MUNICADO CONSEJERIA INDÍGENA URBANA. El senador PS Alejandro Navarro, el diputado PS Marco Enríquez-Ominami y el Consejero Indígena Urbano José Llancapan Calfucura, representando a asociaciones de indígenas y de ex presos políticos, acudieron ayer lunes 24 de abril a las 12 horas a La Moneda para dejar una carta a la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, con el objetivo que ella envíe un mensaje al Congreso, y así impulse un proyecto de ley para amnistiar a los mapuches juzgados por la Ley Antiterrorista. Los legisladores manifestaron su rechazo por la aplicación de la Ley Antiterrorista a los mapuches que se encuentran en la cárcel de Angol desde hace más de 40 días en huelga de hambre. "Manifiesto mi total y absoluto rechazo a aplicación de la Ley Antiterrorista en este caso en específico a un grupo de mapuches. La ONU a través de su relator para los pueblos indígenas, Rodolfo Stavenhagen, ha rechazado esta norma. Por eso hago un llamado para que los fallos en su contra sean anulados, ya que van en contra del derecho internacional en materia de DD.HH.", señaló el diputado Marco Enríquez-Ominami. Marco Enríquez-Ominami y de Alejandro Navarro manifestaron su solidaridad y apoyo tanto a los mapuches que se encuentran en la cárcel como a sus familiares. "El sábado (22 de abril) fuimos a visitar a los afectados a la cárcel de Angol. Así pudimos constatar el estado crítico en que se encuentran alguno de ellos, luego de estar más de 40 días sin comer, por eso hacemos un llamado para se tome este tema con urgencia", manifestó Enríquez-Ominami. El Consejero José Llancapan manifestó que los indígenas urbanos están unidos a sus hermanos de las comunidades mapuche, apoyando las reivindicaciones de éstas, solidarizando con los procesados y enviando un fraternal saludo a los hermanos en huelga de hambre y a sus familiares. "Si hoy vivimos en ciudades, se debe a que desde hace siglos y especialmente desde los hitos de 1880 y 1973 nuestras comunidades han sufrido el despojo de nuestras tierras, no dejándonos espacio para una vida digna. Los conflictos de las comunidades a que pertenecen nuestros hermanos en huelga de hambre, se han originado desde el despojo mismo, iniciado con la Invasión del Wallmapuche, mal llamada Pacificación. Se han agudizado por la invasión forestal y el modelo neoliberal". Por generaciones no tuvimos respuesta de los "Juzgados de Indios", de la Dirección de Asuntos Indígenas, del Congreso, de los Presidentes, y las tierras recuperadas cuando llegó la Reforma Agraria fueron devueltas a los terratenientes tras el golpe de 1973. Nuestro pueblo ha sido negado por las leyes que no reconocen la diversidad de este país y nuestras tierras nos han sido quitadas por la fuerza. Los conflictos que afectan hoy a comunidades como las de Poluco Pidenco, Temulemu, Didaico, Temucuicui, Requen Lemun, etc., de donde provienen los hermanos procesados y nuestros mártires mapuche, no son cosa nueva. Estas comunidades, como todas las de nuestro territorio fueron despojadas de sus tierras, por generaciones han demandado una respuesta al estado y los jueces siempre han favorecido a los terratenientes. Los libros originados en la Comisión de Verdad y Nuevo Trato han dejado estampada esta realidad, el Estado no puede ignorarla y debe dejar de inventar acusaciones contra los que han protestado contra esta injusticia. El "Caso Poluco Pidenco" se inició en diciembre de 2001 cuando se produjo un incendio en una plantación de pinos con ese mismo nombre, de propiedad de Forestal Mininco. Así fue como Juan Marileo Saravia, Jaime Marileo Saravia, Juan Carlos Huenulao Lielmil y Patricia Troncoso, fueron condenados por incendio terrorista a cumplir una pena de 10 años de cárcel junto con el pago de una indemnización a la Forestal Mininco por de 400 millones de pesos. Pero cabe recordar que el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Angol hace algunas semanas absolvió a tres de los hermanos detenidos y acusados por incendio terrorista por el mismo caso, cuyas causas estaban pendientes. Luego de 9 días de juicio se determinó el veredicto recalificando como incendio común. Se inventan nuevas acusaciones y a una misma persona se le juzga varias veces por el mismo supuesto delito, hasta encontrarle una condena. Los indígenas urbanos, las asociaciones y comunidades mapuche con el apoyo de los hermanos aymaras, quechuas, lickanantai y de todos nuestros pueblos originarios, seguiremos utilizando los más diversos espacios para denunciar la situación de nuestros hermanos de los territorios ancestrales: usaremos la demanda ante las autoridades nacionales e internacionales, las marchas, movilizaciones, actos culturales, ceremonias, todo lo que sirva para avanzar en esta lucha y no nos haga retroceder, será necesario hasta que nuestros derechos sean reconocidos. Wallmapu - 25 de Abril de 2006 (2006-4-25)