El egiptólogo español José Ramón Pérez Accino señaló que, aunque estos son los elementos más visibles de su coincidencia, ni siquiera representan el parecido más significativo. Entre las principales similitudes mencionó la estructura de su escritura jeroglífica, los conocimientos matemáticos y astronómicos, la vida económica, la explotación de la tierra y la forma en que ambas se disolvieron absorbidas por el surgimiento y llegada de otros pueblos. "Hay muy pocas civilizaciones antiguas que están asentadas en países que son poderosos hoy día, pero eso lo único que nos dice es que los países que tiene poder hoy un día tendrán menos", concluyó. La Nueva Provincia (Bahía Blanca), 26 de septiembre de 2003.
![]() |
Mayas y egipcios, más allá de pirámides y calendarios
MEXICO - Los egipcios y los mayas, las culturas más importantes de Africa y Mesoamérica, respectivamente, tienen similitudes más allá de las pirámides y sus calendarios exactos, símbolos de su evolución plasmados en monumentos.Si bien existen paralelismos entre ambas civilizaciones, resultaría "descabellado" pensar que hubo contacto entre ellas, debido a la lejanía geográfica en que florecieron y a que no fueron contemporáneas en su período de mayor auge.
El egiptólogo español José Ramón Pérez Accino señaló en la capital mexicana que, aunque estos son los elementos más visibles de su coincidencia, en el caso de las pirámides, pese a la similitud en sus formas, ni siquiera representan el parecido más significativo, pues otras civilizaciones también las erigieron.
Sin ir más lejos, en México las culturas tolteca y teotihuacana fueron buenos ejemplos de constructores de pirámides, mientras que los chinos alzaron enormes templos que cumplieron una función religiosa.
Entre las principales similitudes
mencionó la estructura de su escritura jeroglífica, los conocimientos
matemáticos y astronómicos, la vida económica, la
explotación de la tierra y la forma en que ambas se disolvieron
absorbidas por el surgimiento y llegada de otros pueblos.
"En ambos casos pertenecen a realidades
culturalmente sesgadas, por la conquista española en caso de los
mayas y por la conquista grecorromana y la llegada posterior del mundo
islámico en caso de los egipcios", dijo.
A su juicio, las similitudes entre
ambas civilizaciones son las mismas que podrían encontrarse entre
dos países modernos de partes opuestas del globo, en que habrá
tradiciones y costumbres distintas, pero también muchas coincidencias.
Sin embargo, las diferencias son
muchas empezando por las pirámides, que a primera vista aparecen
como el principal elemento en común. "Pirámides pirámides
(en el concepto egipcio) existen pocas en América", afirmó.
Indicó que la gran mayoría
de estos enormes edificios americanos fueron superposiciones de estructuras
que van decreciendo conforme avanzan en altura.
Además, tampoco fueron monumentos
mortuorios en estricto rigor, a pesar de que en algunas fases de construcción
se han encontrado momias dentro de algunas.
La excepción es la tumba de
Pakal II, uno de los últimos gobernantes de la ciudad maya de Palenque
(al sur de Chiapas), sobre la cual fue construida, a manera de gran túmulo
funerario, la Pirámide de las Inscripciones.
Cuando se descubrió en 1952
fue un gran acontecimiento, porque ocurrió tan sólo 30 años
después del hallazgo de la tumba de Tutankamon, y se pensó
que era "el equivalente americano" de éste.
"Pero pertenecen a mundos distintos
y el significado de las ofrendas no tiene por qué ser parecido",
aclaró el especialista.
En el caso egipcio las ofrendas
fueron para alimentar la memoria del muerto a través de ritos que
presumiblemente incluyeron sacrificios humanos, al igual que los mayas.
Sin embargo, las víctimas
egipcias siempre fueron "culpables" de delitos o de rebelarse contra el
monarca, quien aparece representado eliminando el mal del mundo.
Los mayas, en contraste, sacrificaron
a prisioneros de guerra, aunque no fueron tan sanguinarios como los mexicas
(aztecas).
Pérez Accino sostuvo que,
pese a las diferencias y similitudes, lo que ambas culturas dejan al mundo
moderno es una gran lección.
"La sociedad humana está
constantemente cambiando. Hay muy pocas civilizaciones antiguas que están
asentadas en países que son poderosos hoy día, pero eso lo
único que nos dice es que los países que tiene poder hoy
un día tendrán menos", concluyó.
Los sacerdotes
Las castas tienen cierto parecido.
En ambos casos los sacerdotes fueron centro de poder. En los egipcios,
además, el monarca era dios y en las dos culturas las clases bajas
fueron eminentemente campesinas, aunque "no está tan clara" la esclavitud
en Egipto.
© Copyright 2001, prohibida
su reproducción total o parcial sin expresa autorización
de "Diario La Nueva Provincia S.R.L."