Los detectives entraron de improviso a la casa de la machi Millaray Huichalaf, la madrugada del 30 de enero, en El Roble, comuna de Río Bueno. Dentro de la vivienda estaban ella, el argentino Jones Huala y otras cuatro personas.
El fiscal Sergio Fuentes y los policías sabían que el trasandino había sido visto en el sector, pero no tenían certeza de que estuviera allí.En el domicilio de la machi se incautaron dos pistolas a fogueo, una escopeta, cartuchos, pasamontañas y vestimenta de tipo militar. Había también lienzos con inscripciones alusivas al conflicto mapuche.
Los carteles podrían jugar un papel clave en el trabajo orientado a determinar los nexos entre los grupos chilenos y argentinos. Al examinar su texto, los investigadores determinaron una coincidencia más allá de la esperable con las consignas que activistas indígenas han enarbolado en el país vecino.
Entre los elementos requisados se contó también un aparato radial. El equipo es una de las evidencias que tiene la fiscalía sobre la supuesta participación de a lo menos tres integrantes del grupo en el ataque incendiario a Pisú Pisué.
En el lugar del atentado, los detectives habían encontrado un walkie talkie extraviado por los violentistas en su escape. La "pareja" del comunicador que faltaba fue precisamente la que hallaron los policías en el hogar de la machi.
Justicia trasandina lo requeriría
Según el Ministerio Público, uno de los autores materiales del incendio es el argentino. Conforme a los mismos datos, Jones habría aportado "experiencia operativa" en la acción de Pisú Pisué.
No se sabe aún desde cuándo el trasandino está en Chile. Existe, en todo caso, certeza de que su último movimiento migratorio legal entre su país y el nuestro data del año 2009.
Considerando las investigaciones judiciales que enfrenta en su país, la fiscalía estima que luego de esa fecha, Jones pudo haberse desplazado varias veces por la frontera de manera clandestina o con documentos falsos.
Su captura en Chile fue informada de inmediato a la policía argentina, donde se abrió un signo de interrogación respecto de los procesos que enfrenta en su país.
"Jones Huala está investigado acá en varias causas judiciales. En dos de ellas podría ser requerido pronto", confirma el comisario José Luis Troncoso.
El nombre de Luis Cayutur, el otro argentino que buscan los detectives, es también familiar para la Policía de Neuquén. "Ellos vinieron de fuera. Decían que apoyaban los reclamos de la comunidad mapuche local. Pero, al final, la misma gente de Paichil Antriao se encargó de dejarlos de lado. Al final se tuvieron que ir de acá", recuerda el policía.
Familia de Jones: "Un montaje"
La captura de la machi Millaray Huichalaf, Jones y las otras cuatro personas generó una amplia repercusión en los portales electrónicos afines a la causa mapuche, tanto de Chile como del extranjero.
Varios de ellos reprodujeron un comunicado supuestamente difundido por la familia del argentino. "El Estado chileno y su fuerza policial realizó un violento allanamiento (...). Denunciamos lo ocurrido como un montaje", se lee en el mensaje. "Llamamos al resto de la gente a levantarse (...). Ni balas ni barrotes frenarán nuestro espíritu guerrero", agrega la nota.