El senador Alejandro Navarro los convenció de que la única manera de mantener el proyecto de ley para concederles la libertad condicional era finalizar la huelga de hambre líquida. Los tres mapuches y la activista pro indígena terminaron, sin poner condiciones, la huelga de hambre líquida que mantenían en el hospital regional en rechazo a la aplicación de la Ley Antiterrorista, por la cual fueron condenados a 10 años por el incendio de los fundos Poluco y Pidenco. El fin del ayuno de Patricia Robles, Juan Lemunao y los hermanos Jaime y Juan Marileo se logró por la directa intervención del senador socialista Alejandro Navarro, impulsor del proyecto de ley que busca concederles la libertad provisional. Navarro había firmado un protocolo con los mapuches el 14 de mayo, el que puso fin a un ayuno de 63 días. Sin embargo, una semana más tarde los huelguistas reanudaron la protesta para denunciar el presunto incumplimiento de los compromisos. Además, se negaban a firmar un documento en que renuncian al uso de la violencia en sus demandas. El parlamentario explicó que los cuatro reos entendieron que la única forma de continuar la tramitación del proyecto era levantar la huelga y respetar las condiciones impuestas en la iniciativa legal; entre ellas, suscribir el compromiso de no volver a utilizar métodos violentos. Junto con el término del segundo ayuno, los garantes del acuerdo original -el obispo Manuel Camilo Vial, los senadores Alejandro Navarro y Jaime Naranjo, y el lonco José Cariqueo- decidieron retomar este rol para cautelar el cumplimiento de los compromisos. Antes, Navarro se había reunido con el obispo Vial, quien el miércoles había renunciado al rol de garante tras aseverar que el movimiento indígena "estaba infiltrado por violentistas, que sólo buscaban que uno de los ayunantes muriera para convertirlo en mártir". Si el proyecto de ley es aprobado, los cuatro reos podrían quedar libres en septiembre. Salud en observación. Los cuatro ayunantes presentan un deteriorado estado de salud, pero los más comprometidos son Juan Marileo y Patricia Troncoso, también conocida como "La Chepa". Ambos han perdido 20 kilos de peso y tienen comprometidos algunos órganos. Por esa razón, el director del hospital regional, doctor Luis Sepúlveda, dispuso su inmediato traslado a la Unidad de Cuidados Intermedios (UCI), donde deberán permanecer al menos dos semanas para lograr su recuperación nutricional y neuromotriz, deteriorada por una primera huelga de hambre líquida, que duró 63 días, y luego por la segunda, que se prolongó por otros siete días. El Mercurio, Sábado 27 de mayo de 2006 (2006-5-27)