l 17 de mayo fue herido con balines el comunero mapuche de Curaco Ranquil, José Zurita Liempi (26) en Galvarino. Baleado cuando se dirigía a su domicilio, luego de recoger unos animales, manifestó: "Me atajaron unos carabineros. Preguntaron si participaba en cosas que están pasando. Les dije que no y cuando me iba, me dispararon". Según la policía, el comunero "participaba en una manifestación en la ruta Galvarino Cholchol". Esto es un indicativo del clima que se vive en el sur luego de lo sucedido en Tirúa, y no es el único. Semanario El Siglo, 25 de mayo de 2001
Artículos
Recuperación de tierras
versus terrorismo de Estado
Mapuches denuncian militarización de zona en conflicto
El 17 de mayo fue herido con balines el comunero mapuche de Curaco Ranquil,
José Zurita Liempi (26) en Galvarino. Baleado cuando se dirigía
a su domicilio, luego de recoger unos animales, manifestó: "Me atajaron
unos carabineros. Preguntaron si participaba en cosas que están
pasando. Les dije que no y cuando me iba, me dispararon". Según
la policía, el comunero "participaba en una manifestación
en la ruta Galvarino Cholchol". Esto es un indicativo del clima que
se vive en el sur luego de lo sucedido en Tirúa, y no es el único.
La IV Zona de la Policía Civil presentó una querella
en el Juzgado de Cañete, argumentando que los detectives, tras "intentar
detener a José Marihuén en Tirúa fueron atacados por
más de 100 mapuches", lo que les causó lesiones y motivó
que "usaran sus armas de fuego". Sin embargo, Adolfo Millabur, alcalde
de Tirúa, denunció que "los efectivos durante el operativo
arrestaron a otro mapuche en forma equivocada. Eso generó la reacción
indignada de los comuneros".
Mientras en Collipulli fueron liberados 8 comuneros de Cherquenco -en
Ercilla- acusados inicialmente de "usurpación, asociación
ilícita, secuestro, robo a empresas forestales y hurto". En Concepción,
otros 6 comuneros procesados por Ley de Seguridad Interior del Estado y
detenidos en la cárcel El Manzano iniciaron una huelga de hambre,
denunciando su situación y solidarizando con los mapuches de Tirúa.
La Corte de Apelaciones rechazó la solicitud de un ministro en Visita
que investigara lo sucedido.
Las semanas anteriores habían estado marcadas por movilizaciones
de comunidades, y por detenciones. En Vilcún, manifestaciones culminaron
con la detención de mapuches de la comunidad de Lleupeco, que ocuparon
el Fundo Santa Margarita. La fiscalía dictó una orden de
desalojo. En Chequenco, más de 100 efectivos de Carabineros e Investigaciones
participaron en un operativo destinado a detener a Juan Millacheo Licán,
Vicencio Ballotoro Cayún, Juan Necul Marín, Luis Marín
Melinao, Juana Cayul, Luis Millacheo Nanco, Juan Millacheo Nanco, René
Mario Levio, Carmelito Queipul, Alberto Marín Levío y Juan
Marín Melinao. El lunes 14 de mayo se produjo una toma de la Ruta
5 Sur por mapuches, la que fue violentamente reprimida por las Fuerzas
Especiales de Carabineros. Eso es sólo parte del clima que se vive
en la región, caracterizado por las organizaciones mapuches como
"oleada represiva de los aparatos del Estado". Expresan que esto surge
"a raíz de las movilizaciones que durante los tres últimos
años han desarrollado las comunidades declaradas en conflicto. Se
hostiga a través de la militarización de las regiones VIII
y IX, en especial las zonas aledañas a las comunidades. Allanamientos
sistemáticos, violencia física, detenciones, procesamientos,
etc.".
En la misma línea, el diputado PS Alejandro Navarro expresó:
"Estamos llegando a un nivel de alto riesgo en lo que se ha dado en llamar
el conflicto mapuche. Ya no se producen incidentes menores. Nos arriesgamos
a que los roces, conflictos o, derechamente, los enfrentamientos terminen
en hechos graves en que tendremos que lamentar heridos graves, como en
esta ocasión o, eventualmente, lo que es peor, muertos de uno y
otro lado".
Mapuches caracterizan la represión como "terrorismo de Estado",
señalando que con estas acciones, que incluyen la aplicación
de la Ley de Seguridad Interior del Estado, "el gobierno se está
oponiendo a la recuperación de tierras que pertenecen a las comunidades
indígenas. Al pueblo mapuche se le ha declarado la guerra, y ésta
ya tiene rehenes, que son los Prisioneros Políticos Mapuches de
la 'democracia'". Acusan que la mayoría de los detenidos han sido
sometidos a juicios "llenos de arbitrariedades, con testigos falsos pagados,
a través de montajes y con pruebas falsas. La acción de los
tribunales está bajo presión del empresariado, la derecha
y hoy del gobierno".
La Coordinadora de Comunidades en Conflicto Arauco Malleco expresó
que: "No solamente habrá sangre mapuche derramada, también
lo habrá del lado enemigo, ya que no estamos dispuestos a morir
como ovejas. Nos defenderemos y si tenemos que matar, lo haremos".
El sábado pasado fue detenida en Contulmo, María Llanquileo.
Puesta a disposición del juez Araya, que investiga los hechos de
Lleu Lleu, éste ordenó además la detención
de Juan Llanquileo, Jaime Cona Tranamil, José Marihuén, Bautista
Ancalao Necul y José Huenchunao Marinán, que aún no
han sido detenidos. Hace unos días se puso en libertad a pehuenches
que participaron de una manifestación y corte de caminos entre Ralco
y Trapa Trapa.
La Coordinadora informa que existen más de 200 mapuches procesados
por la justicia en la Región de la Araucanía y de Bío
Bío. Y esa cifra fácilmente puede aumentar. Algunos han sido
sometidos por la justicia a "dobles procesamientos".
CASO TIRUA Y MANIFESTACIONES
Verónica Herrera, jueza de Cañete, dejó en libertad
incondicional a los cuatro comuneros mapuches baleados en Tirúa
por Investigaciones. En ese tribunal, el abogado Pablo Ortega interpuso,
el 22 de mayo, una querella por homicidio frustrado contra los responsables
de las lesiones ocasionadas a los mapuches. Según el abogado, los
antecedentes confirman la versión de los mapuches: "Ellos reaccionaron
ante la detención de un comunero de apellido Marihuén que
fue confundido por los policías con Juan Marihuén, contra
quien existe una orden de detención por Ley de Seguridad Interior
del Estado".
La jueza Herrera tendrá que resolver si acoge a trámite
esta presentación, ya que además investiga la querella que
interpusiera contra los mapuches la Policía de Investigaciones.
Este miércoles, el abogado Roberto Celedón, en representación
de familiares de los mapuches heridos a bala, del alcalde, el consejero
de CONADI Miguel Liguempi y el diputado Navarro, también se querelló,
luego que fuera negada la solicitud de un ministro en visita.
El viernes 18, en Santiago, unas 500 personas marcharon desde Plaza
Italia por la Alameda convocadas por organizaciones mapuches. En todo momento
fueron hostilizados por Carabineros, quienes patearon y empujaron a los
manifestantes frente a la Biblioteca Nacional y en calle Estado. Dos mujeres
mapuches fueron pateadas en el suelo por la policía, que detuvo
a unos 10 manifestantes. Parte de la declaración pública
de los mapuches expresa: "Ante la acción represiva que los aparatos
del Estado chileno desarrollan en contra de las comunidades mapuche, nos
movilizamos:
Apoyando las acciones de nuestras comunidades, que apuntan a la recuperación
de las tierras usurpadas y la reconstrucción del Territorio ancestral.
Tenemos la firme convicción de que la supervivencia del pueblo mapuche
y su cultura sólo va a ser posible en la medida en que se recompongan
nuestros espacios territoriales históricos.
Denunciando los terribles hechos ocurridos en la comuna de Tirúa,
en que cuatro de nuestros hermanos: Juan Liempi Marihuén, Abel Matihuén
Huenupil, Domingo Marihuén Marihuén y Hernán Albornoz
Carilao, fueron violentamente agredidos con armas de fuego por Investigaciones.
Rechazando la política terrorista y criminal del gobierno, la
que se expresa en la militarización de las zonas en conflicto, allanamientos,
detenciones sistemáticas y violencia física que buscan amedrentar
a las comunidades mapuches. Entendemos y justificamos la actitud de nuestros
hermanos de no acoger las imposiciones del sistema judicial, pues la 'legalidad'
que éste representa, a lo largo de la historia ha significado para
nuestro pueblo la pérdida de territorio y opresión por parte
del Estado chileno y sus intereses económicos. Ni la represión
ni el abierto racismo detendrá a nuestras comunidades, que en distintos
puntos del territorio se movilizan con la dignidad de todo un pueblo".
Dirigente mapuche en la clandestinidad
José Huenchunao, dirigente mapuche en la clandestinidad, requerido
por Ley de Seguridad Interior del Estado, habló en exclusiva con
el diario electrónico El Mostrador sobre lo ocurrido en Tirúa:
"Esas balas no vienen de parte de nuestra gente... por ahora. Nunca
había pasado esto y es primera vez que a la gente mapuche se le
balea, y a la vista de todos (...) se hirió a gente inocente". Agrega:
"Esto ayuda a que nuestros vecinos, la gente no mapuche, entienda mejor
nuestra lucha, que no es en contra de ellos y ni siquiera contra los chilenos,
sino contra los ricos que nos usurpan nuestros derechos y contra las autoridades
que se hacen cómplices".
Consultado por el requerimiento en su contra, rsponde que: "Es una
decisión política de las comunidades proteger a quienes están
siendo perseguidos. Nuestra gente se da cuenta que no es justo que nos
encarcelen. En ese sentido, cuando el gobierno incrimina a los mapuche
se está equivocando en su proceder, y tendrá que pagar costos
políticos por lo que está haciendo. La política de
gobierno hoy es de exterminio hacia el pueblo mapuche".
Destaca que después de años de movilizaciones ya existe
experiencia de territorios autónomos: "Ya tenemos las primeras experiencias
de autonomía en algunos sectores, un control embrionario de territorio,
en Tirúa Sur, Traiguén, Contulmo y Rucañanco, lo que
ha sido llevado a cabo por nuestras comunidades".
RODRIGO GUERRA
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