Todo hace presumir que el juicio oral contra
los lonkos y la auxiliar de párvulos será
más corto de lo pensado.

Contrariamente a lo proyectado por las partes y el Tribunal Oral en lo Penal de Angol, el juicio contra los lonkos mapuches Pascual Pichún, Aniceto Norín y la auxiliar de párvulos Patricia Troncoso, se reducirá en tres jornadas, debido al retiro de múltiples testigos y peritos, según informó la Defensoría Penal Pública de la IX Región.

La primera proyección sostenía que las audiencias se extenderían hasta el sábado 12 de abril, con lo cual la rendición de pruebas transformaban el caso por amenazas e incendio en el más largo de la reforma procesal penal.

La Fiscalía y los querellantes por los particulares dueños de los predios siniestrados y el gobierno regional de La Araucanía, terminarán este lunes su parte, comenzando la defensa, que espera concluir el miércoles 9.

En la jornada de ayer prestó testimonio Adelsio Aguilera Francia, miembro de una familia que vive a dos kilómetros de las casas patronales de Juan Agustín Figueroa y a 6 kilómetros de Didaico, de donde provienen los imputados.

Aguilera aseguró que escuchó ruidos fuera de su casa la noche del 12 al 13 de diciembre de 2001, cuando se quemó el fundo San Gregorio, pero no pudo afirmar si se trataba de animales o de personas.

También declaró el carabinero Eduardo Arriagada Valdebenito, a cargo de la protección del fundo Nancahue, propiedad de Juan Agustín Figueroa, quien hizo un relato de las distintas oportunidades que visitaron el lugar por denuncias de inquilinos del predio.

En su testimonio dijo que concurrió hasta el lugar el día 13 de diciembre del 2001, constatando que hubo un incendio en una casa del sitio. Sin embargo, la defensa le consultó si los trabajadores le expresaron si sentían temor o que estuvieran amenazados por los hechos, manifestando el policía que ninguno.

Al final de la audiencia se rindió prueba documental, donde el Tribunal excluyó las que hacían referencias a diligencias policiales, en virtud del artículo 134 del Código Procesal Penal, que señala que no podrán invocarse antecedentes que vengan de dichas diligencias. Entre las pruebas quedó establecido que Patricia Troncoso Robles no tiene antecedentes penales.

Cabe recordar que la jornada más esperada por los medios de comunicación se vivió el viernes, día en que debutaron los testigos protegidos. Fuentes de la Defensoría precisaron que al inicio de la audiencia, los fiscales pidieron al Tribunal que el público saliera de la sala mientras declaraban testigos, a lo cual se opuso la defensa por afectar el principio de publicidad.

Los jueces rechazaron la solicitud, atendiendo a que las medidas eran suficientes, pues los testigos declararían tras un biombo y un distorsionador de voz. Sin embargo, el sistema falló y a poco del inicio del primer testigo sin rostro, dado los problemas de sonido, el fiscal se desistió de la medida de protección de audio.

En esa ocasión el primer testigo afirmó que Pascual Pichún le había manifestado que quemaría el bosque y la casa del fundo Nancahue, y que también había escuchando una conversación de éste con Patricia Troncoso, Chepa, donde comentaban que quemarían el bosque si no les entregaban 600 hectáreas.

Para los defensores éste se contradijo en los plazos, pues había señalado originalmente que había escuchado las amenazas de Pichún después del incendio. Ahora afirmó que fue dos meses antes.