En esta fecha se conmemora al primer argentino mapuche nombrado como beato por la Iglesia Católica; cuáles fueron los actos que lo llevaron al reconocimiento mundial
Ceferino Namuncurá es conmemorado el 26 de agosto en todo el mundo, especialmente en la Argentina. Conocido como el “Lirio de las Pampas”, es uno de los “santos” más popular de la Patagonia. Aunque su canonización por parte de la Iglesia Católica aún está en proceso, se trata del primer argentino mapuche en ser beatificado, acto que ocurrió el 11 de noviembre de 2007 por Benedicto XVI.
A pesar de su corta vida, Namuncurá dejó una marca fuerte en los fieles del sur del país. Desde mediados del siglo XX, sus devotos reparten estampitas y le construyen altares. En el día de su nacimiento, una multitud se reúne en Chimpay, donde se realiza una procesión, se elebra una misa en su memoria y la ceremonia se convierte en una fiesta popular.
Quién fue Ceferino Namuncurá
Según detalla el sitio oficial de la Secretaría de Cultura, Ceferino nació el 26 de agosto de 1886 en Chimpay, Río Negro, un territorio habitado por araucanos/mapuches y tehuelches. Fue el sexto hijo del cacique Manuel Namuncurá. Su apellido significa “pie de piedra” en mapudungun, la lengua originaria del pueblo mapuche, lo que se asocia al temperamento seguro y tenaz de su familia.
Su devoción por la religión cristiana se dio en su corta edad de la mano de los hermanos salesianos. En esa época, la Iglesia Católica ya había comenzado con su misión evangelizadora en la Patagonia. A su ocho años fue bautizado en Chimpay por los padres salesiano de la orden de Don Bosco. Años más tardes se mudó para estudiar en el Colegio Salesiano de Buenos Aires, donde inició su camino hacia el sacerdocio. Casualmente, allí fue compañero de estudios de Carlos Gardel.
En 1901, tras cuatro años de estudio, Ceferino sufrió de un fuerte malestar en los pulmones por lo que los salesianos lo trasladaron a otra sede del colegio, ubicada en Viedma. Se instaló allí junto con su guía espiritual, el Monseñor Cagliero, aunque su padecimiento no mejoró por haber contraído tuberculosis.
Cuando Cagliero fue nombrado arzobispo y el Papa Pío X lo mandó a llamar al Vaticano, Ceferino lo acompañó para seguir su formación y convertirse en un misionero, pero poco tiempo de empezar sus estudios, su salud empeoró considerablemente y falleció el 11 de mayo de 1904 a los 18 años en Roma. Fue enterrado al día siguiente de su fallecimiento en el Cementerio comunal monumental Campo Verano. En 1924, sus restos fueron repatriados por orden del presidente argentino Marcelo T. de Alvear. Actualmente, yace en su santuario ubicado en el paraje San Ignacio, provincia de Neuquén.
Se le atribuye un milagro que le dio el estatus de beato. En 2007, una junta médica del Vaticano consideró que la curación de Valeria Herrera, de 24 años, fue por la intercesión de Ceferino Namuncurá. La joven padecía cáncer de útero y sus familiares le encomendaron su sanación a Ceferino. La mujer no solo se curó, sino que además pudo tener hijos.
Qué oración rezar para pedir la ayuda de Ceferino Namuncurá
Señor Jesús, te damos gracias por haber
llamado a la vida y a la fe al peñi Ceferino,
hijo de los pueblos originarios de América del Sur.
Él, alimentándose con el Pan de Vida,
supo responderte, con un corazón entero,
viviendo siempre como discípulo y misionero del Reino.
Él quiso ser útil a su gente, abrazando tu Evangelio y
tomando cada día su cruz para seguirte en los humildes hechos de la vida cotidiana.
Te pedimos por su intercesión que te acuerdes de los que
todavía peregrinamos en este mundo y nos concedas las gracias que te pedimos.
Amén.