NEUQUÉN (AN).- El subsecretario de Tierras, Eduardo Ferrareso, confirmó que se restituyó la tierra fiscal que ocupaba la familia Pintos en Catan Lil y aclaró que "se declaró ilegal la venta de la tierra fiscal que le había hecho Jubileo Pintos a un privado, en una transacción que se hizo en una escribanía y por la cual se cobró su plata". Recalcó que esa tierra, el lote 90 de unas 2.500 hectáreas, es fiscal que tiene como superficiarios a la familia Pintos en calidad de crianceros y subrayó que "no le damos la tierra a la comunidad Cayupán, le damos a los Pintos un reconocimiento de ocupación, es tierra fiscal sin ocupantes y ahora están los hermanos e hijos de Jubileo". Pintos integra la comunidad Cayupán.
Recordó que Pedro Alejandro Chaparro compró esas tierras con sus mejoras en el lote 90 lo que originó conflictos que terminaron en el cierre con alambrados y tranqueras. "Lo que hicimos fue delimitar quién está de cada lado, hubo una inspección hace dos semanas con un agrimensor contratado por las comunidades", contó Ferrareso e indicó que el trasfondo de esta decisión es el reclamo de la comunidad Felipín en cuanto a que se les reconozca la posesión de tierra privada en inmediaciones del lote 90. "Eso se hará en el relevamiento de la ley 26.160 que está en curso y que depende del ministerio de (Gabriel) Gastaminza", acotó. Y enseguida contó que la situación en el resto de los lotes que reclama Felipín es diferente al de Pintos aunque es el mismo el comprador: Chaparro. Las tierras eran privadas y él las compró y ahora "tiene la pretensión de la comunidad" que se deberá dirimir en el relevamiento que comenzaría el mes próximo a partir de la integración de los equipos técnicos. La ley nacional que destinó fondos al relevamiento y ordenó que, mientras dure, no se pueden desalojar se sancionó hace seis años."El nudo del problema con los Pintos lo hemos desatado", dijo y señaló que Jubileo, el familiar que vendió la tierra fiscal, vive en Piedra del Águila y fueron sus hermanos e hijos los que reclamaron la ilegalidad. Las tierras se utilizan para las veranadas. "Le hemos dado a los Pintos un derecho precario de ocupación; en la veranada veremos si sus animales se corresponden con las marcas y señales".