Ni la lluvia torrencial , ni el "bombardeo" de granizos que cayó en la capital de la Araucanía disminuyó el entusiasmo de los manifestantes que el pasado 12 de agosto, marcharon por las calles céntricas de Temuco, para hace público su rechazo a la construcción de la central Hidroeléctrica Ralco en el Alto Biobío. Araucanía en Internet, 29 de agosto de 1998
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Revisado: sábado, 29 agosto 1998.
Marchas masivas, lanzamiento de libro y tomas de caminos
La polémica generada por la central Hidroeléctrica RalcoNi la lluvia torrencial , ni el "bombardeo" de granizos que cayó en la capital de la Araucanía disminuyó el entusiasmo de los manifestantes que el pasado 12 de agosto, marcharon por las calles céntricas de Temuco, para hace público su rechazo a la construcción de la central Hidroeléctrica Ralco en el Alto Biobío.
Esta movilización congregó cerca de un millar de personas -entre mapuches y no mapuches- procedentes de diversas comunas de la Araucanía, y se suma a diversas actividades de protesta que se han registrado en las regiones octava y novena en los últimos días, entre las que se cuentan tomas de caminos en el Alto Biobío, presentación de recursos legales, declaraciones públicas de diversos sectores, marcha de organizaciones mapuches al parlamento, y el lanzamiento del libro Ralco: Modernidad o etnocidio en territorio mapuche.
La central Ralco sería la segunda hidroeléctrica que la Empresa Nacional de Electricidad (ENDESA) construye en el Alto Biobío, y geográficamente se ubicaría a unos 120 kilómetros al sudeste de Los Angeles, y a 27 kilómetros "aguas arriba" de la Central Pangue.
Esta hidroeléctrica, generaría un promedio anual de 3.380 MGW, y formaría un embalse de un volumen total de 1.222 millones de m3, inundando alrededor de 3.500 hectáreas de superficie. La zona a inundar comprende el territorio ocupado por las comunidades mapuche-pewenche de Quepuca Ralco y Ralco Lepoy, además de las tierras de pequeños agricultores de Contraco y Guayalí Fiscal, además de asentamientos humanos de los Fundos Villucura, Lolco y Los Guindos, afectando a un total de 98 hijuelas (aproximadamente 500 personas).
A diferencia de lo ocurrido con la Central Pangue, este proyecto requiere para su materialización de la certificación ambiental de la Corporación Nacional de Medio Ambiente (CONAMA) -ya otorgada en junio de 1997- y la autorización de CONADI, entidad encargada de proteger las tierras indígenas y de autorizar las permutas de tierras pewenches que la empresa requiere para llevar adelante el proyecto.
Hasta hace unas semanas, se habían presentado 83 solicitudes de permuta, y la CONADI debía responder si las aceptaba no. Esta respuesta, no sólo implicaba la viabilidad del proyecto Ralco, sino el respeto a la Ley Indígena.
En este contexto, y considerando que Domingo Namuncura, hasta entonces Director de la Conadi, rechazaría las permutas, fue destituído de su cargo con fecha de 5 de agosto, lo mismo había ocurrido semanas antes con dos miembros del directorio.
En medio de este clima se generan una serie de incidentes que culminan en el rompimiento del diálogo entre el Pueblo Mapuche y el gobierno, existiendo incluso una propuesta de parte de la Organización Mapuche Consejo de Todas las Tierras, de crear una entidad homóloga a la CONADI.
