Se indica, que el deterioro en las relaciones de convivencia impone la necesidad de reconstruir el tejido social e institucional del Estado-nación. Desde esta visión convergente, implica considerar que el ejercicio de la violencia sociopolítica sobre la base de la lógica colonial donde lo que para algunos es prescindible, para otros es indispensable, lo que para algunos es deseable, para otros es peligroso debe ser superada y asumida.