Encapuchados gritaron y dejaron consignas alusivas a conflicto mapuche.

Un sector en que históricamente no se registran atentados y donde no existen predios con protección permanente fue el escenario del ataque incendiario que sufrieron, la noche del lunes, las instalaciones de forestal Cerda, en Collipulli. Allí tres máquinas resultaron totalmente destruidas y otras tres con daños.
Según el testimonio que el cuidador del fundo San José de Cancura entregó a la policía, seis fueron los encapuchados que llegaron hasta el predio ubicado en la ruta que une Angol y Collipulli. Irrumpieron cerca de las 22:00 horas y todos vestían ropas oscuras y portaban escopetas. Al ingresar, le ordenaron al cuidador que se fuera: "Esto no es con usted".
Luego comenzaron a lanzar bombas molotov contra las máquinas y a gritar consignas alusivas a los mapuches que cumplen penas de cárcel por diversos atentados cometidos en la Región de La Araucanía.
Gerardo Cerda, propietario de la empresa forestal, avaluó los daños en $300 millones, principalmente por la destrucción de dos retroexcavadoras.
Durante la madrugada, la PDI y Carabineros hicieron un rastreo por el lugar para intentar dar con algunos autores. El fiscal Marcelo Herrera ordenó diligencias a peritos de la Brigada de Investigaciones Especiales de la PDI y a expertos del Laboratorio de Criminalística de Carabineros, que ya con luz natural dieron con algunas pruebas materiales, como balas de escopeta, algunas sin percutar. Además, en una construcción encontraron dos rayados, también alusivos al conflicto mapuche.
El gobernador de Malleco, Erich Baumann, anunció que presentará una querella criminal por este hecho y recalcó que la empresa forestal afectada da trabajo "precisamente a mucha gente de comunidades mapuches del sector".

NICOLÁS GUTIÉRREZ