El primer proyecto de cultivo de avellano europeo desarrollado por comunidades indígenas en la región y el país fue inaugurado oficialmente en un predio rural de Barros Arana, comuna de Imperial.
Este proyecto, denominado "Desarrollo de habilidades productivas, de gestión y comerciales al interior de la organización mapuche Folilko, en torno a un negocio frutícola y al diseño e implementación de un modelo de negocio con pertinencia cultural", contempla una inversión total de $257 millones 528 mil pesos, de los cuales $180 millones (70%), corresponden al aporte de la Fundación de Innovación agraria, FIA, y $77 millones 528 mil pesos (30%), a la Asociación Mapuche Folilko.José Naín, directivo de Folilko y coordinador del proyecto, destacó la búsqueda del objetivo de obtener un mejor aprovechamiento productivo de la tierra. “Esto nosotros pensamos que debería llegar a muchas más hectáreas, pero es un rubro que las comunidades están conociendo, es un rubro nuevo, donde hay ciertos riesgos que hay que correr, y esperamos que las comunidades se empiecen a motivar a partir de esta experiencia, que nos permita desarrollar una actividad distinta a la siembra de trigo y de avena como ha sido tradicionalmente”, destacó.
Finalmente, Margot Collipal, presidenta de Folilko, dijo que era un sueño de años que se lograba concretar. “Nos costó mucho, luchamos bastante para conseguir este proyecto, y como lo dije en mi discurso, que había mucha gente, la autoridad anterior, que no creían ni confiaban en nosotros, como mapuche y cómo una organización mapuche pudiera sacar adelante un proyecto de tal envergadura y sin embargo nosotros fuimos muy tenaces, muy insistentes y lo logramos”, expresó.