José Huenchunao,dirigente mapuche, habla desde la ''clandestinidad'': Miembro fundador de la organización más radical del conflicto indígena, Huenchunao dice que ahora está "protegido" por las comunidades luego del requerimiento por Ley de Seguridad del Estado en su contra. Asegura que a pesar de incidentes como el baleo protagonizado por detectives en Tirúa la semana pasada, los comuneros mapuches ya han logrado el ansiado control territorial de las zonas que ocupan. El Mostrador, 23 de mayo de 2001
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Miércoles, 23 de Mayo
de 2001
José Huenchunao (al centro), en una imagen obtenida antes del requerimiento por Ley de Seguridad Interior del Estado (foto: diario El Sur de Concepción) | ![]() |
José Huenchunao,dirigente mapuche, habla desde la ''clandestinidad'':
"Esas balas no vienen de nuestra gente... por ahora''
por Pablo Solís
Miembro fundador de la organización más radical del conflicto indígena, Huenchunao dice que ahora está "protegido" por las comunidades luego del requerimiento por Ley de Seguridad del Estado en su contra. Asegura que a pesar de incidentes como el baleo protagonizado por detectives en Tirúa la semana pasada, los comuneros mapuches ya han logrado el ansiado control territorial de las zonas que ocupan.
La capacidad que ha mostrado José Huenchunao -junto a otros requeridos- de eludir la acción de los tribunales que lo buscan por infracción a la Ley de Seguridad del Estado es la más clara muestra de la capacidad de operación de la Coordinadora Arauco-Malleco, la organización más radical envuelta en el conflicto mapuche.
Huenchunao aparece públicamente como werkén o vocero de la Coordinadora -surgida en 1997-, y desde mediados de marzo permanece refugiado en la Octava Región, moviéndose de una comunidad mapuche a otra ("como es nuestro andar", apunta), en lugares donde ni carabineros ni detectives pueden llegar.
Y no es que haya cercos o armas que lo impidan. La realidad es que nadie conoce el territorio mejor que los mapuches, y la presencia de la policía en el lugar es tan notoria como la de un elefante en un campo de flores.
El dirigente habló en exclusiva con El Mostrador desde uno de sus refugios a pocos días que cuatro lafkenche, o mapuche de la costa, fueron baleados por efectivos de Investigaciones durante un fallido intento de captura a otro indígena requerido por ley de Seguridad.
"Esas balas no vienen de parte nuestra gente... por ahora. Nunca había pasado esto y es primera vez que a la gente mapuche se le balea, y a la vista de todos", expone al referirse al hecho que mantiene agitado los ánimos entre las comunidades:se hirió "a gente inocente del pueblo de Tirúa", añade.
No obstante, reconoce que el enfrentamiento de alguna manera los ayuda. "La situación también nos favorece para que nuestros vecinos, la gente no mapuche, entienda mejor nuestra lucha, que no es en contra de ellos y ni siquiera contra los chilenos, sino contra los ricos que nos usurpan nuestros derechos y contra las autoridades que se hacen cómplices".
El derecho a defenderse
La persistente lluvia que caía en la zona se oía a través del auricular del teléfono mientras Huenchunao hablaba. "Estamos evaluando con los peñis (hermanos) las acciones que vamos a seguir producto del baleo", anuncia el dirigente, quien ocupa un lugar de privilegio en la estructura de la Coordinadora.
No es exactamente un líder al estilo de las organizaciones políticas o sindicales: su manejo del discurso y su larga trayectoria lo posicionan como un miembro operativo y político de enorme influencia dentro de la Coordinadora, con gran capacidad de decisión producto de la ascendencia que ostenta entre sus pares.
Sobre la coyuntura generada por el enfrentamiento en Tirúa, Huenchunao se muestra cauto. Señala que "mientras no tengamos capacidad de plantear otras movilizaciones mayores" seguirán desplegando el trabajo de la Coordinadora al interior de las comunidades.
El werkén no respalda que el conflicto se radicalice con el uso de armas de fuego, pero aclara que "cualquier persona que se ve agredida tiene derecho a defenderse".
"No es cosa de apoyar o no el uso de las armas, sino que se trata de un proceso, y de acuerdo a la represión que exista nuestra gente tomará las medidas para resguardar su integridad física y el futuro de lo que llevamos a cabo. Eso lo evaluaremos paso a paso", afirma.
La protección de las comunidades
Consultado sobre si piensa entregarse por el requerimiento en su contra, Huenchunao contesta que más que esconderse "ésta es una decisión política de las comunidades: proteger a quienes están siendo perseguidos. Nuestra gente se da cuenta que no es justo que nos encarcelen. En ese sentido, cuando el Gobierno incrimina a los mapuche se está equivocando en su proceder, y tendrá que pagar costos políticos por lo que está haciendo".
La tranquilidad con que habla Huenchunao se reflejará a lo largo de la entrevista: más que amenazar con una escalada de violencia, el dirigente responde con lo que es su capital, la cohesión de las comunidades que apoyan a la Coordinadora, cuyo número aún es difícil de precisar.
Y en este caso no es una cuestión de cantidad, sino de relaciones de parentesco, donde la distancia física no es límite para la solidaridad derivada del hermanamiento.
"No sé si se está burlando el aparato de inteligencia del gobierno, pero acá cada vez las comunidades tienen más capacidades de entender su problema, capacidades políticas que nos llevan a tomar la actitud de protegernos y hermanarnos más acá donde estamos", precisa.
Lego da cuenta del complejo entramado social que la ha permitido a él,y a otros permancer en libertad a pesar que los tribunales y las policías se empeñan en lo contrario. "Los niños, mujeres y ancianos participan en la protección de la gente y en empujar la lucha que se han propuesto las comunidades. Su rol es fundamental en solidarizar, en cooperar en los hechos, cuestión que fortalece a los dirigentes que encabezan las movilizaciones", explica.
"Gobierno tiene política de exterminio"
"La política de gobierno hoy es de exterminio hacia el pueblo mapuche" afirma Huenchunao, quien no cambia su parecer al evidenciarle que, por ejemplo, desde 1999 a la fecha el Ejecutivo ha destinado más de 6 mil millones de pesos para el desarrollo de las etnias, y se han entregado más de 112 mil hectáreas de tierras a comunidades indígenas.
Esas iniciativas, y la formación de comisiones de trabajo sobre el tema por los gobiernos de la Concertación, no son para Huenchunao el resultado de "voluntades políticas", sino el fruto de las movilizaciones que han obligado a las autoridades a implementarlas. "No son más que un maquillaje de las políticas opresoras. Nos quieren eliminar como pueblo", afirma.
Ante las críticas sobre la representatividad de la Coordinadora -del cerca de millar de comunidades mapuches sólo aglutinan a una minoría- Huenchunao prefiere destacar la constante expansión de su influencia desde 1997.
"Minoría podemos ser quienes planteamos una posición política desde los mapuches, pero en muy corto tiempo hemos logrado mucha adhesión, y las capacidades se elevan desde nuestras comunidades", recalca.
Y reconoce que la Coordinadora no es la única que tiene un peso decisivo entre los indígenas. "En el Alto Biobío no influimos pero ahí se movilizan con una fuerza y valentía que son admirables. En Valdivia también lo han hecho. No nos interesa si son o no de la Coordinadora: lo que importa es que se hacen plateamientos correctos", subraya.
SIGUE...
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tenemos las primeras experiencias de autonomía en algunos sectores"
"Que
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