En la escuela me enseñaron que los grandes hombres pasan a la historia y sus nombres se hacen inmortales y son honrados por las generaciones que les suceden. De tantos hombres ilustres que me hablaron los profesores, apellidos italianos, alemanes, etc., que a veces no sabía ni escribirlos. Ellos hicieron la historia de este país, decían los profesores...