mapuches de Temulemu, Didaico, Nancahue y Pichipellahuen, de la comuna de Traiguén, IX Región, se encuentran virtualmente cercadas por carabineros de las fuerzas especiales: nadie puede entar o salir de la zona mapuche, sin ser objeto de un riguroso control policial. El desplazamiento de vehículos policiales y la mirada vigilante de los empleados de seguridad de la Forestal Mininco. El Lonco inicia su intervención solicitando apoyo para "la lucha de la comunidad". Este llamado lo dirige con más fuerza "a la gente pobre, porque hoy nosotros no sólo luchamos por los mapuches, sino que estamos luchando en contra de todo tipo de discriminación, y la pobreza y la cesantía producen discriminación. El Siglo, Nº 926 - Del 9 al 15 de Abril de 1999
ReportajeLonco de Temulemu:
"Nuestra Lucha es También por la Dignidad de los Pobres"Bajada: Las comunidades mapuches de Temulemu, Didaico, Nancahue y Pichipellahuen, de la comuna de Traiguén, IX Región, se encuentran virtualmente cercadas por carabineros de las fuerzas especiales: nadie puede entar o salir de la zona mapuche, sin ser objeto de un riguroso control policial. El desplazamiento de vehículos policiales y la mirada vigilante de los empleados de seguridad de la Forestal Mininco son claras muestras de que la zona se encuentra en conflicto.
En Temulemu, El Siglo tuvo oportunidad de sostener un intercambio con el Lonco Pascual Pichún, quien estima que la lucha del pueblo mapuche ha tenido un cambio de calidad, pues hoy a la plataforma de devolución de tierras se suman las demandas de los pobres de la comuna de Traiguén.
El Lonco inicia su intervención solicitando apoyo para "la lucha de la comunidad". Este llamado lo dirige con más fuerza "a la gente pobre, porque hoy nosotros no sólo luchamos por los mapuches, sino que estamos luchando en contra de todo tipo de discriminación, y la pobreza y la cesantía producen discriminación.
Acá, en la comunidad, nos dimos cuenta que los mapuches no somos los únicos que estamos sufriendo por culpa de la forestal, hoy también sufre la gente pobre de Traiguén. Esta gente está totalmente discriminada, no hay un sólo habitante pobre de la comuna que tenga trabajo en los campamentos de Mininco.
Yo pregunto qué pasa con la comuna de Traiguén, quién pagará los caminos que destruyen los camiones madereros. Aquí nos están matando la comuna. Por eso decimos que nosotros no sólo luchamos por la tierra, sino también por los derechos de los pobres de Traiguén. Ahora nuestra lucha es por la dignidad de los pobres".
Esta versión la logramos el fin de semana pasado, cuando logramos ingresar a la zona en conflicto. No había locomoción colectiva, por tanto solicitamos transporte a uno de los tantos camiones de la Forestal que recorren el camino rural que une a Traiguén con Temulemu. Llama la atención el tremendo racismo que exhiben los conductores de estas máquinas, para quienes los mapuches "son pobres solamente porque son flojos, porque se beben todo el dinero", etc. A unos veinte minutos de marcha dejamos el camión e iniciamos el camino a pie. Al llegar al cruce somos interceptados por un furgón policial, ahí se nos exige identificación y se intenta allanarnos la mocihila. Quedamos registrados en un "libro de visitas".
Tras media hora de marcha, ingresamos a Temulemu y encontramos a sus habitantes concentrados en una ceremonía: la comunidad está reunida alrededor de un Canelo, la Machi pide a los dioses consejos y remedios para enfrentar los complejos momentos que viven. Y no es para menos: han sido víctimas de robos de dineros, apaleos, aún no hay respuestas para el conflicto que se mantiene con Mininco, la electricidad, pese a las promesas de la Intendencia, no llega y los créditos INDAP se deben cancelar a toda costa.Rogativa a los Dioses
La comunidad está reunida en la vivienda de la Machi. Niños, adultos, mujeres y hombres participan de un rito con el que esperan renovar el espíritu de la Machi, "porque como es natural envejece y por eso se hace esta rogativa, en la escalera y dentro del Canelo", nos comenta Seferino Nahuel.
La actividad comenzó el viernes 1º de abril y debe terminar el domingo 3. Los mapuches estuvieron bailando toda la noche para lograr "remedios" y consejo de los dioses. Seferino, que nos sirve de traductor, nos narra minuto a minuto el desarrollo de la rogativa: "en esta ceremonía la Machi profetiza y cuenta lo que Dios quiere comunicar a los hombres en la tierra, ella alerta ante la posibilidad de un mal, ella, y sólo ella, sabe lo que Dios quiere. Cuando nos comunica una mala noticia, los mapuches le oramos al viento del norte, del sur, del este y el oeste. Esta ceremonia tiene un carácter especial: es para hacerle bien a todos los chilenos, porque Dios nos mira a todos, sin importar el color. La Machi pide por la gente, por todos los chilenos".
La Machi, con sus ojos vendados, en medio del ritual, dice: "Dios me mandó para hablar con ustedes, es por eso que vengo a decirles algunas cosas. Así en mi viaje que vengo para entregar esta palabra, vengo porque habrán cosas malas. Para alertarlos es que me han mandado los capitanes de los altos cielos, para ver aquí en la Tierra cómo está mi gente. Los saludo con un saludo fraternal..." Ella advierte que vienen nuevos conflictos con los empresarios forestales.
El momento más importante de la ceremonia se produce cuando la Machi sube al Canelo y baja con el remedio que resolverá los problemas que afectan a la comunidad. "La Machi estuvo cerca de media hora dentro del Canelo, ello se debe a que la comunidad tiene muchas necesidades de remedio", nos comenta Seferino.El 10 de Abril se Termina el Plazo
El día de 10 de abril, la Corporación de Desarrollo Indigena deberá responder ante la comunidad de Temulemu por el ofrecimiento que se hizo en orden a restituir un bosque de 58,5 hectáreas. Para el Lonco, "no caben más plazos, ni más conversaciones", ellos se comprometieron y ahora deben cumplir. "No aceptaremos que se nos siga postergando y diciendo que la solución depende de la voluntad de la Forestal, eso es mentira"
"Nosotros, asegura Pichún, mantenemos el conflicto, estamos alerta en todo y nosotros como mapuches somos muy respetuosos de la fecha. Esa fecha es el último plazo para que la CONADI cumpla"
Uno de los integrantes de la comunidad, que se identificó como Ricardo, es tajante al señalar: "Nuestra comunidad está pasando por un momento crítico. El conflicto sigue porque el gobierno sólo busca aislar a los mapuches. Lo único que pedimos es recuperar lo que es nuestro, no estamos pidiendo regalos a nadie".
En Temulemu sus habitantes se preparan para los nuevos episodios del conflicto que mantienen con la Forestal. Hoy, el Ejecutivo es quien tiene en sus manos la posibilidad de terminar con el clima de tensión que se vive en esta zona. Para tal efecto, los mapuches reclaman: devolución de las 58 hectáreras y establecer una mesa que permita resolver los temas más urgentes: la electricidad, los efectos de la represión y convenio para poder pagar en tiempo y en condiciones razonables los créditos INDAP.El Conflicto en Pascual Coña
La ministra en Visita María Leonor Sanhueza denegó la libertad provisional y mantuvo en prisión a Avelino Meñaco y Luis Meñaco, ambos dirigentes de la comunidad Pascual Coña, quienes se encuentran procesados por los incidentes del 14 de marzo en la hacienda de Lleu Lleu propiedad de Osvaldo Carvajal.
En Concepción, el dirigente mapuche José Huenchunao lamentó la determinación de la ministro, pues sólo crea más tensiones en la zona.
Miembros de la Coordinadora Mapuche en conflicto mantienen una huelga de hambre de carácter nacional en Santiago, Concepción y Temuco con el fin de lograr la libetad de Avelino y Luis Meñaco. Alihuén Antileo, de Meli Wixa Mapu, en conversación con El Siglo explicó que "hay ocho testigos que declararon no haber visto a Avelino en los incidentes de Lleu-Lleu. Nuestra opinión es que ese antecedente basta para que sea liberado por falta de méritos, o de lo contrario postulamos su libertad provisional". Esta huelga y otras manifestaciones continuarán hasta que "nuestros hermanos estén libres"
Para este dirigente mapuche, el conflicto de Pascual Coña se debe a que las 25 familias que integran la comunidad disponen solamente de 41 hectáreas de regadío básico, es decir, cada familia cuenta con menos de una hectárea. De acuerdo en los índices entregados por el ministerio de Agrícultura, una unidad agrícola productiva sustentable en el mediano y largo plazo debe contar, por lo menos, con 36 hectáreas de regadío básico, por lo tanto, los integrantes de la comunidad no cuentan con el mínimo para lograr una economía agrícola productiva y sustentable, y por ende quedan al margen de todo tipo de ayuda estatal. "Están en una condición de extrema miseria, y eso es objetivo", dice Antileo.
Los incidentes tienen su raíz en que la comunidad mantiene desde hace cuatro años un litigio judicial por 75 hectáreas que fueron usurpadas por el hacendado Osvaldo Carvajal, quien pretende instalar un megaproyecto turístico en la rivera del lago Lleu Leu: "Lamentablemente, todos sabemos lo que pasa cuando se concretan este tipo de iniciativas: en Pucón, por ejemplo, perdimos toda la rivera del lago, y lo mismo ocurrió en Villa Rica. Los mapuches vieron más afectadas sus condiciones de vida, al punto que hoy venden productos en la carretera y el empresariado ganó jugosas sumas de dinero.
"Al señor Carvajal durante dos o tres años se le ha planteado que las comunidades de la rivera del lago Lleu-Lleu se oponen a la materialización de ese proyecto. Sin embargo, esta persona prosiguió con su iniciativa. Esta opinión ha sido expuesta a Carvajal en ocho oportunidades en los últimos años. El propio Avelino Meñaco ha tenido seis reuniones con el hacendado para exponer la posición mapuche y reiterar la exigencia de devolución de tierras. Este fue el detonante de la movilización de Lleu-Lleu", concluye Alihuén Antilao.
Todo parece indicar que la solución al conflicto está cada día más lejana. En efecto, el Presidente de la Corporación Chilena de la Madrea (Corma), José Ignacio Letamendi, pidió al gobierno que aplique la legislación vigente a los dirigentes mapuches "que promueven la violencia".
A la usanza de los peores años de la dictadura militar, el empresario subrayó: "A quienes hacen apología de la violencia o a quienes atropellen el Estado de derecho se debe aplicar la ley vigente. No a todos los mapuches de Chile, sino al pequeño grupo que actúa violentamente".
Al respecto, la Coordinadora de Comunidades Mapuches en Conflicto advirtió que comentarios como los de la CORMA sólo pueden traer más violencia a la zona.Guillermo Espinoza
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