Programa Orígenes

Jueves 7 de diciembre de 2006


Señor Director:

Quisiera expresar mi preocupación por su editorial de este sábado 2 de diciembre, en el cual se pone en duda el éxito del Programa de Desarrollo Integral para comunidades indígenas o "Programa Orígenes" en su segunda fase.

Al respecto es nuestro deber aclarar que el Programa Orígenes en su primera fase es bastante más que lo señalado por su diario. Este se ejecutó en cinco regiones, beneficiando a más de 22 mil familias, 162 escuelas y 65 mil niños. Más de 642 comunidades realizaron cerca de cuatro mil 600 proyectos, los que fueron formulados y ejecutados por ellas mismas, incorporando ámbitos como la educación intercultural bilingüe, la salud, la cultura, el desarrollo productivo y el fortalecimiento de las comunidades, siendo evaluado técnicamente a nivel nacional por el Banco Interamericano de Desarrollo y cuyo balance es positivo.

Queremos precisar nuevamente que a las tres comunidades de la VIII Región mencionadas en su diario, se les ha ofrecido asistencia judicial y que hay una demanda en curso para el caso informado.

El cuestionar un programa de la magnitud e importancia de Orígenes por situaciones puntuales no construye nada, sólo deslegitima el esfuerzo del país de entregar desarrollo integral a las comunidades indígenas, que han visto postergado su progreso por décadas.

La reciente encuesta CEP ha confirmado que el accionar del Gobierno por los Pueblos Indígenas del país está en la senda adecuada, al señalar que más del 80% de los encuestados siente que se debe reparar al pueblo mapuche.

Es mucho lo que se debe corregir y adecuar en el trabajo con y para las comunidades indígenas, y ese es nuestro permanente esfuerzo; por ello, el programa en su segunda fase se ha ajustado con la experiencia de la primera fase y con las propuestas de más de 700 dirigentes de comunidades que participaron en talleres de validación del nuevo diseño.

Esta segunda fase tiene por objetivo fomentar procesos de desarrollo con identidad, para lo cual pone especial énfasis en metodologías participativas en que las comunidades asumen un papel protagónico en su propio desarrollo. Ellas, con los apoyos técnicos que requieran y en el marco de estrategias de desarrollo territorial, identifican los proyectos a ejecutar y, luego de las evaluaciones técnicas, se aprueba su financiamiento.

Creemos que no corresponde estigmatizar a todas las comunidades indígenas a partir de las situaciones particulares mencionadas.

JUAN FRANCISCO FERNÁNDEZ
Secretario Ejecutivo
Programa Orígenes

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