Una vez más el Presidente destacó a su antecesora Michelle Bachelet, que asumió a la cabeza de ONU-Mujer. Dijo estar seguro que llevará “con brillo y eficacia este liderazgo y esta misión”.

Planteando una “paradoja” entre la situación de los trabajadores atrapados en la mina San José y los mapuches en huelga de hambre en las cárceles y hospitales del sur, el Presidente Sebastián Piñera puso ambos temas sobre la mesa a la hora de concretar su discurso ante la ONU.

“Representa una paradoja que en nuestro país hayamos luchado tanto por salvar las vidas de los 33 mineros y tengamos, simultáneamente, a 34 comuneros mapuche que atentan contra sus propias vidas a través de una huelga de hambre”, indicó.

Pese a la negativa de los comuneros a deponer la huelga mientras no se respondan sus demandas de un juicio justo y las críticas dediversos sectores a la mesa de diálogo, el mandatario insistió ante la ONU en que el gobierno está haciendo todo lo posible por solucionar la situación que se mantiene por 74 días.

“Reconocemos que por siglos no hemos dado a nuestros pueblos originarios las verdaderas oportunidades que merecen y necesitan. Por ello estamos promoviendo el reconocimiento constitucional de todos los pueblos originaros. Además hemos constituido una mesa de diálogo en la cual vamos a reforzar la agenda del reencuentro histórico con el Plan Araucanía”, manifestó.

BACHELET

Nuevamente Piñera hizo un gesto hacia a la ex Presidenta Michelle Bachelet, felicitándola ante los miembros del organismo internacional por asumir como secretaria adjunta de las Naciones Unidas para asuntos de la Mujer.

“Quiero expresar mi orgullo y el de todo mi país por el hecho de que sea una compatriota quien encabece este esfuerzo mundial por avanzar hacia una mayor igualdad entre hombres y mujeres”, indicó.

A la vez, se manifestó “seguro que con sus cualidades humanas y profesionales va a saber llevar con brillo y con eficacia este liderazgo y esta misión”.

TERREMOTO

Al iniciar su discurso, Piñera tuvo palabras también para recordar que Chile vivió “tiempos dramáticos y de adversidad” debido al terremoto y maremoto del 27 de febrero.

Dijo que “sin duda la reconstrucción esta recién empezando y va a tomar años de esfuerzo, pero en esta tarea no descansaremos hasta reconstruir la última escuela, el último hospital o la última vivienda destruida”.

Recalcó que “además de históricos y dramáticos éstos son tiempos de grandes oportunidades, porque la generación del Bicentenario está en condiciones de cumplir el sueño de nuestros padres y abuelo: que antes que termine esta década derrotemos la pobreza y el subdesarrollo”.