas por la derecha… entramos en el dolor de perder lo conseguido no desde el Estado, si no desde las luchas en las calles como en la guerra del agua y la guerra del gas en Bolivia, o desde las ollas comunes y la resistencia de las mujeres y de los jóvenes en el chile de los años 80.

Virus de altura
… Y es que ya te atacó esa grave enfermedad, más grave –creo yo- que el infantilismo del que hablaba Lenin, -Lenin, ese señor que semi-exilió a las feministas revolucionarias rusas por ser mujeres molestas-. Hablo del Virus de altura del que hablaba Laura Rodríguez, esa diputada humanista fallecida en los años 90 en chile, una de las pocas personas honestas que han pasado por el Congreso en el chile de la Concertación, y que defendió el aborto sin eufemismos –nada de “terapéutico”, aborto a secas-.

Ella decía que había gente a la que le daba esa enfermedad -Virus de altura-. Yo pienso que un síntoma, es que no te miran a los ojos cuando hablas porque están como en otro lugar, más alto. Y ves a la misma con que estuviste en un bar, tomándote una chela, en una mesa luego de algún encuentro, hablando y riéndose como todas las demás, meses después, cuando ha sido nombrada ministra, aparecer como envuelta por una burbuja –no camina, levita como Jesús- seguida por un séquito que parece que la protege…

Otro síntoma es dejar de ver por los ojos rebeldes que antes habías tenido. Te pones soberbio, soberbia, aunque en realidad lo que estás haciendo es defender los privilegios de haber ingresado a la elite en que antes no te dejaban entrar… Y saboreas lo bueno que es estar ahí en el lugar de los poderosos. Tanto, que empiezas a encontrarle sentido a la institucionalidad y ya no quieres transitar: Desneoliberalizar, sacudir el lenguaje de cristianismo, destruir el capitalismo, ya te parece imposible. Hay que

1. Confessions of an Economic Hitman (Confesiones de un sicario económico), San
Francisco: Berrett-Koehler, 2004, escrito por Michael Sondow, citado en “Sobre Autonomías” de Victoria Aldunate Morales, presentado en el ELFLAC, Encuentro Lésbico Feminista Latinoamericano y Caribeño, en Santiago, Chile, año 2007. http://lahaine.org/b2-img09/victoria2.pdf
2. Pronunciamiento del 9 de agosto de 2011 de feministas y feministas comunitarias de Cochabamba http://www.kaosenlared.net/noticia/tipnis-palabras-insultantes-gobierno-sobre-mujeres-yuracares
3. Amils Samalot, Rosemary, Bolivia. “Más allá del territorio: el cuerpo de la mujer y la reivindicación del territorio entre los pueblos indígenas y campesinos del oriente boliviano”. 1º seminario: Género y Globalización, Maestría en Género y Políticas Públicas, PRIGEPP, FLACSO, año 2010.
4. Otero Lugones, Ramiro, Catedrático Emérito de la UMSA, Magíster en Ciencias Penales. “NORMATIVA PROTECCIONISTA PUEBLOS INDÍGENAS” (documento enviado por Internet desde la Comisión de Comunicación de la Marcha del TIPNIS.
5. Fuente: http://eju.tv/2011/09/tipnis-policas-amenazan-con-motn-si-hay-sanciones-por-represin-en-yucumo/
6. Parte de las reflexiones hechas (por mí) en el feministario –“Acaso vamos a aliarnos con quién sea”- del jueves 29, en La Paz, café CARCAJADA, en el que participaron también otras compañeras (Lorena Cabnal y Julieta Paredes).