Dentro de la cultura andina se habla del renacer de Nuevo Pachacutec, que según nuestros abuelos nos manifiestan que este período, es el cambio de la obscuridad a la luz. La nueva generación y los padres hoy tenemos el reto en los Estados Unidos, como migrantes y portadores no solo de la fuerza de trabajo sino de pensamientos, voluntades, sino poseedores de dignidad, ser reconstructores de nuestras raíces. Nuestras actividades como el Inti Raymi y la elección de la Ñusta están encaminadas a la "Unificación de los Pueblos Andianos sin banderas y sin fronteras, en el Nuevo Tawantinsuyu", en busca del nuevo mundo más justo y humano. AIPIN, 30 de julio de 2003.
AIPIN,
Prensa India "Difundiendo presente y sembrando futuro" |
KechuaNetworks (Nueva York), 30 de julio de 2003.
El Revivir de la Ñusta
Las diferentes cosmovisiones y creencias religiosas que se encuentran en el mundo hablan que estamos en un proceso profundo de cambios. Dentro de la cultura andina se habla del renacer de Nuevo Pachacutec, que según nuestros abuelos nos manifiestan que este período, es el cambio de la obscuridad a la luz.
Esta transición ha tomado 500 años, negándole a las culturas andinas no solo vivir con libertad, opacándolas y sometiéndoles, no solo con la invasión de los españoles sino luego con la llamada independencia, continúa la represión e incluso vivir con su entorno, la Pacha Mama o Madre Tierra.
Sisa Pakari ha tomado una labor encomendada en volver a revivir nuestra cultura e identidad en esta selva de cemento y luz, luego de 500 años , no como un festival y actividades folklóricas, sino como un encuentro con nuestra propia raíz, la misma que hoy tiene que ser reforzada por el azote de la aculturización y la sociedad de consumo.
Nuestras actividades como el Inti Raymi y la elección de la Ñusta están encaminadas a la "Unificación de los Pueblos Andianos sin banderas y sin fronteras, en el Nuevo Tawantinsuyu", en busca del nuevo mundo más justo y humano.
En tales circunstancias elegir la Ñusta 2003 en Nueva York, no solo como una añoranza mitológica, sino como la actual portadora de los valores andinos básicos como es la ética comunitaria, heroísmo para compartir con sus hermanos andinos la: Identidad, Cultura, Arte, Espiritualidad ,el desarrollo socioeconómico y ayudar a la prácticas espirituales.
La nueva generación y los padres hoy tenemos el reto en los Estados Unidos, como migrantes y portadores no solo de la fuerza de trabajo sino de pensamientos, voluntades, sino poseedores de dignidad, ser reconstructores de nuestras raíces. La Ñusta será el eslabón de construir la interculturalidad mundial, que en reprocidad de valores andinos, transformemos al ser humano y el nacimiento de nuevo Pachacutec.
La Ñusta en el Tawantinsuyo gozaba de consideración y respeto, porque constituía parte esencial para la reproducción social, cultural y biológica. Era el centro de la organización política, La Ñusta elegida era el núcleo de la administración tanto política como económica y por esa función tenía sus ritos, elección y ceremonias en el Inti Raymi.
Era el símbolo de la Pachamama, sin ella no había producción ni reproducción cultural. De ahí nace el símbolo: Ñusta/mujer/tierra, Ñusta/mujer/semilla y mujer/madre, expresada simbólicamente es comparadas a: madre/tierra y tierra/vida.
Este es el rol que fue acallado durante
5 siglos, hoy lo queremos revivirla con la elección de la Ñusta
2003 y miles de Ñustas migrantes que estamos en busca de mundo fraterno
y humano, en el nuevo milenio, en el nuevo Tawantinsuyu de América
Profunda.