No cabe duda que el presidente de Chile estaba enojado con los ambientalistas chilenos, durante la inauguración de la central hidroeléctrica Pangue (Marzo 6, 1997). Tampoco es un misterio que el enfado del presidente, se debió a que la labor de denuncia de los ecologistas --denuncia del impacto de la construcción de centrales hidroeléctricas en el río Biobío-- ha tenido algún éxito.
Esos que hablan hoy (ambientalistas) no han hecho nada antes, dónde estaban en los años pasados cuando esta realidad tan dramática golpeaba a toda esta gente.(1) No cabe duda que el presidente de Chile estaba enojado con los ambientalistas chilenos, durante la inauguración de la central hidroeléctrica Pangue (Marzo 6, 1997). Tampoco es un misterio que el enfado del presidente, se debió a que la labor de denuncia de los ecologistas --denuncia del impacto de la construcción de centrales hidroeléctricas en el río Biobío-- ha tenido algún éxito. El pasado 6 de Febrero de 1997, el presidente del Banco Mundial, James Wolfelsohn, dirigió una carta al Ministro de economía de Chile (Eduardo Aninat) para advertirle que Endesa:(2) "parece haber tomado a menos un acercamiento constructivo a su medio ambiente y obligaciones sociales, en particular con respecto a la preparación de una satisfactoria evaluación acumulativa de impacto..." En consecuencia, Endesa se encontraba "en una situación de inminente falta [negligencia]."(3)
Qué significa la opinión de Wolfelsohn para las pretensiones chilenas de construir seis centrales hidroeléctricas en el río Biobío? Ni más ni menos que el Banco Mundial, a través de su brazo la International Finance Corporation (IFC), podría descolgarse del respaldo financiero a la iniciativa. Por ello, el presidente Frei se preocupo de movilizar a todo su gabinete y al cuerpo diplomático en pleno, al lugar de la inauguración. Allí, dijo: "Chile nunca podrá renunciar al desarrollo de proyectos hidroeléctricos, por razones estratégicas."(4) En la opinión del presidente, "el desarrollo de Chile no puede detenerse, echando por tierra la oportunidad histórica de lograr un estado de desarrollo superior."(5)
1. Frei versus Ambientalistas
La alusión del presidente Frei para los ambientalistas, conlleva dos implicancias inmediatas para quienes han seguido el desarrollo de los acontecimiento. Primero, su argumento es una falacia, porque se ataca a los hombres antes que a sus ideas. Al respecto, es importante señalar que la carta del presidente del Banco Mundial tuvo por soporte dos estudios que dicha entidad comisionó a personas independientes (los ambientalistas chilenos no tuvieron parte). Los informes de Jay Hair(6) y Theodore Downing(7) resultaron altamente críticos de la gestión de evaluación medio ambiental que tanto Pangue S.A.(8) como Endesa han realizado. De acuerdo a dichas personas, ni Pangue S.A. ni Endesa han cumplido con los acuerdos de evaluación medio ambiental que firmaron con el IFC.
La segunda implicancia, revela una situación nueva en el escenario político chileno. El presidente Eduardo Frei se ha alineado con los intereses de los grupos económicos chilenos. En particular con el grupo Enersis,(9) segundo grupo económico más poderoso de Chile. De esta forma, el rol de estamento neutral jugado por el gobierno desde el origen del conflicto, llegó a su fin. Pública y enfáticamente, la administración Frei ha sellado un compromiso con los grupos económicos chilenos.
2. Frei versus mapuche
La alianza de la administración Frei con el grupo económico Enersis, ha venido a sustituir la concertación político-social por la democracia. En otras palabras, esa alianza ha sustituido la concertación que ha hecho posible el gobierno de Frei. Esa concertación había sido construida sobre un discurso que recogía las aspiraciones socio-económicas de los sectores que fueron marginados por la dictadura (mapuche entre ellos).(10) Por ello, aunque desde temprano la Concertación de Partidos por la Democracia mostró una crisis de proyecto que la llevó finalmente a administrar el modelo económico que criticaba de la dictadura (a estas alturas muchos de ellos lo han incorporado), ello no impidió desarrollar un discurso de crecimiento económico con justicia social.(11) En consecuencia, la Concertación de Partidos por la Democracia nunca hasta ahora, había aparecido decididamente coludida y protectora de los intereses de los grupos económicos chilenos.
Los militantes del movimiento mapuche estarán preguntándose hoy, y ahora qué? Los mapuche pusieron sus esperanzas de justicia social en manos del gobierno de la Concertación de Partidos por la Democracia. Esas esperanzas se traducían en la demanda, no más enajenación de tierras (incluyendo recursos del suelo, subsuelo, aguas,...) mapuche! No obstante, la primera central hidroeléctrica en el río Biobío (Pangue) es un hecho consumado. La lucha de mapuche, mapuche-pewenche, y ambientalistas por detener esa obra --apelando al apoyo del gobierno de la concertación-- fue derrotada.
Envalentonada por su primer éxito, Endesa desea iniciar ahora la construcción de la segunda central hidroeléctrica (del total de seis que incluye su proyecto). Pero, con una ley de medio ambiente(12) en estreno y una nueva ley indígena(13) de por medio, las cosas no parecen igual de fáciles esta vez. Ya antes de la carta del presidente del Banco Mundial, un estudio de impacto de Pangue S.A. fue rechazado por Conama...(14) A pesar de ello --y en un momento en que Endesa experimenta fuertes criticas de la institución prestamista, el movimiento mapuche, los ambientalistas, y otras sectores políticos y sociales chilenos(15)-- el presidente Frei no sólo defiende a los grupos económicos tras el proyecto, sino que además se pone a la cabeza de las fuerzas que arrastran al país hacia el "progreso."
...la realidad de estas comunas es que entre un 45 a 50 por ciento de las personas que viven entre Quilaco y Santa Barbara sufren de extrema pobreza y tienen las tasas de analfabetismo y desnutrición infantil más altas del país. Por eso junto con celebrar la construcción de una gran obra de ingeniería e importante para el desarrollo nacional, también hemos estado preocupados de las comunas."(16)
3. La opinión de los mapuche-pewenche de Alto Biobío
Si la construcción de Pangue significo la intromisión definitiva de los grupos económicos chilenos en territorio mapuche-pewenche, la construcción de Ralco --el progreso que promociona el presidente Frei-Enersis-- significará la relocalización de la población mapuche-pewenche y su etnocidio. Alrededor de 750 personas --entre ellos unos 400 mapuche-pewenche de las comunidades Quepuca-Ralco, Ralco-Lepoy-- deberán irse a vivir lejos de su hábitat tradicional, de sus muertos, y de su historia. Una carta(17) de las autoridades mapuche-pewenche de Alto Biobío enviada al presidente Eduardo Frei y sus ministros --Enero 24, 1997--, decía: "no aceptaremos jamás que nos echen de nuestra tierra, como sucedería si se construyera la represa Ralco."(18)
El rechazo mapuche-pewenche al desarrollo y modernidad Frei-Enersis (de nombre Ralco), no es una posición exclusiva de los mapuche-pewenche afectados por el "progreso." El movimiento mapuche, en general, tiene la misma posición.(19) Y es más, en una reunión celebrada recientemente en Temuco, los consejeros de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena Conadi,(20) han manifestado también su rechazo a la construcción de Ralco.(21) Este hecho es de una relevancia significativa, por cuanto la última ley indígena (promulgada bajo el primer gobierno de la Concertación de Partidos por la Democracia) establece en su artículo 13 que: "Las tierras a que se refiere el artículo precedente, por exigirlo el interés nacional, gozaran de la protección de esta ley y no podrán ser enajenadas, embargadas, gravadas, ni adquiridas por prescripción, salvo entre comunidades o personas indígenas de una misma etnia."(22)
4. Frei versus el gobierno de Frei
Ciertamente, la ley tiene resquicios que podrían favorecer una venta bajo circunstancias especiales ("No obstante, se permitirá gravarlas, previa autorización de la Corporación. Este gravamen no podrá comprender la casa-habitación de la familia indígena y el terreno necesario para su subsistencia."),(23) pero es la Conadi quien debe autorizar una venta o permuta por mayoría de sus componentes.(24) De no ser así, el acto adolece de nulidad absoluta. La Conadi tiene así, un rol protagónico en la protección de los intereses mapuche-pewenche, y en la contención de las ambiciones de los grupos económicos.
En su reunión del 20 de marzo recién pasado, la Conadi(25) hizo honor a su mandato, cuando resolvió rechazar la construcción de Ralco (rechazó el estudio de impacto y la proposición de relocalización de las familias mapuche-pewenche hecho por Endesa).(26) El gobierno quedo súbitamente fuera de juego con esta resolución Conadi. Las proyecciones del desarrollo del conflicto hacen suponer que Frei jugara ahora las opciones de: ofrecer recompensas a cambio de la autorización Conadi --lease comprar voluntades-- y remover personal de la Conadi --buscando variar la correlación de fuerzas.
5. Chucherías y baratijas Frei-Enersis por tierras mapuche
En el primer caso, los rumores de ofertas de becas, mayores presupuestos para comprar tierras a los mapuches sin tierra, más respeto a la ley indígena, e incluso la firma del Convenio 169 de la OIT, comienzan a inundar los aires del mapuchemapu. Y he de esperarse que algunos mapuche sucumban a tanta generosidad, especialmente aquellos vinculados al partido de Frei(27) y que hoy han guardado silencio frente a lo que ocurre. Pero otros seguirán oponiéndose tercamente, apoyados en la convicción de que 118(28) años de tales promesas y pobres resultados, son más que suficiente para desconfiar de tales ofrecimiento. En este sentido, el movimiento mapuche tiene claro que el diagnóstico de la situación mapuche-pewenche que el presidente Frei explicitaba en la inauguración de Pangue, es no es sino la consecuencia del "progreso" que por más de un siglo Chile a prometido a los mapuche.
En el segundo caso, la ley Indígena que creo la Conadi establece que el presidente puede remover funcionarios según su voluntad, con la excepción de los consejeros indígenas. Pero aún así, la ley Indígena le seguirá penando al presidente, pues esas tierras están protegidas de ser "enajenadas, embargadas, gravadas, ni adquiridas por prescripción... por exigirlo el interés nacional..."(29) En otras palabras, Frei no sólo enfrenta el reto de remover a los funcionarios de la Conadi --militantes de partidos de la Concertación por la Democracia en su mayoría-- que estuvieron contra su voluntad, sino también de eliminar la propia ley indígena que la Concertación por la Democracia creó en su primer gobierno post dictadura (1990-1994). Si ello ocurre, el movimiento mapuche se enfrentará al dilema de replantearse quiénes son sus amigos? generando, probablemente, una dinámica de articulación de nuevas alianzas y movilizaciones.
6. Otra vez eso de chilenos buenos y chilenos malos
El director de la Conadi, Mauricio Huenchulaf (mapuche), ha dejado de ser de la confianza del presidente Frei, y en consecuencia su cabeza se encuentra en peligro de rodar en el corto plazo. Al igual que los ecologistas, Huenchulaf cometió el pecado de alinearse con las víctimas del "progreso" Frei-Enersis (Endesa-Pangue S.A.). En este sentido, muy opuesto a la caricatura que el presidente pretendió mostrar de los ambientalistas (y líderes mapuche), el movimiento mapuche y los mapuche-pewenche de Alto Biobío tienen claro quienes han estado de su lado y preocupados por sus problemas. Del mismo modo, el movimiento mapuche y los mapuche-pewenche de Alto Biobío saben muy bien que los políticos y empresarios --particularmente el presidente Frei y Enersis que hoy prometen erradicarlos de la extrema pobreza-- nunca antes de concebir ese proyecto mostraron interés por la población mapuche-pewenche y las condiciones de su sobrevivencia.
Por ello, cuando el presidente Frei proclama unilateralmente que Chile no puede renunciar a "lograr un estado de desarrollo superior," no resulta ocioso preguntar qué es un estado de desarrollo superior?" Y asociado a ello, quién decide la meta de un estado de desarrollo superior?" Por qué no un debate nacional? Por qué no escuchar las propuestas de desarrollo alternativo que sugieren tanto ecologistas como mapuche? Si se quiere emular a los países desarrollados, en ese caso por qué no emular también su política medio ambiental? Por qué actuar con doble estándar diciendo que se quiere desarrollo superior y, como dice José Yuraszeck (gerente general de Enersis, de Endesa y de Pangue), "sería poco digno que se pretendiera imponer normas ambientales desde fuera."(30)
7. Epilogo: la metamorfosis del presidente Frei
El 7 de diciembre de 1996 en Santa Cruz, Bolivia, Frei firmó junto a otros 33 países la Declaración de Santa Cruz sobre el Desarrollo Sostenible. En esa declaración se dice que "el hombre --lease mapuche-pewenche-- es el centro de las preocupaciones relacionadas con el desarrollo sostenible."(31) Mientras, en la inauguración de la central Pangue, el señor Yuraszeck alude a las criticas diciendo: "no resisten ningún análisis económico porque se trata de una obra que va a generar diez por ciento más de energía para Chile."(32) Diez por ciento más de energía es lo único que importa al señor Yuraszeck. Su lógica, es la lógica del modelo económico chileno, que desea someter todos los recursos a su control. Para esa lógica --crecimiento a alta velocidad orientado a las exportaciones (exportación de energía eléctrica a Argentina incluida)-- los mapuche-pewenche sólo representan un obstáculo.
El autoritarismo, otra característica de ese modelo económico, es evidente en el discurso del presidente Frei. El presidente Frei, atrapado en la herencia del autoritarismo dictatorial, no puede aceptar las observaciones en sentido opuesto. Descalificar, atemorizar, silenciar, alienar, parecen ser las armas preferidas para combatir la critica. La democracia, recién en re-estreno luego de una larga dictadura, es sólo un mito en Chile. En ese mito, se desvanece la esperanza de los mapuche de participar en un desarrollo democráticamente concebido, democráticamente planeado, democráticamente implementado, y democráticamente respetuoso de las diferencias etno-culturales. Hay más de un millón de mapuche en Chile,(33) y seguramente muchos de ellos siguen con expectación el desarrollo de los acontecimientos en Alto Biobío. Sus organizaciones, han comenzado a dar síntomas de desencanto con el bloque político que les prometió respeto. Y no puede ser de otra forma, cuando la empresa que construyó la carretera que une hoy al pueblito de Ralco con la central hidroeléctrica Pangue: Sigdo Kopper S.A. es de propiedad del presidente. El presidente Frei, aliado hoy de los grupos económicos, comienza a ser visto por el movimiento mapuche como el lobo bajo la piel de cordero.(34)