Nuestra lengua requiere en forma urgente medidas que fortalezcan su uso y que desarrollen su estructura lingüística, ya no es suficiente hablar para el intercambio de información en el uso doméstico, debemos ir más allá, planificar su uso en lugares no tradicionales, sacarla del encierro en que se encuentra. Debe recuperar el papel que ha tenido en la reflexión y búsqueda del conocimiento, nuestros antepasados hablaron de ciencia, analizaron su realidad con la lengua, por qué nosotros tendríamos que renunciar al papel reflexivo, intelectivo, de nuestra lengua. El mapudungun como lengua y como materia de análisis del estado en que se encuentra, debe estar considerado en la agenda de los debates de la historia, presente y futuro mapuche.