La Moneda dejó fuera de futuras conversaciones a los dos restantes poderes del Estado y criticó con dureza la decisión de los huelguistas de mantener el ayuno.
Tras decisión de los comuneros mapuches presos de mantener la huelga de hambre -que hoy se extiende por 80 días- ayer La Moneda optó por traspasar la responsabilidad del fin del conflicto a los propios huelguistas y a sus representantes.De ahí que el gobierno haya actuado en dos frentes: culpar a los mapuches de cualquier desenlace fatal e insistir en que la propuesta de los mapuches de establecer una mesa de negociación que incluya a los poderes judicial y legislativo, es “inaceptable”.
“La responsabilidad, si es que se produce una desgracia, es de los propios huelguistas que se han puesto en una posición absolutamente intransigente”, dijo la ministra portavoz Ena von Baer, enfatizando en que ahora deben primar -al interior del movimiento en huelga- las voces “menos polarizadas” que aseguren un mejor diálogo.
A su vez, el secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, criticó duramente a los voceros de los reos al decir que “los representantes de los comuneros, que fueron nuevos representantes, no los que habían asistido a las reuniones previas, dieron un portazo a semanas de trabajo que permitían que los comuneros depusieran la huelga de hambre”.
En este contexto, sin embargo, la vocera de gobierno reiteró que las condiciones de entablar nuevos diálogos siguen abiertas.
En paralelo, y de la mano del ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter, La Moneda decidió apoyar el despacho de la Ley Antiterrorista tal cual la votó la Cámara de Diputados la semana pasada tras pasar por el Senado, sólo con la indicación que elimina la presunción que posibilita al Ministerio Público imputar -sin probar- un hecho terrorista al inicio de la investigación.
De esta manera, el Ejecutivo puso énfasis en la principal oferta que le hizo a los comuneros en huelga, el de replantear sus querellas en ámbito de la justicia ordinaria y no por la legislación antiterrorista, fundado en la modificación aprobada por el Congreso.
En este marco y a pesar que la votación en el Senado -un empate en 17 votos- envió la iniciativa a una comisión mixta (ver recuadro), el ministro Hinzpeter dio por agotado el camino legislativo para solucionar el conflicto, en especial por las posturas expresadas por los mapuches a la hora de rechazar la propuesta de La Moneda, sobre todo, el de negociar con el Ministerio Público la aplicación de esta legislación.
“Nuestro Estado de derecho debe funcionar sobre la base de la igualdad ante la ley y no son los imputados los que negocian qué leyes se aplican con los jueces”, dijo Hinzpeter en la sesión de la Cámara Alta en Valparaíso.
COMUNEROS VALORAN DICHOS DE JUICA
Voceros de los mapuches en huelga de hambre valoraron el mensaje del presidente de la Corte Suprema, Milton Juica, que se declaró dispuesto a reunirse con éstos para explicarles las razones por las cuales estima imposible que el Poder Judicial integre una mesa de diálogo como éstos piden con esta instancia y la Fiscalía Nacional.
Rodrigo Curipán, representante de los huelguistas en la cárcel de Angol, señaló, además, que “el responsable de esto, si llegase a haber un desenlace fatal, es el Estado en su conjunto, y quien administra el Estado en este momento es el gobierno de turno, que serían los responsables de cualquier desenlace fatal”.
EZZATI ALUDE A LOS PODERES DEL ESTADO
El arzobispo de Concepción, monseñor Ricardo Ezzati (en la foto), hizo un llamado a que cada uno de los tres poderes del Estado analice la forma como puede contribuir para resolver el ayuno de los comuneros.
“Solicitaría humildemente que cada uno pudiera pensar qué esfuerzo puede hacer dentro de lo que es el marco legal, para aportar un granito de arena y solucionar este problema grave”, Ezzati aclaró que no ha dado un paso al costado y sigue estando disponible para facilitar el diálogo si así se lo solicitan. El religioso agregó que no pretende seguir cumpliendo ese rol solo