Asad Haider reflexiona sobre esta cuestión desde la identidad mestiza de un estadounidense de origen pakistaní y su compromiso militante con la teoría re¬volucionaria negra. Haider comienza su relato con una esclarecedora convicción: es doloroso no saber quién se es y también lo es enfrentarse a un mundo donde tantas cosas están mal o son injustas.