"Mapuches y huincas fuimos engañados"
Mientras
el camino principal permanecía cortado, los vecinos de Metrenco
detuvieron a los vehículos que transitaban por la calle de servicio.
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Indignados, vecinos de la localidad
de Metrenco bloquearon la carretera frente al Santuario, para protestar
por el funcionamiento del peaje de Licanco, que desde el jueves pasado
encarece -no sólo a ellos, sino a los cientos de habitantes de comunidades
aledañas que utilizan el camino- la entrada a la ciudad de Temuco.
"Mapuches y huincas fuimos engañados", decía uno de los carteles
desplegados allí.
Mauricio Cozzi, presidente de la
JJ.VV. de Metrenco, denunció que, a pesar que el cobro del peaje
debía comenzar una vez terminadas las obras, aún "tienen
las soleras puestas sobre la vereda, hay unas excavaciones abiertas, no
está la señalización, no están hechas todas
las obras que tenían que hacerse y tampoco la pavimentación
que se prometió hasta Temuco", mientras que la calle de servicio,
de 6 metros de ancho, debería contar con berma y mayor anchura,
como lo estipula el manual de carreteras del MOP.
Mientras esta semana los vecinos
interponen un recurso de protección, Anita Bolomey, quien debe viajar
diariamente a Padre Las Casas, llamó a la seremi de Obras Públicas
"a ponerse la mano en el corazón y pensar que si ella viviera aquí
no le gustaría este trato".
MAS AFECTADOS
Cerca a la Escuela de Licanco, 60
personas de la comunidad Antonio Rapimán, en representación
de 180 familias perjudicadas, se sumaron a la protesta. "Nosotros somos
los más afectados porque las casas están bañadas en
polvo y más encima no se puede transitar; los niños chicos
no pueden caminar, imagínese los estudiantes en este momento cómo
van a quedar", expresó Marina Pezo, secretaria de la comunidad.
La calle de servicio -que une las
comunas de Quepe, Metrenco y Temuco- pasa por el sector de Licanco, sin
embargo, existen 4 kms de camino de ripio. Lo que ellos solicitan es asfalto
para el tramo, con 12 metros de ancho, berma y la implementación
de una ciclovía.
Marina Pezo denunció: "las
verduras en este momento ya no las reciben porque como uno las saca así
las lleva, y no las puede limpiar". Luci Lincoñir, agregó:
"yo vendo verduras, pero con esta polvareda quedamos en la calle porque
no tenemos cómo trabajar".
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