La Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) adquirió en 430 millones de pesos un predio de 242 hectáreas, para su traspaso a diez familias de la comunidad Pascual Coña. Con ello se da solución al conflicto mapuche más relevante de la provincia de Arauco. Este decía relación con la reclamación indígena sobre una superficie de 70 hectáreas de la reserva de la hacienda Lleu Lleu, en la comuna de Tirúa, de propiedad de Osvaldo Carvajal y cuyo predio ha sido objeto de cinco atentados incendiarios y de un saqueo, con pérdidas superiores a 250 millones de pesos.El predio adquirido por la Conadi, denominado El Durazno, se ubica 4 kilómetros al sur de Cañete y fue vendido por René Larroulet. Su compra se hizo con recursos del Fondo de Tierras y Aguas de la entidad de apoyo al desarrollo indígena. La escritura correspondiente fue suscrita en Temuco por el director nacional de la Conadi, Edgardo Lienlaf, y el presidente de la comunidad Pascual Coña, Juan Francisco Lincopi. El Mercurio, 18 de enero de 2001

 


Santiago de Chile, Jueves 18 de Enero de 2001
PROVINCIA DE ARAUCO:
Compra de Fundo Puso Fin a Demanda Mapuche

Conadi adquirió 242 hectáreas para comunidad Pascual Coña, aledaña al fundo Lleu Lleu, objeto de 5 atentados incendiarios y un saqueo.
 

Patricio Gómez

CONCEPCION (Patricio Gómez).- La Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) adquirió en 430 millones de pesos un predio de 242 hectáreas, para su traspaso a diez familias de la comunidad Pascual Coña. Con ello se da solución al conflicto mapuche más relevante de la provincia de Arauco.

Este decía relación con la reclamación indígena sobre una superficie de 70 hectáreas de la reserva de la hacienda Lleu Lleu, en la comuna de Tirúa, de propiedad de Osvaldo Carvajal y cuyo predio ha sido objeto de cinco atentados incendiarios y de un saqueo, con pérdidas superiores a 250 millones de pesos.

Producto de esas acciones se encuentran procesados por el Juzgado del Crimen de Cañete dos integrantes de un sector minoritario de esa comunidad, Avelino Meñaco y su hijo Luis, ambos vinculados a la Coordinadora Mapuche Arauco Malleco. Esta última entidad está liderada por José Huenchunao, procesado en el mismo tribunal por asociación ilícita.

El predio adquirido por la Conadi, denominado El Durazno, se ubica 4 kilómetros al sur de Cañete y fue vendido por René Larroulet. Su compra se hizo con recursos del Fondo de Tierras y Aguas de la entidad de apoyo al desarrollo indígena. La escritura correspondiente fue suscrita en Temuco por el director nacional de la Conadi, Edgardo Lienlaf, y el presidente de la comunidad Pascual Coña, Juan Francisco Lincopi.

El valor de la hectárea en los predios de la provincia de Arauco varía según su ubicación, nivel de riego y aptitud agrícola. Los precios fluctúan entre 500 mil pesos, en el secano costero, y 5 millones de pesos, según las condiciones del suelo. Para el caso del fundo El Durazno, el precio cancelado fue inferior al de mercado (2 millones de pesos).

Las diez familias que integran la comunidad tomarán posesión del predio el próximo 30 de enero, con lo que dan por reparada por el Estado la pérdida de 70 hectáreas de terrenos de su merced original.

La comunidad Pascual Coña recibió en 1905 del Estado el Título de Merced 1016, por 120 hectáreas. En la década del 70 la Corporación de la Reforma Agraria (CORA), al expropiar la antigua hacienda Lleu Lleu, de 7 mil hectáreas, incluyendo equivocadamente en ella 70 hectáreas de la merced indígena, repartiéndola entre campesinos y miembros de esa comunidad.

Con el inicio del conflicto indígena, los dirigentes de la Coordinadora reivindicaron los terrenos de la Pascual Coña, exigiendo su devolución. La demanda incluyó terrenos de la reserva de la hacienda Lleu Lleu, adquirida en US$ 45 millones por Osvaldo Carvajal para desarrollar un complejo turístico a orillas del lago Lleu Lleu.

Aun cuando sus dirigentes sostienen que la comunidad nunca participó en hechos de violencia, los atentados perpetrados en su nombre por los integrantes de la radicalizada Coordinadora afectaron gravemente la armonía entre sus miembros. Se espera que la adquisición del nuevo predio ponga fin al clima de tensión y violencia que ocasionalmente afecta a la zona, generado por elementos vinculados al movimiento indígena en Temuco y Santiago.

El dirigente Franklin Millanao dijo que si bien está reparada la pérdida de terrenos, hace falta maquinarias, semillas y financiamiento para administrar las 242 hectáreas del fundo adquirido. "Queremos establecer praderas, instalar una lechería y sembrar papas", señaló Antonio Millanao, quien insistió que sin la ayuda del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), no podrán explotar adecuadamente sus tierras.


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