Sin lugar a dudas la caída del gobierno del Partido Revolucionario Institucional de México, él más antiguo del mundo traerá algunos coletazos en nuestro continente. Podemos señalar que el desgaste natural puede ser causal de estos fracasos, pero debemos reconocer también que su permanencia en el poder en los últimos tiempos solo fue por el manejo político, la corrupción y la manipulación del sistema electoral.

Lamentablemente este no es el único ejemplo, en Perú podemos observar como se instaló el gobierno del presidente Fujimori, echándose al bolsillo la constitución bajo la mirada paciente de los defensores de la democracia, que avalaron el nuevo y nefasto periodo presidencial.
En Argentina y otros países de nuestra América morena, el populismo mantiene gobiernos en gloria y majestad, acarreando sus lacras de corrupción que debilitan la acción social en favor de los más postergados para favorecer a los nuevos ricos nacidos de las cúpulas gobernantes, dándose curiosamente la casualidad de que muchos empresarios, terratenientes y dueños de las grandes inversiones de los últimos tiempos, son los que ocupan los sillones donde se dictan las normas administrativas de nuestros pueblos.

Las definiciones y tendencias políticas son muy difíciles de señalar, porque no podemos identificar claramente las diferencias, entre el populismo, renovados, los intereses personales y el común interés de aplicar el sistema político económico neoliberal, tendencia que tiene postergados a millones de habitantes de nuestro globalizado planeta.
Las cifras de la Cepal sobre la pobreza en nuestros países demuestran claramente la gran cantidad de marginados del sistema y que los beneficiados son tan pocos. Se concluye con esto que el tan proclamado “desarrollo” no refleja el más mínimo estado de democracia e igualdad.
Por otra parte, después de la retirada de los regímenes militares del continente, se instalan los gobiernos que han podido aplicar el sistema económico neoliberal sin la mayor resistencia, pero en esta nueva sociedad es donde surgen los grados más altos de violencia delictual, la gran cantidad de drogadicción, la anarquía juvenil y otros traumas comunes, producto de la marginación de este sistema.
Volviendo a México, hoy día nos encontramos con el triunfo de un gobierno populista de derecha, que esta llevando a la desarticulación del PRI, muchos de sus antiguos y acomodados militantes estarán pensando pasarse a las otras filas para seguir recibiendo los beneficios de ser funcional a los sistemas de turno. Y el resto de nuestros países de no cambiar radicalmente esta situación tomaran el mismo rumbo, para llegar otra vez a la confrontación política entre los sectores populares y los gobiernos dictatoriales. Quizás debamos encontrar dentro de la cosmovisión indígena, alguna respuesta más natural donde se explica el mundo circular y tengamos que llegar nuevamente a los años donde se radicalizaron las diferencias.
Pero nuestro joven continente ya no resiste, ni nuestra madre tierra tendrá capacidad para enfrentar otra ofensiva de los depredadores culpables de la destrucción de nuestro planeta, así llegamos a la misma explicación, la vida es circular y quizás tendría que iniciarse de nuevo, para que algún día aprendieramos a vivir y tener conciencia de lo que realmente debemos realizar para lograr una sociedad mas justa y plena en la tierra.

===== y en Chile...
La historia no es distinta, por una diferencia mínima de votos no llegamos a tener un gobierno populista de derecha, que gobernó anteriormente junto a las cúpulas militares en una dictadura que nos dejó secuelas irreparables.
Muchas pueden ser las justificaciones del golpe militar, pero la única razón fue la diferencia de intereses entre los sectores populares y la derecha económica que administra nuestro país desde el tiempo de la colonia, y si desde esa época han existido confrontaciones en diverso grado, la última arremetida en contra de los sectores populares fue la que marco la historia de Chile, que al amparo de otras dictaduras emprendidas en el continente por los altos mandos militares formados en la escuela de Panamá, donde varios de estos dictadores fueron compañeros de curso y realizaron su práctica con la operación cóndor.
Sin justificar los crímenes de los agentes de la represión, por la cual se pide justicia, que después de complicados procesos judiciales algunos podrán ser procesados, pero además deben pagar ante la mirada acusadora de la sociedad civil, mientras la derecha impulsora del golpe militar, goza de los prebendas adquiridos en la dictadura, siendo hoy día como siempre, los dueños de los privilegios económicos.
Por mucha voluntad política que pueda tener el nuevo presidente, debemos recordar que el poder económico esta en manos de unos pocos que pueden decidir políticamente los destinos de nuestro país, claro ejemplo fue la gran inversión realizada para la campaña de Lavín, donde la compra de los votos y el apoyo económico influenció fuertemente en la última campaña presidencial, poniendo en peligro al gobierno de la concertación.

===== Desde los indígenas...
Esta mas que dicho, que la situación de nuestros pueblos es histórica a nivel continental, que se inicio con la llegada de los invasores a nuestras tierras y siguió con los herederos de la colonia española hasta estos días, donde los indígenas mantienen una desesperada resistencia, para poder sobrevivir ante el acoso de los sectores que pretenden seguir explotando nuestros territorios y sus habitantes.
Aunque no existe diferencia en la marginalidad que viven los sectores populares y los pueblos originarios, nuestras comunidades deben sufrir además el sometimiento cultural, porque si en los sectores populares se puede solucionar el conflicto con reparación económica, la situación cambia radicalmente cuando se somete a una cultura diferente a los intereses de una cultura dominante.
Este derecho natural de mantener nuestra identidad en Chile, no se soluciona con incentivos económicos, porque puede significar la asimilación a la cultura dominante, que permitirá la perdida de la cosmovisión con la cual se desarrollan los pueblos originarios.
En los últimos tiempos aunque resurge el movimiento indígena en nuestro país, no se visualiza alguna tendencia clara ni lineamientos políticos que reflejen las demandas ancestrales, porque si bien producto de muchos años de vivir en la marginalidad se requiere urgente solución a los problemas de sobrevivencia, esto no significa que con la inyección de recursos se este asegurando nuestra identidad, motivo por el cual surgen las propuestas de etnodesarrollo, de la urgencia de crecer con identidad, de crecer con igualdad pero con respeto a la diversidad.

Podemos observar por otra parte que muchos dirigentes indígenas se institucionalizaron dejando los destinos del movimiento al amparo de la Conadi, organismo gubernamental que fue creado para desarrollar las propuestas surgidas desde las organizaciones indígenas, pues si bien existen consejeros elegidos para representar a las organizaciones, el perfil político de estos bajo sustancialmente con la última elección, quedando en evidencia la falta de capacidad de estos para presionar por los intereses de nuestros pueblos.

También debemos reconocer, la poca consistencia de los grupos alternativos u opositores a la Conadi y la falta de lideres coherentes con la suficiente credibilidad para fortalecer el movimiento, porque si bien algunos se arrogan la representatividad, no tienen ni se ganan el suficiente apoyo del movimiento indígena nacional, por lo tanto no se visualiza ni surgen propuestas que puedan obligar al gobierno a cumplir con los compromisos contraidos, tales como, la ratificación del convenio 169 de la OIT y el reconocimiento constitucional, que son los que fortalecerán nuestras demandas de etnodesarrollo.

Como podemos observar, hoy día el movimiento indígena se rige mayoritariamente por la Conadi, dentro de cual se instalaron algunos sectores llegados a ultima hora a la Concertación para extraer beneficios, y los que se jugaron realmente para recuperar la democracia en nuestro país se encuentran marginados.

===== Corolario
Así las demandas del movimiento indígena no tienen mayor relevancia ni apuran las intenciones del nuevo gobierno, llegándose incluso a la situación de que los sectores indígenas insertos dentro de la Conadi prácticamente obstaculizan la labor que puedan desarrollar personas interesadas en aplicar algunas políticas publicas, prefiriendo manipular algunos cargos para beneficio propio, sin mirar las consecuencias que puede arrojar el fracaso del nuevo gobierno de la concertación.

Esta situación lamentablemente no ocurre solo con la Conadi, desde varios sectores hay llamados de alerta por algunos personeros instalados dentro de algunos servicios, que buscan afanosamente sacar provecho de sus cargos sin mayor escrúpulo, siendo hoy día los culpables de los fracasos en la aplicación de las políticas públicas de este gobierno.
Pero no debemos olvidar que en definitiva son los partidos políticos los que instalan a sus militantes en los cargos que son de su exclusiva responsabilidad y aunque algunos niegan sus tendencias para no ser señalados o no tienen la suficiente dignidad para reconocerse como orgullosos integrantes de su partido, Así a estos solapados militantes difícilmente les podremos pedir una mayor conciencia, compromiso con sus principios o cumplimiento de las labores para la cual fueron designados.

Como resultado de esta situación podemos identificar las denuncias del ex dirigente socialista Erich Schnake que afirma en su ultima declaración que “Ya no existe Concertación. Todo se ha transformado en quien agarra un mejor cargo” además de la denuncia del Colegio de Profesores que señalan como culpable del fracaso de la reforma educacional a un funcionario burócrata del Ministerio y las mismas denuncias sobre algunos cargos al interior de la Conadi.

Si algunos dirigentes políticos justifican las ultimas declaraciones de Schnake como producto de su enfermedad, también podemos justificar que el nombramiento de algunos asesores y cargos políticos dentro de la Conadi tienen que haberla realizado personas enfermas, porque conociendo sus antecedentes dentro del movimiento indígena es difícil encontrar alguna otra razón.
El sistema ya tiene sus frutos, porque la asimilación a la sociedad neoliberal de alta competencia hace surgir con fuerza el individualismo, el egocentrismo y con mucha lástima podemos observar algunos rebrotes de racismo y discriminación dentro de nuestras sociedades, perdiéndose el espíritu de solidaridad y de compromiso con su comunidad.

Esto también afecta a los grupos indígenas, porque desde la intelectualidad surgen algunos sectores fundamentalistas que discriminan a sus hermanos por vivir en la ciudad, por no tener alguna profesión o por ser de otra cultura originaria, lo que no permite la unidad del movimiento nacional indígena, esto lo identificamos desde la intelectualidad porque la persona común de nuestras comunidades no tienen esta postura. Además observamos sus afanes de lideres, ambición de poder, de protagonismo en los medios de comunicación, etc. Afanes que son el claro resultado de la occidentalizacion de nuestros hermanos.
En definitiva, estamos en una época en que se perdieron muchos valores tradicionales de nuestros pueblos donde la falta de líderes y dirigentes conscientes, hacen que las mejores intenciones de poder aplicar las políticas publicas no logren materializarse, dejando a los sectores marginados de esta sociedad en una eterna espera.

Toda esta situación requiere de un análisis mas profundo, porque la cifras de crecimiento no se reflejan en la comunidad ni se cumplen los propósitos del nuevo gobierno, mientras algunos de los nuevos políticos “aparecidos” en cargos públicos, mantienen su indiferencia ante el inminente peligro de que los sectores populistas de derecha se acerquen al poder.
Vista esta situación desde la cosmovisión indígena, podemos observar que el desarrollo aplicado por el neoliberalismo que nace del corazón de la cultura occidental, se basa en el desarrollo de lo material dejando de lado otros valores fundamentales del hombre, imponiendo además una globalización de una cultura sobre otras, no teniendo el mayor respeto por la diversidad y el desarrollo a escala humana, a escala sostenible, que pueden tener otros pueblos de economías autosustentables de respeto y armonía con su entorno.

Las grandes cifras y cantidades de números del afanado crecimiento, no alimentan las necesidades de nuestros pueblos, ni las siglas de los organismos asistenciales logran asegurar nuestra sobrevivencia, todo lo contrario la explotación irracional de nuestro planeta y sus habitantes, hacen que cada día se empeore nuestra calidad de vida, quedando en evidencia las graves falencias de este llamado “desarrollo”.

Asumir la cosmovisión indígena, es oponerse al sistema neoliberal occidental con todo su poder: económico, político, cultural, etc. aplicado para asimilar nuestros pueblos, motivo por el cual para muchos es preferible sumarse que mantener la resistencia. Pero se olvidan que serán utilizados hasta convertirlos en desechos, como todo lo que ellos mismos han podido usufructuar, después vagarán buscando inútilmente algún empleo menor o terminarán en un asilo, caerán presa de esta diferencia sustancial entre estas cosmovisiones: los ancianos en las culturas indígena pasan a ser los venerados sabios, en la cultura occidental pasan a ser un estorbo, esta es una de las tantas cosas simples que nos hacen distintos.
Llegamos a la conclusión final, de que existen dos formas diferentes de asumir nuestra existencia, una desde la trinchera indígena y otra desde la cultura occidental, que desde sus distintas posturas no tienen mayor diferencia en su intención de aplicar la política de economía neoliberal y su sistema de desarrollo.

Lo que los pueblos indígenas deben elegir hoy día, es si nos integramos al sistema o mantenemos nuestra porfía de desarrollarnos bajo nuestra cosmovisión, el conflicto surge cuando se impone por la fuerza una visión distinta sin respetar el derecho a la libre determinación, quizás este sea el motivo principal porque no se ratifica el convenio 169 de la O.I.T. que señala claramente este derecho.

Si bien por otra parte es posible llegar a un acercamiento, para llegar a un equilibrio entre el desarrollo material con lo espiritual, no existen señales verdaderas del sector económico dominante de respetar los espacios para el desarrollo integral de nuestras culturas, ni los políticos arrimados en el sistema tienen la suficiente consciencia para dejar de lado los beneficios personales.
La situación vivida en México es una señal de alerta, los que luchamos por la democracia y por los derechos de nuestros pueblos tenemos muy claro las tareas que tendremos que asumir, a los olvidados les tenemos que recordar que en las últimas elecciones presidenciales se les hicieron chicas las maletas y que no tendrán cabida en nuestra dignidad.

Claro esta que para muchos le es muy fácil mudarse, de un bando a otro bajo la excusa de la subsistencia, olvidando el valor de los principios, los únicos que no tendrán esa posibilidad son los que están señalados como indios, porque aunque se vistan de modernidad y con pinturas ambiguas, sus apellidos y sus rostros algún día los delatarán y tendrán que volver a su renegada realidad.