En agosto de 1823 el soberano congreso de Chile aprobará un proyecto de ley, enviado por el ejecutivo, para realizar un Parlamento con los mapuche y serán tres los puntos básicos que el ejecutivo propondrá para llevar adelante estas negociaciones: extender la línea de demarcación de la frontera; celebrar un Parlamento General y restituir las familias prisioneras en poder de los mapuche