El gobierno impulsa un acercamiento entre Endesa España y las familias pehuenches que se niegan a permutar sus tierras, para terminar con la larga confrontación judicial desatada por el proyecto de la central hidroeléctrica Ralco. Dockendorf aclaró que el gobierno no apoya ni a los opositores al proyecto Ralco ni a la empresa. Su interés, que emana de una preocupación especial del Presidente Ricardo Lagos, apunta a permitir que la central llegue a término, pero también entregando a las siete familias pehuenches que viven en esa zona- entre ellas a las hermanas Berta y Nicolasa Quintremán- condiciones que les permitan ser relocalizadas adecuadamente. El Mercurio, 26 de septiembre de 2001
ALTO BIOBÍO:
Autoridad busca acuerdo en caso Ralco
El gobierno impulsa un acercamiento entre Endesa España y las familias pehuenches que se niegan a permutar sus tierras, para terminar con la larga confrontación judicial desatada por el proyecto de la central hidroeléctrica Ralco.
Para allegar estas posturas, hasta ahora radicales, el subsecretario general de la Presidencia, Eduardo Dockendorf, ha sugerido a las partes diversos "mecanismos que faciliten una buena resolución del conflicto", según indicó el personero.
La gestión no implica una mediación, sino que el Ejecutivo desarrolla un rol de interlocutor, se explicó.
Dockendorf aclaró que el gobierno no apoya ni a los opositores al proyecto Ralco ni a la empresa. Su interés, que emana de una preocupación especial del Presidente Ricardo Lagos, apunta a permitir que la central llegue a término, pero también entregando a las siete familias pehuenches que viven en esa zona- entre ellas a las hermanas Berta y Nicolasa Quintremán- condiciones que les permitan ser relocalizadas adecuadamente.
"Nos interesa dar opciones a los pehuenches - dijo Dockendorf- . Hay que pensar no sólo en la satisfacción inmediata, sino también en las posibilidades de desarrollo futuro que se les entrega".
La estrategia hasta ahora seguida no pasa por ofrecer una propuesta a las familias indígenas. Las autoridades opinan que ésta es una responsabilidad de Endesa.
No obstante, creen conveniente orientar lineamientos, de modo que Ralco se convierta en un modelo a futuro del tipo de relación que debe haber en toda inversión al estar involucrados terrenos indígenas.
Al planteársele las dificultades que se vislumbran para un posible acercamiento, considerando que las hermanas Quintremán son las principales opositoras al proyecto, Dockendorf manifestó estar optimista.
Roberto Celedón, abogado de las hermanas pehuenches, ha señalado que las autoridades formalmente dijeron que respetarán la Ley Indígena, por lo que no se inundarán tierras indígenas no permutadas.
Endesa ha reiterado que de las 93 familias afectadas por el proyecto, sólo con siete no ha sido posible llegar a acuerdo, pero que mantiene conversaciones con ellas.
La empresa indicó que pretende seguir dialogando, pues tiene la mayor convicción que la forma de solucionar es conversando; que cada uno respete derechos del otro; y si alguien piensa que sus derechos no son respetados, puede recurrir a la instituciones del orden jurídico.
Respecto de las siete familias, Endesa indicó que mantiene con ellas permanente comunicación, y que la compañía no cesará en su empeño de permanecer con puerta abierta para el diálogo.