El Estado Chileno debe garantizar los derechos de la infancia así como los padres y madres hacer efectivo dichos derechos, protegiendo a sus niños y niñas y evitando exponerlos a situaciones de violencia social que indudablemente impactan su adecuado desarrollo.
Algunas autoridades de la zona de la Araucanía han acusado a comuneros mapuches de utilizar a niños como “escudos humano” para disuadir e impedir la acción policial, mientras que UNICEF rechazó estas aseveraciones. Lo que es indudable es que los niños y niñas mapuches han estado expuestos al conflicto.La violencia que acarrean estos hechos tiene indudablemente consecuencias para los niños, niñas y adolescentes que son testigos, víctimas y eventualmente escudos humanos. La experiencia de la violencia social viene a su vez de la mano del miedo que finalmente afecta el adecuado desarrollo de los niños, niñas y adolescentes mapuches.
El Estado de Chile, al ratificar en el año 1990 la CDN, asumió el compromiso público, de rango constitucional, de asegurar a todos los niños y niñas que habitan en el país los derechos y principios consagrados en este instrumento jurídico internacional. Este instrumento hace referencia explícita a la niñez indígena reconociendo que “esos niños necesitan medidas especiales para el pleno disfrute de sus derechos”.
Los aspectos legales son necesarios, pero más urgente es la expresión de una voluntad clara de diálogo y reconocimiento de los derechos niños, niñas y adolescentes indígenas así como una cultura respetuosa por la diversidad que se promueva desde la infancia.
El Estado Chileno debe garantizar los derechos de la infancia así como los padres y madres hacer efectivo dichos derechos, protegiendo a sus niños y niñas y evitando exponerlos a situaciones de violencia social que indudablemente impactan su adecuado desarrollo.