09.58 En esta oportunidad fue la comuna de Cholchol, donde la organización Hueichafe Domo invitó a mantener vigente la cultura indígena.

Es una antigua tradición que habla de “Las curadoras de semillas”, hombres y mujeres que siguiendo la tradición mapuche, buscan preservar la variedad de producción campesina, y que a través del Xafkintu (intercambio) plantas y semillas, puedan reproducirse en otros sectores de la región y el país.

En esta oportunidad fue la comuna de Cholchol, donde la organización Hueichafe Domo invitó a mantener vigente la cultura indígena, es así como con sorpresa para muchos, se encontraron semillas del famoso ají “Puta Madre”, los “Porotos Perdices”, o de plantas que su beneficio de salud es reconocido en tratamiento de la diabetes o afecciones renales.

La actividad contó con la presencia de la Seremi de Gobierno, Ximena Urzúa Zirotti, quien fue invitada por la dirigente Eliana Catalán Lincoleo, a intercambiar con los productores campesinos de la zona.

“Esto es una muestra que la cultura de la región esta plenamente viva”, dijo la Autoridad Regional, mientras intercambia semillas de papas por una de choclos que le entregaba una campesina de Chol Chol. “Aquí vemos como la solidaridad del mundo campesino se hace presente, sin dinero es posible conseguir algo que se necesita, entregando también un elemento valioso para uno”. Dijo acompañada de la Alcaldesa de Chol Chol , Violeta Cea.

Junto al mate con sopaipillas y la tortilla al rescoldo, más de 100 campesinos entregaron sus variedades de semillas y plantas, recibiendo otras que necesitaban para mantener vigente la variedad de la producción campesina de la zona. La actuación de estudiantes con sus cuadros mapuches y del folclor tradicional, entregaron un ambiente donde la solidaridad marcó la pauta , concluyendo con un Mizawûm (comida solidaria) donde cada uno de los asistentes incluyendo la Seremi de Gobierno, debían aportar algo para el almuerzo. “Esto es compartir con la gente que entrega su esfuerzo para hacer cada día mas grande La Araucanía”, sentenció Ximena Urzúa, mientras aportaba con yerba y azúcar para el mate que era retribuido con asado de chancho y sopaipillas recién fritas.