SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- La Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó el recurso de queja presentado por el norteamericano John Gilbert Ogilvie que buscó revertir el fallo del Superior Tribunal de Justicia que había revocado, en 2007, el desalojo de miembros de la familia Millapi-Galván del campo en el que residen, en el paraje Paso de los Molles, en cercanías del río Pichileufu, a unos 70 kilómetros de esta ciudad.
Con los votos de Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Enrique Petracchi y Juan Carlos Maqueda, la Corte consideró que el planteo de la parte actora "no se dirige contra una sentencia definitiva o equiparable a tal".El planteo de desalojo de Ogilvie data de 1997 y estuvo asociado al despido laboral de Santiago Galván, a quien había empleado tiempo antes para realizar tareas rurales. En un principio la justicia barilochense le dio la razón, pero aquel primer fallo fue revertido por el STJ y confirmado ahora por la Corte.
El fallo de la Cámara ordenaba a los ocupantes de las tierras -Dominga Millapi, Santiago, Alejandro y Aquilino Galván-, a desalojar la vivienda ubicada en el puesto de veranada del establecimiento Los Molles, y disponía que fuera restituida a Ogilvie.
En febrero de 2007, el STJ hizo lugar a la casación planteada por los abogados de la familia, y rechazó la demanda por desalojo. En aquella oportunidad, los jueces Luis Lutz y Alberto Balladini consideraron violado el "principio de congruencia" porque la demanda se inició por el despido laboral de uno de los miembros de la familia pero la sentencia ordenó el desalojo por un supuesto "mejor derecho posesorio" de los actores.
Lutz afirmó que un juicio de desalojo -de tipo sumario- no era la vía apta para decidir sobre el dominio del territorio ocupado tradicionalmente por esta familia porque podrían encontrarse vulneradas normas de orden público, en cuanto a la protección de la propiedad de las tierras de poblaciones indígenas.
Andrés Paillalef, descendiente de la familia Millapi, dijo que la decisión judicial "es muy importante porque reconoce el derecho indígena", aunque subrayó que no pone fin al litigio, porque todavía "falta resolver quién es el propietario del campo".
El abogado de la familia mapuche, Rodolfo Huusmann, explicó que Felisa y Dominga Millapi son muy ancianas, nacieron y vivieron siempre en Paso de los Molles, de modo que su posesión efectiva del campo "es pacífica, demostrable y 100% legítima".
Ese dato debería ser suficiente para que les sea reconocida la propiedad, opinó.