Ismael disfrutó un buen rato de la frescura del agua, hasta que decidió salir. En eso habría tocado el cable, que le obstruía el camino hacia la orilla. Los investigadores establecieron que el cable que le ocasionó el deceso al aborigen formaba parte de una conexión clandestina que unía un poste del tendido eléctrico cercano a la escuela con un caserío de la zona. Además del conductor que desató la tragedia, los pesquisas habrían encontrado otros tres, muy precarios, que pasaban casi al ras del arroyo. Territorio (Posadas), 10 de abril de 2004. 

 
Territorio Digital, Posadas (Misiones), 10 de abril de 2004.
Puerto Iguazú. El chico se bañaba en un arroyo de la zona

Aborigen murió electrocutado por una conexión clandestina
La víctima fatal se llamaba Ismael Benítez y vivía en la aldea Fortín Mbororé. Salía del arroyo y tocó el cable.


 

Puerto Iguazú. Lo único que quería Ismael Ireneo Benítez era refrescarse junto con sus amigos en aguas del arroyo Mbocaí, ubicado a menos de media cuadra de la escuela bilingüe 807. Pero lo que estaba siendo una tarde por demás apacible se transformó en tragedia en cuestión de segundos. El adolescente tocó un cable conductor de electricidad que pasaba sobre la cuenca fluvial y pereció.

De acuerdo con lo que informaron voceros de la Policía provincial, el accidente fatal sucedió alrededor de las 15 del miércoles y si bien la víctima fue trasladada al hospital Samic, donde la sometieron a ejercicios de reanimación, los médicos no pudieron hacer nada por evitar el triste desenlace.

El jovencito fallecido residía en la aldea Mbororé. Además de él, pudieron haber muerto los demás chicos, pero ellos salvaron sus vidas de milagro.

Los investigadores establecieron que el cable que le ocasionó el deceso al aborigen formaba parte de una conexión clandestina que unía un poste del tendido eléctrico cercano a la escuela con un caserío de la zona. Además del conductor que desató la tragedia, los pesquisas habrían encontrado otros tres, muy precarios, que pasaban casi al ras del arroyo.

Ismael disfrutó un buen rato de la frescura del agua, hasta que decidió salir. En eso habría tocado el cable, que le obstruía el camino hacia la orilla. Allí recibió la descarga letal. Sus amigos lo sacaron del Mbocaí, pero cuando lo rescataron ya no presentaba signos vitales.
 

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