La ocupación pacífica del cementerio de Quepuca Estadio, en el Alto Biobío, iniciaron ayer grupos pehuenches que denunciaron su destrucción y el saqueo de valiosas piezas de alfarería y platería que aparecieron junto a restos óseos tras algunos movimientos de tierras que habrían realizado trabajadores de empresas contratistas de Endesa. El ancestral cementerio por cuya profanación protestan los pehuenches, se ubica a 30 minutos de Palmucho y se encuentra dentro del área de inundación de la central hidroeléctrica Ralco. En este sector se desvió el río Biobío en un tramo de 400 metros, y allí se ejecutan las obras del muro de la represa, de 155 metros de altura. Los pehuenches anunciaron que solicitarán a la Corte Internacional de Derechos Humanos una revisión completa del caso Ralco, en lo que se refiere a las violaciones a los derechos fundamentales de las minorías étnicas, reconocidos en la Ley Indígena y también, que pedirán al Presidente Ricardo Lagos la paralización total de las obras de construcción de la represa hasta que no aclare la situación. El Mercurio, 7 de febrero de 2001
Protegen Cementerio Indígena Pehuenche
Etnia se moviliza para evitar su
destrucción.
Pilar Espinosa
CONCEPCION (Pilar Espinosa).- La ocupación pacífica del cementerio de Quepuca Estadio, en el Alto Biobío, iniciaron ayer grupos pehuenches que denunciaron su destrucción y el saqueo de valiosas piezas de alfarería y platería que aparecieron junto a restos óseos tras algunos movimientos de tierras que habrían realizado trabajadores de empresas contratistas de Endesa.
El ancestral cementerio por cuya profanación protestan los pehuenches, se ubica a 30 minutos de Palmucho y se encuentra dentro del área de inundación de la central hidroeléctrica Ralco. En este sector se desvió el río Biobío en un tramo de 400 metros, y allí se ejecutan las obras del muro de la represa, de 155 metros de altura.
Integrantes de las comunidades de Ralco Lepoy, Quepuca Ralco y Alto Bío Bío dijeron que mantendrán la ocupación en forma indefinida con el propósito de defender ese territorio que consideran sagrado. Un representante de los indígenas precisó que la denuncia la hicieron pehuenches que trabajan para Endesa y están a favor de la construcción pero no aceptaron la profanación del lugar donde están sepultados sus antepasados.
Los pehuenches anunciaron que solicitarán a la Corte Internacional de Derechos Humanos una revisión completa del caso Ralco, en lo que se refiere a las violaciones a los derechos fundamentales de las minorías étnicas, reconocidos en la Ley Indígena y también, que pedirán al Presidente Ricardo Lagos la paralización total de las obras de construcción de la represa hasta que no aclare la situación.