Francisco Huenchumilla Jaramillo: He sostenido siempre que la relación entre el pueblo Mapuche y el Estado y la sociedad es un problema de naturaleza política y no un problema simplemente de pobreza y que por lo tanto las políticas públicas destinadas a superarla no dan cuenta del fondo del problema; y que, cuando el problema deriva en conflictividad social, tampoco deviene solamente en una cuestión de orden público, lo cual hace que el empleo de la fuerza y de la solución judicial, agrave el problema en vez de superarlo.-
Creo que es necesario partir con algunas consideraciones generales que vayan contextualizando las proposiciones programáticas que haremos.-Voy a hacer algunas reflexiones que ya hemos hecho en otras oportunidades, pero que, me parece, son pertinentes para entender cabalmente el sentido de las proposiciones que se harán, sobretodo que el documento que elaboren las instancias indígenas y/o mapuche deberán ser analizadas, consensuadas y aprobadas, en definitiva, por las directivas políticas y, por supuesto, por la candidata o candidato presidencial.-
Y es político porque los llamados mapuche constituyen un pueblo, en el sentido más clásico del derecho político con todos los elementos históricos y culturales que conforman este concepto y que se encontraba en este territorio antes que se conformara el Estado de Chile. El pueblo Mapuche es originario y es anterior a la formación del Estado de Chile, tal es así que la Corona Española celebró con él los llamados Parlamentos que , conforme al pronunciamiento de las Naciones Unidas, tales instrumentos constituyen verdaderos Tratados.-Y con posterioridad a la Independencia, los diversos Gobiernos de la República reconocieron en diversos instrumentos y actuaciones, que el territorio ubicado entre el Bio Bio y el Toltén no estaba incorporado al Estado de Chile, reconociendo la singularidad y la autonomía del pueblo mapuche.
Esta realidad, la singularidad del pueblo Mapuche anterior a la formación estatal con toda su carga histórica, nunca ha sido reconocida por el Estado. Me refiero a un reconocimiento como actor que participa activamente en el pacto político que fija las reglas del juego por la cuales se rige la sociedad chilena y que se expresan en la Constitución.-Este país se ha negado sistemáticamente a reconocer que en su seno hay pueblos originarios que son anteriores a su formación estatal y que por lo tanto Chile es un Estado pluriétnico y multicultural.-Esta negación del Estado a la identidad mapuche es en realidad un rechazo a su propia existencia y va a encontrar siempre liderazgos dispuestos a luchar por conseguirla; así son históricamente los procesos sociales donde un grupo más lúcido, más valiente y más consciente empuja el carro de los cambios ; eso pasó,incluso,con nuestro propio proceso de Independencia nacional.-
Por lo tanto, si queremos avanzar de verdad , dicho proceso no puede buscarse en la sola implementación de políticas públicas desarrollistas o asistencialistas sino que el Estado debe sincerar las cosas y aceptar su composición multicultural y pluriétnico, haciendo este reconocimiento explicito en la Constitución Política y haciendo participar a los pueblos indígenas como actores válidos y responsables en las reglas del juego que distribuye el rol que le corresponde a cada cual en esta sociedad en que vivimos, y que, en definitiva, es, ni más ni menos , el ejercicio del poder.-
Si existe este reconocimiento, la consecuencia natural es que los pueblos indígenas participen en el Parlamento con representación propia; de otra manera, este reconocimiento sería de papel y no real. Los pueblos indígenas, de esta manera, estarían actuando dentro de las reglas del juego que se dan las sociedades para el procesamiento y resolución de sus conflictos y para la toma de decisiones colectivas obligatorias que forman parte de la existencia social.
Hecho este sinceramiento por el Estado, la pregunta es y qué sigue después; o en otras palabras, no basta este acto jurídico-político. Se requiere algo más.
Se requiere, como cosa previa, entender algunas cuestiones básicas:
a) que el llamado proceso de recuperación de tierras no tiene, necesaria ni exclusivamente, una finalidad relacionada con procesos agrícolas o con la agricultura en general, por lo cual nada tiene que ver con el cultivo de la tierra o su productividad. La recuperación de tierras tiene por objeto recuperar territorio, en una concepción geopolítica, de acuerdo a la teoría del estado. Y en efecto, el territorio forma parte esencial del concepto de pueblo. Por ello la mirada productivista que se tiene respecto de las tierras entregadas a las comunidades puede pecar, muchas veces, de ingenua o reductivista,puesto que tal proceso de recuperación es esencialmente de naturaleza política, lo que es perfectamente legítimo para un pueblo planteárselo como objetivo estratégico.-Todo ello, sin perjuicio de desarrollar adecuadas políticas de productividad y desarrollo.
b) que la lucha contra las empresas forestales no responde a un mero capricho, sino a la cosmovisión que tiene el pueblo Mapuche respecto de la armonía y unidad que tiene el hombre con la naturaleza; hombre y ambiente natural no son mundos contrapuestos, sino un todo que debe vivir en armonía. La civilización occidental parte de la base que el hombre domina y somete a la naturaleza y en nombre de la tecnología se han cometido los más grandes destrozos del medio ambiente. Para el hombre mapuche eso es inconcebible porque la tierra, las aguas, el aire, los árboles, el medio ambiente forma parte de su propia existencia. En el sur de Chile, los más grandes destrozos los hicieron los colonos que trajo Vicente Pérez Rosales, en el siglo 19 ,que quemaron miles de hectáreas de bosque nativo, con la anuencia del Estado, cuando paralelamente el pueblo Mapuche era derrotado por el ejército chileno.-Ya en el siglo 20 se vive la experiencia de las empresas forestales, nuevamente impulsadas por el Estado, mediante el decreto 701 que estableció un subsidio específico para especies exógenas artificiales, y una vez más se contraponen la visión occidental y la cosmovisión mapuche. La existencia de estas empresas ha significado ganancias para los empresarios privados y posiblemente para el Estado, pero el costo lo han sufrido las comunidades que han sido y son extranjeros en su propio territorio.
c) Una tercera cuestión que es necesario comprender es el rol que han jugado los agricultores no mapuches ,de todos los tamaños, en la conformación de la actual situación.-Dada la forma precaria de la conformación jurídica de la propiedad mapuche versus la teoría de la posesión inscrita del Código Civil que regía los títulos de estos agricultores no mapuches, pronto se produjeron problemas de convivencia donde los abusos y las llamadas corridas de cercos llevaran a que se produjeran miles de juicios, fundamentalmente en los años 30 del siglo 20,donde los Tribunales de Justicia fallaron a favor de aquéllos en contra de los mapuche, donde la precariedad versus la fortaleza de los títulos, fue el principal considerando para tal resultado. De esta manera se consolidaron muchos títulos de dominio de estos agricultores, pero esta consolidación fue formal porque los mapuche y sus organizaciones se quedaron con el sabor amargo de que se había cometido una injusticia.-Por ello es que hasta el día hoy, no se cree en la legitimidad de dichos procesos judiciales.-Claro,se aduce por los distintos gobiernos que ,habiéndose pronunciado los Tribunales, ha operado el estado de derecho,contraponiéndose,una vez más ,la formalidad con la legitimidad, o la justicia formal con la justicia sustancial.-Y no habiendo acuerdo, el problema deriva, una vez más, en una controversia de naturaleza, ya no judicial sino política.-¿Tienen responsabilidad los agricultores? A mi juicio, y más allá del juicio moral que puedan merecer sus conductas personales, la responsabilidad política es del Estado: fue éste el que llevó a cabo la llamada” pacificación de la Araucanía”, fue éste el que le quitó sus tierras a los mapuche, fue éste el que le otorgó títulos precarios, fue éste el que abrió la puerta y le dió tierras a los agricultores no mapuche-colonos y criollos-y les otorgó títulos con mayor seguridad jurídica y finalmente fue el Estado, esta vez por la vía del Poder Judicial, el que consolidó esta situación de legalidad formal. En consecuencia, es el Estado el llamado a asumir las responsabilidades políticas de sus actuaciones históricas.
d) Otro tema a considerar es un cierto temor en el mundo político sobre las consecuencias que pudieran derivarse para la unidad del Estado del hecho de reconocer la existencia de los pueblos indígenas al nivel de la Carta Fundamental y que pudiera derivar en pretensiones independentistas.-Tal temor no tiene ninguna base racional, toda vez que no conozco ninguna organización en el mundo mapuche que esté proponiendo la creación de otro estado. .-Cuando el mundo mapuche está pidiendo reconocimiento y autonomía se refiere a su manera de SER, con su singularidad que lo identifica, su estructura social, su cosmovisión, su religiosidad y la forma que adquiere la toma de decisiones de sus comunidades y se ejerce la autoridad y se resuelven sus conflictos familiares, sociales y de vecindad y de relacionarse con el estado y la sociedad mayor.¿ Es mucho pedir que un pueblo que es anterior al Estado, quiera SER el mismo y no lo que quiere que sea el Estado que lo sometió ?
e) La ley indígena del año 1993 significó legislar por primera vez bajo el concepto de desarrollo con identidad, instrumento que ha servido de base a las políticas públicas impulsadas por todos los gobiernos hasta la fecha. Esta ley ha cumplido con muchas de las expectativas que se tuvieron en vista en el contexto histórico en que se dictó, pero hoy, frente a una nueva realidad es insuficiente para resolver los nuevos desafíos de la relación de los pueblos indígenas con la sociedad y con el Estado.-Una demostración de ello es la existencia de la institución de los Consejeros indígenas, una forma de participación que pudo ser adecuada en los inicios de la transición, pero que hoy es claramente insuficiente no tan solo porque forma un híbrido incrustada en un servicio público, sino porque no tiene atribuciones ni tampoco funciones para tener algún papel relevante en la solución de problemas de naturaleza política.-
f) Si Chile pudiera relevar la identidad mapuche al más alto nivel del Estado, podría constituirse como una suerte de denominación de origen único en el mundo que permitiría hacer un viraje completo en los territorios ancestrales mapuche alejándose de las plantaciones artificiales, y constituirse en una zona verde replantada con bosque nativo. De esa manera , se sustituye una industria depredadora del medio ambiente por una nueva industria, la del Turismo donde el Pueblo Mapuche sería el eje central de su identidad y de su atractivo.-Ello implica un gran acuerdo nacional con todos los actores involucrados pero con el Pueblo Mapuche transformado ya en actor político.-
g) No es posible soslayar el grado de conflictividad que se ha instalado en el proceso social y la forma como el Estado, a través de distintos gobiernos ha encarado el tema de orden público mediante acciones y mecanismos procesales que,lejos,de resolver los conflictos, ha criminalizado al movimiento mapuche en su conjunto. Creo que este tema no puede ser eludido y se hace necesario modificar la ley 18.314 ,acorde con los numerosos instrumentos jurídicos internacionales sobre derechos humanos que hoy se encuentran vigentes,.-
Proposiciones
Hecho el marco referencial es posible entrar al terreno de las proposiciones, entendiendo que hay cuestiones que exceden un periodo presidencial, pero que cuyos objetivos deben quedar establecidos para caminar con coherencia en el tiempo para su pleno desarrollo y concreción.
1.-Creación de un Ministerio de Asuntos Indígenas:
El Estado debe tener una instancia gubernamental a cargo de los asuntos indígenas dotada de suficiente poder político que le permita interactuar directamente con los Poderes del Estado,llámanse Presidencia de la República, Ministros, Contraloría, Gobiernos regionales, Servicios Públicos y Congreso Nacional.-
La institucionalidad indígena, hasta ahora, ha tenido un déficit en este sentido que le ha restado presencia y poder. Con un Ministerio le damos a los asuntos indígenas la relevancia política necesaria para enfrentar los desafíos que vienen. Sin perjuicio, de los aspectos de políticas públicas que correspondan a la Conadi y los ajustes que se le deban hacer. Por ello, me parece que un nuevo gobierno debe dotarse de un órgano con el nivel político que significa un ministerio para llevar adelante las tareas presentes que son mucho más demandantes que las tenidas en el pasado.-Esta sería, en consecuencia, una de las primeras medidas que debían adoptarse presentando el correspondiente proyecto de ley al Parlamento.
2.-Reformas Constitucionales:
La Constitución no es solamente la ley fundamental de la república sino que ella constituye un verdadero pacto político en que se contiene la organización del Estado, los valores que la inspiran y la distribución del poder mediante sus competencias y sus controles.-En este sentido, en ella se contienen los enunciados precisos y generales, y le corresponde primero a la ley y después a los reglamentos el desarrollo de los detalles.
Conceptos como social, económico, político, participación, plurinacional o multiétnico, autonomía etc. se consignarán en la Constitución, pero le corresponderá a las leyes respectivas hacer operativos dichos enunciados.-Esto es necesario tenerlo presente porque el proceso político es largo y nada de fácil y requiere y toma su tiempo.
Por ello no basta con hablar, hoy en el siglo 21, de reconocimiento constitucional.-Hay un conjunto de temas que requieren una reforma constitucional:
a) la determinación de que Chile es un país plurinacional y por consiguiente el “reconocimiento” con todos los conceptos necesarios, entre ellos la autonomía, debe quedar establecido en el capítulo I de la carta fundamental.-
b) el establecimiento de un Registro Electoral indígena en el capítulo II.
c) La participación en el Senado, Cámara de Diputados, gobierno regional y gobiernos comunales en los capítulos respectivos.
d) El establecimiento de un Parlamento Indígena o Asamblea de Pueblos Indígenas o Consejo Nacional de Pueblos Indígenas en la medida que tengan la calidad de órganos del Estado con ejercicio del poder debe estar también en la Constitución.-
Creo que si los pueblos indígenas están haciendo un programa para hacer implementado desde el Estado, deben subsanar los requerimientos que permanentemente se les hace desde el mundo político y social en el sentido de “con quien entenderse “.Es claro que debe haber un mecanismo político para hacer viable los liderazgos pertinentes que sean interlocutores con el Estado y aquél puede ser precisamente este Parlamento, Asamblea o Consejo. Y con ello reemplazamos la figura de los consejeros indígenas de la Conadi. Es la solución que se ha implementado en países como Nueva Zelanda, Finlandia y otros. No confundir con proposiciones que hemos visto respecto de un Consejo de pueblos indígenas que era meramente asesor y por consiguiente sin poder alguno y que por ello no requería reforma constitucional. Todo ello sin perjuicio, de la participación en el Congreso Nacional con los cupos especiales que deben establecerse.
e) El establecimiento en el capítulo III del derecho de los pueblos indígenas al uso, práctica y fomento de sus lenguas originarias y al deber del Estado a respetarlas y promoverlas y a su reconocimiento oficial.
3.-Autonomía:
Como ya señalamos, este punto requiere reforma constitucional, pero lo tratamos, de igual manera, separadamente por la importancia política que reviste.-Este es un tema nuevo que se ha introducido en el debate nacional, y sin duda no es de fácil solución y acuerdo por diversas razones, entre otras por un profundo desconocimiento que existe respecto de su contenido y alcance en las clases dirigentes chilenas y en la opinión pública en general.-Si hasta el momento no se ha logrado aprobar en el Congreso Nacional una reforma constitucional de un simple reconocimiento de los pueblos indígenas, nos imaginamos el debate, ahora ,con este elemento político más sustantivo como es la autonomía. Sin embargo, el avance del Derecho Internacional de los Pueblos Indígenas y su práctica en diversos países desarrollados en el mundo hacen ineludible, a mi juicio, la incorporación de este tema en un programa presidencial democrático y progresista.
Conviene al respecto tener presente que antes de imaginarse y desarrollar un nivel de autonomía funcional y territorial, debe existir su incorporación como concepto en el pacto político que es la Constitución como elemento sustantivo del propio reconocimiento; y una vez logrado ese objetivo, es pertinente pensar en su desarrollo por medio de las leyes y reglamentos pertinentes.-Por lo tanto es un proceso de largo alcance.-
4.- Territorio Mapuche:
a) Término de los bosques artificiales y especies exógenas y transformación al bosque nativo.-Esto debería culminar en un proceso sostenido en el tiempo con la salida de las empresas forestales.-
b) Transformación de la matriz productiva desde lo forestal exógeno al ecológico bosque nativo y la industria del turismo, sin perjuicio de la agricultura y de la ganadería.-
c)El agua como elemento vital debe recuperarse y formar parte, en sus mas varias formas, incluida una política de riego, del territorio para paliar los efectos nocivos de los bosques artificiales y de la depredación de las especies nativas y también del cambio climático.-
d) Este cambio estructural del territorio debe tener como objetivo final el ejercicio de la autonomía indígena, sin perjuicio del “imperium “que le corresponde al Estado chileno.-
5.- Políticas Públicas:
a) Definir medidas y un programa definitivo y acotado a espacio y tiempo de una política de tierras.
b) Políticas de salud.
c) Políticas de capacitación, asesoría técnica, financiera, nuevas tecnologías y comercialización, para el emprendimiento.
d) Programas de caminos y conectividad y otros tales como agua, riego, energía, vivienda etc.
e) Programas de comercialización de los productos para los pequeños y medianos productores.-
f) Programas de turismo internacional para el conocimiento de experiencias de otros pueblos indígenas en el mundo.
g) Programas para los estudiantes de todos los niveles, acceso, becas, intercambios, hogares etc.
h) Un programa más detallado y completo le corresponderá realizarlo a la Conadi la que con la asistencia y liderazgo del Ministerio de Asuntos Indígenas estará en mejores condiciones para la consecución de mayores asignaciones presupuestarias y otras fuentes de recursos.
i) Modificación de ley 18.314 de acuerdos a los estándares internacionales de respeto a los derechos humanos.
6.-Creación de la Industria del Turismo:
En concordancia con los objetivos respecto del territorio, se creará una nueva industria para los Pueblos Indígenas, de administración propia: la industria del Turismo, acorde con las positivas experiencias internacionales de pueblos indígenas hermanos y donde se mueven ingentes recursos por el flujo de turistas de todo el mundo.-Habrá, en consecuencia, en Chile una industria específica, el turismo étnico a cargo de los pueblos indígenas.-
7.-Política Cultural:
a) El acceso al conocimiento debe ser un eje central y estratégico de los pueblos indígenas.-Por ello la educación juega un rol central:
-establecimiento en Chile de la educación como un bien público y no de consumo, por lo cual el movimiento indígena debe estar por la lucha que llevan a cabo los jóvenes y estudiantes.
-creación de una Universidad Mapuche; ésta debe ser un una universidad pública y gratuita con financiamiento del Estado.-Esto se crea por ley.-
-Ya se dijo que las lenguas originarias deben tener reconocimiento oficial en la Constitución.
-Programas culturales de diversa naturaleza a cargo del servicio encargado de las políticas públicas, Conadi y coordinación con el Ministerio respectivo.-
-Creación de Institutos Culturales de los Pueblos Indígenas, en distintas partes del territorio nacional.
-La creación de una Academia de las Lenguas Originarias, le corresponderá, a mi juicio, a la Administración de la Autonomía, en su momento.-
8.-Nuevos ejes estratégicos:
De acuerdo con lo expuesto los nuevos ejes estratégicos del desarrollo de los Pueblos Indígenas y en particular del Pueblo Mapuche serán:
a) La Tierra y el Territorio.
b) El Conocimiento-la educación
c) El Turismo Étnico.
d) La Participación Política y la Autonomía.
Temuco, mayo del 2013