La actividad contó con la participación de Iván Coñuecar, lonko de la comunidad urbana We Foliche Amuleaiñ, quien se refirió a los rituales, elementos y simbolismos que la cosmovisión mapuche asocia a la salud de la mujer.
Con el fin de instalar un espacio de reflexión entre académicos y estudiantes sobre la importancia de considerar la experiencia de los pueblos originarios, en particular la del pueblo Mapuche, en los procesos de gestación y atención del parto, fue el objetivo de la jornada “Mujer y Salud Intercultural”, que organizó el Centro de Estudiantes de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Valparaíso.La actividad contó con la participación de Iván Coñuecar, lonko de la comunidad urbana We Foliche Amuleaiñ, quien se refirió a los rituales, elementos y simbolismos que la cosmovisión mapuche asocia a la salud de la mujer, el lonko fue acompañado por las wentuchefe María y Gladys Coñuecar.
“Nuestra medicina difiere en ciertos aspectos de la que podríamos llamar ‘occidental’. En la Araucanía, por ejemplo, tenemos un programa de parto vertical, que incluye terapias específicas. Mujeres de toda la comunidad, no sólo mapuche, afirman que esta práctica ha derivado en menos dolor y acorta los tiempos del parto”, explicó el lonko Iván Coñuecar.
La cosmovisión mapuche, al igual que la de otros pueblos originarios de nuestro país, como los Rapanui y Aymará, da sustancial importancia a ciertas etapas vinculadas a la salud y el desarrollo de la mujer. Así, para estos pueblos ancestrales, el embarazo, la gestación, el parto y el nacimiento son hitos que deben ser abordados de manera precisa y natural.
A través de yerbas medicinales, acompañamiento, rogativas y ritos, las mujeres mapuches son iniciadas y asistidas en forma integral.