Cabo de Carabineros Walter Ramírez, autor del disparo, podría ser procesado ahora por homicidio calificado. La familia pedirá la máxima sanción que contempla la ley.

Un informe del Servicio Médico Legal (SML) de Santiago confirmó que la bala que mató al joven mapuche Matías Catrileo Quezada, en enero de 2008, entró por la espalda.

Esto echó por tierra la versión de legítima defensa que dio el cabo de Carabineros Walter Ramírez para justificar el disparo que hizo en el desalojo del fundo de Jorge Luchsinger, en Vilcún.

El abogado de la familia Catrileo, Jaime Madariaga, dijo que con este informe el policía que se encuentra suspendido de sus funciones podría ser enjuiciado por homicidio calificado.

Ramírez está procesado en la justicia militar por violencia innecesaria con resultado de muerte, delito que tiene una pena de hasta 15 años de cárcel.

Sin embargo, una nueva calificación jurídica del hecho agravaría su situación. El informe puso fin a una disputa entre la Policía de Investigaciones y el Servicio Médico Legal de Temuco.

La PDI sostenía que el proyectil había ingresado por la espalda de Catrileo, mientras que el SML local afirmaba que era un disparo frontal.

Madariaga dijo que el SML capitalino terminó con todas las especulaciones, incluyendo una investigación interna de Carabineros sobre legítima defensa en el caso.

En las próximas semanas, el juez militar de Valdivia, José Pinto, deberá pronunciarse sobre la condena definitiva que recibirá el cabo Walter Ramírez. Madariaga anunció que pedirá el máximo castigo que contempla la ley.

Los análisis fueron hechos por un equipo multidisciplinario del SML, formado por los peritos del Departamento de Tanatología, de Laboratorios y de la doctora Miriam Gallo, especialista en medicina legal y tanatología, quienes también se basaron en otros exámenes y seis peritajes, incluyendo fotografías.

Catrileo era estudiante de Agronomía en la Universidad de La Frontera y al momento de su muerte tenía 20 años.