Los medios de comunicación vienen haciéndose eco de los conflictos que desde hace mucho tiempo se plantean en torno a la propiedad de ciertas tierras en poder de algunos estancieros y que, se presume, antiguamente pertenecerían a familias mapuches. Uno de los aspectos discutidos es si vivían o no en esos lugares quienes peticionan por tales campos.

En esta nota me referiré sólo a la provincia de Neuquén y voy a presentar alguna bibliografía que puede ayudar a mostrar la existencia de algunas comunidades en los terrenos que habitan y en otros que reclaman.

El año 1945 el Consejo Agrario Nacional, dependiente de la Secretaría de Trabajo y Previsión de la Nación, editó un estudio denominado "El Problema Indígena en la Argentina". La obra es un informe del Estado argentino e incluye artículos de historiadores como Guillermo Furlong, Pablo Hernández, Roberto Marfany y otros en los que se recogen los antecedentes históricos y legales existentes sobre el tema, así como también se ofrece un panorama sobre los pueblos indígenas de la Argentina y sobre su situación en cada provincia.

En la Introducción (página 13) se dice: "El viejo problema de la incorporación de los indígenas a la comunidad nacional continúa sin solución. En todas las épocas de nuestra historia se realizaron ensayos para resolverlo, pero sin que se hayan obtenido resultados satisfactorios". Como puede verse la temática en discusión es de antigua data.

Para Neuquén el informe indica que hay una población mapuche de 4.713 habitantes distribuidos en las siguientes agrupamientos: Antiñir, Morales, Currumil, Maripil, Cheuquel, Paynemil, Painefilú, González, Meliqueo, Marifil, Curruhuinca, Ancatruz, Namuncurá, Millaín, Quilapi, Mellao, Aigo, Puel, Manqui, Antical, Huayquillán, Mellao, Sayhueque, Linares, Quinchao.

Si bien algunos nombres cambiaron, se unificaron grupos o aparecen comunidades ubicadas en diferentes lugares, pero que tenían la misma denominación, lo cierto es que se trata de un registro muy valioso para sus reclamos de tierras, pues indica su existencia ya en la década del cuarenta y en algunos casos marca los lotes que se le habían asignado. Esta información es proporcionada por el gobernador del Territorio Nacional del Neuquén, coronel Bartolomé A. Peri, y las cifras corresponden al año 1941.

Otro antecedente a tener en cuenta es el estudio elaborado por el Consejo Federal de Inversiones de 1978 denominado "Análisis Socioeconómico, Aspectos Culturales y Tipología de las Comunidades Aborígenes del Neuquén". En ese informe se indica que la primera reservación se denominó Namuncurá y es de 1891, seguida por Ancatruz de 1903 y otras 20 que corresponden a las ya citadas. Las fechas sólo mencionan el año en que fueron registradas por las autoridades gubernamentales que tomaron nota de una existencia anterior.

Por último, debe tenerse en cuenta que el primer censo nacional de población realizado en la Patagonia fue en el año 1895 y los grupos mapuches son anteriores al mismo. Según el censo, residían en el territorio neuquino 14.517 habitantes, seguramente la mayoría mapuches, lo que no es comprobable dado que no se discriminó por origen étnico.

Como colofón, puede agregarse que la verdadera discusión no es si los mapuches que habitaban la región alguna vez habían venido desde Chile sino si estaban aquí -en los espacios que reclaman- antes de que los no mapuches recibieran o tomaran esos "terrenos fiscales".

PROF. DR. CÉSAR ANÍBAL FERNÁNDEZ

(*) Miembro correspondiente de la Academia Argentina de Letras por la provincia de Río Negro