Hace un mes, una joven bella de descendencia mapuche se retiró de su trabajo, como todos los días, para llegar a su casa ubicada a unos 10 kilómetros de Villarrica. Colgó su delantal y partió con algo de dinero que ese día le habían entregado.Cuando salió del local donde realizaba labores de manipulación de alimentos, uno o varios hombres la tomaron para no devolverla más a sus padres, quienes como siempre aguardaban en su humilde hogar a su hija menor.Sus padres, quienes son hijos y hermanos de prestigiosos machi de la zona, nunca la volvieron a ver. Sólo a los dos días la encontraron muerta y desnuda en un potrero cercano a su casa.Desde aquel día que su familia deambula buscando justicia y aún no hay nadie para dar cuentas sobre cómo y por qué asesinaron a Roxana Neculpán. Austral de Temuco, 16 de enero de 2007

 
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Familia de joven asesinada aún espera respuesta de la justicia

Por Tania Márquez Kacic
Martes 16 de enero de 2007

En la imagen, el masivo funeral al que asistió gran parte de la comunidad de Hualapulli

Hace un mes, una joven bella de descendencia mapuche se retiró de su trabajo, como todos los días, para llegar a su casa ubicada a unos 10 kilómetros de Villarrica. Colgó su delantal y partió con algo de dinero que ese día le habían entregado.

Cuando salió del local donde realizaba labores de manipulación de alimentos, uno o varios hombres la tomaron para no devolverla más a sus padres, quienes como siempre aguardaban en su humilde hogar a su hija menor.

Sus padres, quienes son hijos y hermanos de prestigiosos machi de la zona, nunca la volvieron a ver. Sólo a los dos días la encontraron muerta y desnuda en un potrero cercano a su casa.

Desde aquel día que su familia deambula buscando justicia y aún no hay nadie para dar cuentas sobre cómo y por qué asesinaron a Roxana Neculpán.

DESESPERACION

FAMILIAR

La madre de Roxana ya no puede más con su pena. Ayer, cuando se cumplía un mes, decidió quedarse en casa e intentar realizar las labores habituales de la casa para así poder olvidar que aún no hay culpables por la muerte de su hija de sólo 22 años.

Sin embargo, su hermana Elizabeth y sus padre Arturo se armaron de fuerzas y con ese tesón que caracteriza a las comunidades mapuches, llegaron hasta Villarrica para acudir a las policías y exigir ayuda y sobre todo justicia.

"Hace un mes mataron a mi hermana y por lo mismo ahora venimos a hablar con Carabineros y con la Municipalidad de Villarrica para exigir que se haga justicia y se encuentre a un culpable. En Hualapulli la comunidad no puede más de angustia. Sienten miedo porque anda un sicópata suelto y sobre todo están angustiados porque en marzo entran a clases los niños y no quieren mandar a los pequeños al colegio si no hay justicia para Roxana", dijo la hermana.

Su padre, siempre intentando mantener la calma y con una paz en sus ojos que provoca un remezón, también hace sus descargos: "Mataron a mi hija y nadie ha hecho algo. Hace un mes que estamos con esta angustia y no podíamos más, así que decidimos acudir donde Carabineros y hablar con la alcaldesa para que se busque al culpable y así que mi hija descanse en paz".

Efectivamente, a pesar de que existe todo un equipo dirigido por la Brigada de Investigaciones de Temuco, aún no hay detenidos y lo que es más terrible, fue que Roxana no se fue sola, pues cuando falleció uno de sus tíos que fue a buscar el cuerpo chocó de frente con un vehículo donde fallecieron los dos choferes.

Es así como este capítulo no se ha cerrado y hoy Hualapulli aún llora a Roxana.


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