No fue de un día para otro. Según sus cercanos, pese a que pareció repentino, el renunciado director de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), Jaime Andrade Guenchocoy, hace tiempo que quería dejar su cargo, por lo que presentó su renuncia en septiembre a la ministra de Mideplan, Clarisa Hardy. Estaba decidido a regresar al mundo privado. Una fuente al interior del ministerio señala que "a la ministra no le gustó la idea", y después de largas discusiones terminaron acordando que Andrade -uno de los concertacionistas que más conoce el tema indígena y que ya fue subsecretario de la cartera durante la era Lagos- dimitiera sólo a fines de octubre. El Mercurio, 5 de noviembre de 2006
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Domingo 5 de
noviembre de 2006
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No fue de un día para otro. Según sus cercanos, pese a que pareció repentino,
el renunciado director de
Una fuente al interior del ministerio señala que "a la ministra no le gustó
la idea", y después de largas discusiones terminaron acordando que Andrade -uno
de los concertacionistas que más conoce el tema indígena y
que ya fue subsecretario de la cartera durante la era Lagos- dimitiera sólo
a fines de octubre.
En la repartición señalan que la relación entre ambos, quienes comparten militancia
en el PS, nunca fue de las mejores. Una situación que se habría agravado cuando
el renunciado director señaló a este diario en agosto pasado que "la respuesta
del Gobierno chileno a la demanda indígena ha sido débil".
Ahora, las principales ofertas para Andrade provienen del mundo minero, un ámbito
que conoce bien, ya que fue jefe de Comunicaciones de la división Chuquicamata de Codelco durante
el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, para luego
trabajar en empresas mineras de la familia Luksic (El Tesoro y Pelambres), y, en 2003, desempeñarse
en la dirección de asuntos públicos de Codelco Norte.